Una y otra vez, la vida de Colin Bridgerton se componía de eventos y decisiones tardías. No paraba de pensar en las miles de formas diferentes en que pudo haber sido su vida. Si ciertos acontecimientos no hubieran pasado, si él hubiera tomado decisiones diferentes, todo era un "sí", pero nada cambiaba la realidad.
Después de que Marina diera a luz y viera a esos dos pequeños y sorpresivos seres humanos, creyó que tal vez podía dejar las cosas en el pasado y ser el padre que alguna vez soñó ser. Pero, en cuanto se acercó para cargarlos, ellos lo rechazaron llorando sin cesar hasta que los soltó. A pesar de que su corazón latía por ellos, sentir un rechazo fue terrible para él. Pensaba que era algo normal en bebés, puesto que deseaban más la atención y afecto de su madre, pero llegó a la conclusión de que incluso ellos sentían la verdad, que no era su misma sangre la que corría por sus venas.
Lo intentó tanto como pudo, procuró estar listo para las noches insufribles, ser quien los cambiaba y arrullaba, pero nada funcionaba. Lo repelían, así que, al final, decidió alejarse, dejar que el cuidado fuera completamente responsabilidad de Marina y la niñera.
Estar en casa era solitario. Pasaba sus días en la biblioteca o en el despacho intentando escribir cualquier cosa en sus diarios o incluso en cartas, pero no había nada que pudiera expresar más que su constante infelicidad. Así que, unos meses después de que anunciaran el oficial nacimiento de los gemelos, decidió que debía irse de viaje nuevamente. Después de todo, no sentía que algo lo mantuviera en esa casa. Aún sin él, los bebés y Marina estarían bien atendidos, y probablemente se sentirían más cómodos sin aquel extraño hombre rondando por ahí.
Prefirió no comentarle a nadie de su viaje, sería mal visto, incluso para su madre y hermanos, así que lo dejó en completo secreto. Aunque no creyó que lo lograría, hizo su viaje de 2 meses con mucho éxito. Nadie había dicho ni preguntado nada y, cuando volvió, Marina y los bebés se encontraban igual que como los había dejado, con la diferencia de que habían crecido un poco más y parecían más despiertos a la vida. Y al ver que su presencia ahí era tan innecesaria, continuó viajando una y otra vez.
Cada vez un poco más lejos, un poco más de tiempo. Aunque no podía dejar de pensar en su responsabilidad y eventualmente volvía, cada vez que veía el camino hacia su "hogar" pensaba que quizá las cosas podrían cambiar en aquella ocasión. Tal vez Marina le pediría que se quedara o los bebés finalmente le darían una minúscula sonrisa que lo haría enamorarse de ellos y nunca querer irse. Pero eso no ocurría, y recurría una vez más a marcharse.
Para cuando se acercaba el segundo cumpleaños de Oliver y Amanda, en su viaje por Italia decidió comprarles algunas cosas. Ya podían jugar con más cosas que simples envoltorios y las faldas de la niñera. Pronto les interesarían las muñecas o los carritos. Se imaginó incluso conviviendo con ambos de más grandes viendo algunos juguetes para niños mayores.
De un momento a otro se encontró suspirando en medio del mercado de juguetes, viendo a las familias y padres felices junto a sus hijos, dándose cuenta de que, aunque nunca fue una necesidad o un deseo, sí quería ser un padre, uno presente. Incluso quería más hijos, no le habría incomodado tener tantos como sus padres.
Colin no podía cambiar su vida, aunque lo intentara. Tenía una familia, incluso si no la sentía completamente suya. Tenía una esposa, a la que alguna vez amó. Quizá podían arreglar las cosas, podían intentarlo de nuevo, dejar el pasado y probar ser un matrimonio, tener más hijos y buscar la felicidad como una familia real.
Eligió volver a casa con una mayor esperanza que las anteriores, porque ahora estaba dispuesto a intentarlo y no dejar todo en manos de los demás. Pero no esperaba encontrar un nuevo panorama en la casa. Nunca imaginó que aquel sitio pudiera sentirse más frío y triste.
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Tarde
FanfictionLa vida de Colin Bridgerton se había visto afectada cruelmente desde que dejó Londres junto a la señorita Marina Thompson para hacerla su esposa, solo para que al volver se enterara de una verdad había salido a la luz muy poco después de que se hubi...