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Querido y gentil lector.

Hola de nuevo, me han preguntado mucho respecto a cuando y cada cuanto actualizo, yo había mencionado que actualizaría dos veces por semana y espero pronto volver a hacerlo de esa forma, sin embargo en estas épocas de universidad y trabajo solo podré hacerlo una vez a la semana, que sería el día Martes, puede ser de madrugada o en la tarde, pero les aseguro que cada martes tendrán su capítulo, lamento la demora y les agradezco sus comentarios y el apoyo a esta fanfic, disfrútenla.

X.o.x.o

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La enfermedad de Oliver no había sido grave, no era más que un leve resfriado, sin embargo se complicó cuando Amanda, al negarse estar lejos de su hermano, se enfermó también. Eran las nanas y sirvientes quienes se encargaban principalmente, pero Colin no quería alejarse de ellos y afortunadamente los pequeños también la habían pedido que no se fuera hasta que estuvieran bien.

Había notificado a toda su familia que volvería para finales de la semana, sabía que la noticia también había llegado a Penelope, a quien extrañaba inmensamente, sus cartas eran un tanto secas a lo que alguna vez fueron, sabía que no había nada malo entre ellos, debía ser pura precaución, pero no tener palabra de ella la hacía extrañarla más.

- Amanda y Oliver no paran de hablar de sus vacaciones - Sir Philip sonrió a Colin durante la comida

- La pasaron bien en Aubrey Hall, algún día debería unirse a nosotros.

- Agradezco la invitación, aunque como puede ver, no estoy acostumbrado a grandes multitudes, ni a un hogar completamente lleno

- Los gemelos tampoco y disfrutaron mucho la compañía de todos

- Eso he oído, no paran de hablar de sus tías, en especial de "La tía Pen" y su cabello rojo -la sonrisa de Colin se iluminó, podía notarse hasta el otro continente como adoraba escuchar y hablar de ella.

- La pasaron bien -repitió antes de dar un bocado, sin poder borrar su singular sonrisa.

- Veo que usted igual, su semblante es muy diferente al de la última vez que vino ¿Se debe a la misma mujer de cabello rojo? -Colin lo miró como si hubiera descubierto su gran secreto, aunque guardo silencio- ya veo que si -ambos rieron- ¿Puedo preguntar si es de la misma mujer que hablamos la última vez? -Colin no pudo mentir y asintió.

- Lo es... -quiso mantener su sonrisa, aunque igual se preparó para ser juzgado por Sir Philip, después de todo, el mismo le había contado que la mujer que amaba estaba casada.

- Me alegro que al final sus sentimientos fueran recíprocos -sonrió y tomó su copa y la levantó- espero que pronto su felicidad no sea interrumpida por nada -Colin solo pudo agradecer con un leve movimiento de su cabeza y brindó junto a él.

Afortunadamente los días pasaron rápidamente, estar con los gemelos era ameno, se sentía triste de tener que irse, pensaba en que si las cosas se arreglaban pronto y él se casaba con Penelope, podrían vivir con los gemelos, incluso cerca de la residencia Crane, sería una fantasía, estar él con sus hijos, Penelope y los bebés que pronto tendrían.

Conocer el estado de Penelope, fue la razón más importante para apresurarse a volver, pues no paraba de soñar con pequeños niños de cabellos rojizos, ni con su hermosa madre a su lado.

Moría por verla, tenerla en sus brazos, oler su aroma, sentirse tan cerca a ella como pudiera, durante el camino a Londres no dejaba de pensar en lo profundamente enamorado que estaba de ella, ya no podía regresar al pasado, pero planeaba disfrutar el futuro, no dejaría que Debling o la sociedad se interpusieran, quería estar con ella incluso si la reina se oponía o incluso el mismísimo dios.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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