Okay, ni los buenos días nos han dado y ya nos salen con esto.
¡De lo mas magnifico!
No estaba en mis cinco sentidos justo ahora. No tenía idea de cómo reaccionar... O respirar.
Me estaba poniendo pálida, lo supe porque Vanya, que estaba a mi lado izquierdo, —porque nos acomodamos de acuerdo a nuestros números— me empujó un poco con el hombro para hacerme reaccionar. Fue un gesto clarísimo de preguntar qué me pasaba.
La miré de reojo encogiendo los hombros disimuladamente para decirle un «No hay de qué preocuparse»
¡Mentira! En realidad sí hay de que preocuparse.
En primera, ¿Por qué demonios papá le está dando a este desconocido el lugar de nuestra antigua hermana fallecida —de quien no prefiero hablar por ahora— el número cinco que ella ocupaba?
Segunda, ¿Cómo demonios surgió eso de que papá conociera a este chico para que lo invitara a quedarse con nosotros?
Y tercera, la pregunta del millón: ¿Cómo carajos llegó la coincidencia de que llegara precisamente este ser con el que me agarré a golpes en medio de una misión y que, por cierto, odié su existencia desde el primer segundo en que estuve castigada por su culpa?
Me mordí los labios intentando tranquilizarme y no estallar, literalmente. Mi poder va súper ligado con mis emociones, y sería muy fácil hacer cenizas la Academia entera por una simple emoción. Sé que mi cara de pasmo es aún visible, y a esto, no controlo mis ganas de girar la mirada a Klaus que, por suerte, siente mis movimientos y voltea a verme de la misma forma. Excepto porque su cara me dice que no sabe la razón concreta de mi expresión.
Es que, a todos les sorprendió la noticia, eso es evidente, pero mi cara dice mucho más... Algo como que yo ya conozco a ese tipo.
Regreso mi mirada al frente antes de que papá me llame la atención por andar distraída en una de sus noticias.
Pero, ¡Oh, vaya sorpresa!
El chico nuevo que se hace llamar Cinco, ya tenía la mirada clavada en mí en cuanto volteé para adelante. Lo que me asusta es no saber desde cuándo lo hacía.
Noté que en sus ojos había una pizca de diversión y que, además, apretó su mandíbula un instante sólo para verse mas formidable. Entrecierro levemente mis ojos al igual que frunzo mis cejas en un claro mensaje de «¡Hey! ¿Qué miras, idiota?»
Él parece entender perfectamente lo que quiero decir porque su anterior cara de seriedad se transforma en una diminuta media sonrisa. Sé muy bien que lo hace para que sólo yo me de cuenta.
Papá había estado hablando todo este tiempo sobre las nuevas dinámicas que se llevarán a cabo con la llegada de Cinco y más cosas que dejé de escuchar porque, honestamente, me importaban tres carajos.
Ah, mira, pero te importa mas el recién llegado...
Como sea, vuelvo a escuchar las palabras del viejo justo cuando ya está terminando de dar su discurso.
—Bueno, ya que he dicho lo importante que tenía que decir... — se dirige ahora a Cinco, mirándole a los ojos. Éste le devuelve el contacto visual —. Puedes instalarte en tu habitación, Grace te acompañará y en una hora comenzará el entrenamiento para ver de qué eres capaz. Recalco que absolutamente todos deberán estar presentes.
El viejo finalmente estira un brazo con la palma abierta y dedos juntos, indicándole que podía irse. Mamá y Cinco caminaron hacia las escaleras y, al ser yo la última de la fila de mis hermanos, pasaron por mi lado. Cinco casi rozando su hombro con el mío a propósito para susurrarme cerca del oído:
![](https://img.wattpad.com/cover/372032820-288-k670818.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The Hargreeves
FanfictionUna academia. Una familia disfuncional. Seis raritos con superpoderes. Heroes de la ciudadania. ¿Que podria salir mal con una vida tan perfectamente falsa como la de ellos? Ah, si. Ese nuevo integrante a la academia que por meras coincidencias acab...