Capítulo 26

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-EMMA – el grito de Elara al entrar por la puerta de mi habitación nos sobresaltó tanto a Elena como a mí.

-Buenos días Elara – le dije divertida por su reacción.

-Veo que estás bien, eso es bueno, disculpa por no haber venido ayer, pero es que tenía que calmar las garras del rey – me dijo.

-Calmar? Le había pasado algo? – pregunté curiosa.

-Emma, el rey casi nos quita la cabeza por el suceso de las compras – me respondió – gracias a la Luna estoy aquí para contártelo porque sino bye bye Elara – dice esto último riendo.

-Elara te puedo hacer una pregunta.

-Todas las que quieras – respondió amablemente.

-¿Quién era el vampiro que me atacó?.

Esa era una pregunta que me tenía pensando, ¿por qué querría ese vampiro matarme? Acaso le hice algo malo?.

Nunca lo había visto, y él estaba más que seguro de que yo era su objetivo.

-En este mundo no todos lo vampiros que existen son buenos, y él es un claro ejemplo de ello, hace mucho tiempo el imperio vampirico tuvo una guerra entre la misma especie, perdiendo así muchas vidas de vampiros y dividiendo también la especie – dijo mientras tomaba asiento – en tu mundo existe el bien y el mal, y aquí también lo hay Emma, esta especie tiene sus lados malos y buenos, aunque en el malo se podría decir que es mucho peor de lo que suena – hizo una pausa – pero en fin, el rey se ha encargado de que el mal este lo más alejado posible de Bloodstone, o al menos hasta hace unos días.

-Pero ¿Por qué atacarme a mi? – pregunté con ansias de una respuesta.

-Eres la respuesta de una profecía Emma, no sería raro que ellos quieran tenerte – renunció a mi trabajo, Devuélvanme a casa – al saber que estás en Bloodstone bajo las manos del rey, hace que ellos quieran tomar acciones.

Ahora sí debería asustarme?.

Tan valiosa soy?.

Pero que desgracia.

Ahora no solo lidiaré con simples vampiros sino que también con el bando malo de ellos.

Es que a mí me pasan unas cosas.

-Por eso quiso matarme? – ya debería dejar de preguntar estas cosas.

-Eso es lo que todavía no entendemos, ¿qué lograrían con matarte? Sabemos que eres la solución a nuestros problemas con ellos y por eso ellos temen, pero matarte!, esa no sería la solución para su fin, y mucho menos para el nuestro.

Y yo que pensaba que esto solo serían unas vacaciones, pero resulta que serán unas vacaciones infernales.

Ay señor, insisto, ¿qué te hice yo a ti, para que tú me pagues así?.

-Bueno, te he quitado tiempo, hoy empiezas tus clases, y he venido ha prepararte – soltó emocionada – a partir de hoy cambiaremos tu vestimenta, tienes que lucir increíble – el brillo que había en sus ojos no era normal – esto será muy divertido.

Elara empezó a sacar prendas del clóset probando cuál me quedaría mejor, parecía una pequeña niña a la que le habían regalado una muñeca para vestir, y en este caso yo era esa muñeca.

****

Sin mentirles, me había probado como veinte oufits distintos para que la señora de la moda decidiera cual me quedaba mejor, según ella "tenía que parecer una modelo de revista" porque aquí eso es "normal".

Después de una larga lucha con la ropa, por fin se había decidido por un espléndido atuendo constituido por una falda corta blanca, junto con una camisa blanca, donde un chaleco de cuadros negros y blanco posaba, y unos tacones blancos, gracias a dios punta ancha. Por otro lado, tenía un maquillaje suave y mi cabello estaba suelto en pequeñas ondas que ella hizo.

Estaba muy bonita, aunque parecía una niña que estudia en una escuela cara de paris.

Pero me veía bien.

-Esta perfecto para hoy, próximamente prepararemos estilos diferentes – dijo como si yo fuera su obra de arte – ahora podemos irnos, me toca guiarte a tus nuevas clases.

Elara y yo salimos de la habitación para dirigirnos a mi supuesta "clase" revise el horario que el amargado me había dado, por lo que veo tocaba historia, que interesante, que me contaran? ¿Cómo surgieron los vampiros acaso?.

-Emma Scott qué gusto verte – el vampiro que había conocido la otra vez como Cyrux se nos acercó.

-Igualmete Cyrux – le devolví el saludo con amabilidad.

-Querida – se acercó a Elara para después plantar un tierno beso en sus labios.

Son pareja?.

Guao.

Pero que lindos.

-Esta en los calabozos verdad? – pregunto Elara de repente.

-Si, y muy furioso también – respondió su pareja.

De quién estarán hablando?.

Será de Aro.

-Esperemos que obtenga respuesta, porque sino se volverá loco – dijo mi amiga riendo.

-Estás en lo cierto, bueno ahora la dejo para que sigan con lo suyo – dijo Cyrux – buena suerte en tus clases Emma.

-Gracias – le dije.

-Es mi pareja – me dijo de repente.

-Yo no pregunte.

-Pero vi la curiosidad en tus ojos – dijo riendo.

-Touché.

ARO ROSENHEIM

-Será mejor que respondas ahora – dije molesto – te envío Ekon no es así? – pregunté sin paciencia.

-Tú estás acabado – dijo con gracia.

-Salgan – les dije a los guardias que me acompañaban.

-Estás jodidamente acabado Aro – dijo empezándose a reír.

-Eso crees? – le dije con suficiencia – veamos qué tan seguro estás.

El vampiro que se encontraba encadenado frente a mí empezó a retorcerse de dolor en cuanto dirigí mi poder hacia él.

-Quiero escucharte decirlo otra vez – lo patee en el estómago haciéndolo retorcerse aún más – Te lo preguntaré otra vez ¿te envío Ekon?.

-Ekon vendrá por ti, y te hará arder como nunca antes.

-Crees que le tengo miedo? – me reí en su cara – Si Ekon viene, su cabeza rodará sobre este gran palacio, así que lo estaré esperando con mucho gusto.

Me dirigí hasta la puerta para irme de este espantoso lugar pero el vampiro volvió a hablar.

-Él ya sabe que ella está aquí, como también sabe que ella será tu destrucción, tus días están contados Aro Rosenheim no hay nada que puedas hacer.

Sin demostrar sentimiento alguno salí del calabozo dirigiéndome a mis guardias.

-Mátenlo y quémenlo después – les dije.

-Si, su majestad.

-Él vendrá por ella Aro, que no se te olvide, tu fin está más cerca de lo que pensabas – fue lo último que escuché antes de irme de ese lugar.

La realidad de soñarte a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora