Destino 《EDITANDO》

Capitulo XVIII

—Tranquila, no va a pasar nada. —Dice, su mirada es oscura, su cabello esta desordenado y en sus manos sostiene el suéter blanco que acaba de quitarse dándome una vista completa de su abdomen.

Baje la mirada y pase una de mis manos por mi cabello tratando de que el temblor en ellas se fuera.

Pero no se fue.

—Me duchare. —Digo, con voz temblorosa.

Ian se voltea de tal forma que queda de espalda hacia mi y veo como asiente con la cabeza.

Busco en mi maleta mi pijama de mono largo y camisa manga larga, no quiero usar nada corto, no quiero que piense que lo hago para llamar su atención.

Al entrar al baño tomo la ducha mas larga que he tomado en mi vida, no lo hice apropósito fueron mis pensamientos los que hicieron que tardara  tanto tiempo allí.

Al salir —Ya con mi pijama puesta—Veo a Ian sentado en el borde de la cama, con los codos apoyados en sus muslos y las manos tapando su cara. Frunzo el ceño mientras termino de secar mi cabello con una de las toallas blancas que colocaron allí para nosotros.

—¿Esta todo bien?—Susurro. El me mira y me da un atisbo de sonrisa.

—Todo bien. —responde. Se levanta de la cama y se acerca a mi, levanta su mano y rosa mi mejilla para luego colocarla en mi cuello y muy despacio junta sus labios con los míos en un frío y suave beso, al principio no lo correspondí porque no entendía a que se debía su gesto, pero de inmediato coloque mi mano en su cintura, el gruñe en mi boca y todo su cuerpo se tensa pero no rompe el beso.

—¿Me dejaras tomar un baño? —susurra luego de unos segundos contra mis labios.

Siento mi cara arder.

—Lo siento.

...

Despierto y veo la hora en el reloj que esta en la mesita de noche, 3;39am. Su mano rodea mi cintura, Su pierna esta por encima de las mías. No se en que momento rodeo mi cuerpo, creo que me quede dormida antes de que el saliera del baño, puedo decir que estaba mas que agotada por el viaje. Acomodo mi cabeza en la almohada con cuidado para no despertarlo, una sonrisa bobalicona se forma en mis labios y cierro los ojos sintiendo como se eriza mi piel cuando el se remueve y aprieta aun mas mi cuerpo con el suyo —como si fuera posible—No se si es bueno que una persona te haga sentir tan libre y especial al mismo tiempo; Pero no me pondré averiguarlo.

...

—Buenos días. —Digo a la madre de mi amiga que esta en la cocina moviéndose de un lado a otro, ella me mira y embosa una sonrisa.

—Buenos días alana, ¿Porque estas despierta tan temprano? —Pregunta extrañada.

—Suelo despertarme temprano.

—Eso es muy extraño en la juventud de ahora—dice, sigue preparando algo en la cocina.—Estoy preparando el desayuno, ojala les guste a todos, Estoy tratando que quede lo mejor posible, El café ya esta listo, quedo delicioso. ¿Quieres una taza? —pregunta con una sonrisa.

No.

—Si, claro.

Pero tu odias el café.—Me recuerda la voz en mi cabeza.

Luego de tomar la taza de café —Que estaba delicioso—pasaron unos quince minutos cuando los chicos bajan, primero jordán y daniela y luego Ian.

Mi mirada recorre su cuerpo hasta llegar a sus ojos.

—¿Porque no me despertaste?—Dice cuando termina de saludar y se sienta a mi lado.

—Estabas profundamente dormido. —Sonrío.