Capitulo XII

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—Tiffany es tan amable,  es una buena chica. —dice mamá mientras desayunamos,  al escucharla el sumo de naranja que acabo de meter a mi boca sale disparado hacia un lado y comienzo a toser.

Mi hermano menor ríe y lucas me mira con diversión. Ellos saben quien es ella En realidad.

—¡Alana!,  ¿Que pasa contigo?

Termino de toser.

—Nada madre,  al parecer tu comentario me hizo atragantar.

—¿Que son esos modales hija? —pregunta papá con parsimonia, mientras lee el periódico y toma algo de sumo de naranja.

—Lo siento padre,  no fue mi intención. —me disculpo, ahora con seriedad.

Al terminar de desayunar subo a mi habitación, la observo un poco. Entro a mi vestier y solo tomo un par de blusas sencillas y un par de pantalones, nada mas. Meto todo en un pequeño bolso y bajo.
Veo a papá sentado en el mueble hablando por teléfono, este me mira y me hace una seña con su dedo índice para que le de un minuto. Miro la hora son las 3:00pm, mamá dijo que no volvería hasta que almorzaras con ellos.

Busco a mamá en la cocina y no esta,  vuelvo a subir las escaleras y esta sentada en su cama con un cofre en la mano.

—¿Mama? —digo —Ya voy saliendo,  ya me voy a la ciudad. —Ella se voltea y me mira con los ojos llenos de lágrimas sin derramar.  —¿Pasa algo? —pregunto alarmada.

—No hija,  ven acércate. —camino hacia donde esta ella con timidez,  mis pies tropiezan en una oportunidad por el miedo que recorre mi cuerpo al verla así,  pocas veces se rompe de esa manera, MUY POCAS.

—¿Dime madre? —pregunto, palmea su cama para que me siente a su lado.

Abre la cajita en sus piernas y saca un anillo.

—Era de tu abuela —dice —Me lo dio cuando cumplí 18 años, ahora creo que te lo debo dar a ti. — miro el anillo. Es de oro, su cuerpo es muy fino y tiene un corazón pequeño en la parte superior.

—¿Porque estas así madre? —pregunto angustiada.

Me mira y embosa una sonrisa. 

—Es solo que estaba pensando que ya tienes 18 años, ya quisiste apartarte de nosotros y pronto te casaras y te iras. —Sonrío, esta exagerando.

—Madre eso no será ahora,  solo debes dejar de imaginarte eso y pensar que ahora estamos juntas.

—Pero vives lejos de mi. —responde.

—Madre estoy estudiando, me puedes llamar cuando quieras. Yo estoy contigo.

—Tienes razón, lo siento. Pero ven déjame colocarte el anillo. —Toma mi mano derecha y lo coloca en uno de mis dedos. —Cuídate mucho hija.

—Gracias madre,  les escribiré un texto apenas llegue. Te amo.

—También te amo.  —dice. Se levanta y acomoda su falda tuvo y seca sus ojos. —Vamos te acompaño a tu auto.

Me despido de todos, lucas mete mi bolso en la parte trasera de mi auto y termina de despedirse, Me subo a mi auto y manejo a la ciudad con ganas de ver a Daniela.

Manejo por lo menos tres horas y media,  Daniela me ha llamado cuando iba en camino para preguntar donde estaba.

llego a mi apartamento y todo esta como lo deje,  "tiene que estar así,  ¿quien más iba a entrar aquí?" dice la molesta voz en mi cabeza.

Entro a mi cuarto y acomodo las cosas que traje, termino allí y me dirijo a la cocina para prepararme un sándwich, me siento en el mueble grande de la sala prendo la TV y veo mi programa favorito CSI Miami, termino mi comida y me recuesto al mueble poco a poco la bruma del sueño me va consumiendo... Anoche no dormí nada.

Destino 《EDITANDO》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora