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A la mañana siguiente de su noche de bodas, Penelope mandó una nota a la **Bridgerton House**, pidiéndole a Eloise que la visitara a la hora del té. Le pareció demasiado divertido tener ahora un hogar para invitarla y poder platicar solo ellas dos, aunque esperaba seguir siendo invitada a la hora del té con los Bridgerton, pues le agradaba estar rodeada de todos ellos. Simplemente creía que debía esperar un poco para volver; quizá Colin vuelva a sus viejos hobbies y se desembarque pronto en un nuevo viaje.

- ¿Alguien ha visto a Colin? - Eloise llevaba buscándolo desde la mañana, no se había presentado al desayuno y eso era algo demasiado extraño en su hermano.

- ¿En su habitación? - preguntó Benedict.

- ¿Cómo no se me ocurrió buscarlo ahí? - rodó sus ojos - no está.

- No lo he visto desde la boda, más bien antes de eso.

- ¿Creen que se haya ido? - Hyacinth se acercó a sus hermanos mayores.

- Él no se iría sin despedirse, ¿o sí? - los tres hermanos se miraron tristes; para su fortuna, su madre entró al salón con una sonrisa. - Madre, ¿sabes dónde está Colin?

- Me parece que salió muy temprano, dicen que pasó a tomar un sinfín de sándwiches en la cocina y salió sin decir a dónde.

- Bueno, al menos no volvió a huir.

Eloise estuvo todo el día paseándose por la casa esperando a ver a su hermano. No quería ir con Penelope sin haber hablado con él primero, pero no fue hasta que ella iba de salida junto a su doncella que él finalmente apareció.

- Colin.

- Eloise, buenas tardes. ¿Vas a salir?

- Yo... sí, te estuve esperando todo el día. ¿Dónde estuviste?

- Tenía que arreglar algunos asuntos privados.

- ¿Qué asuntos?

- Privados, Eloise. - Ella lo miró mal. - ¿A dónde vas? - Dudó en contestarle lo mismo que él a ella, pero prefirió decirle la verdad.

- Penelope me invitó a tomar el té. - Si llegó a tener una duda de lo que pensaba últimamente de su hermano, la mirada que él le lanzó al mencionar el nombre de su amiga las diluyó completamente.

- ¿Vas a visitarla? - Asintió. - ¿Podría ir contigo?

- ¿Quieres ir? ¿Por qué?

- Quisiera hablar con ella y creí que no sería bien visto visitarla ahora, pero ya que ella te invitó podría ir.

- Te dejaré ir conmigo si respondes algunas preguntas que tengo para ti.

- ¿Qué preguntas?

- Ya no tengo mucho tiempo, debemos irnos ya si no queremos llegar tarde.

- ¿Quieres que haga un trato sin saber lo que vas a preguntarme? - Su pequeña hermana sonrió maliciosa.

- ¿Quieres ir o no?

- Bien, acepto. - Eloise sonrió y le indicó a su doncella quedarse ahí, ya que iba con Colin no la necesitaba y era mejor ir solo ellos dos en el carruaje.

Al inicio iba algo callada; tenía que formular correctamente sus preguntas para no hartarlo y obtener la mayor cantidad de información.

- ¿A dónde fuiste hoy?

- Si de verdad te interesa saber, estoy buscando una pequeña casa, para mí.

- ¿Te vas a mudar?

- Eso planeo, aunque aún no encuentro algo que me guste, así que seguiré en casa unos días más.

Tarde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora