Tarde

7

Hablar con las mujeres de Mayfair respecto a un hombre de buena fortuna y familia sin duda no resultaba como Colin esperaba, por lo que tuvo que tomar otras medidas para conocer respecto a este hombre del que había escuchado demasiado en tan solo un día.

Acudió al bar con toda la intención de tomar lo suficiente y principalmente ver qué sabían los caballeros que se encontraban ahí. Esperaba no parecer demasiado curioso, aunque era justo como se encontraba. No podía simplemente aparecer y preguntar por Lord Debling; tuvo que estar ahí por un tiempo, pidiendo tragos y charlando con algunos caballeros.

Hasta que la suerte estuvo de su lado, un grupo de hombres entró gritando y celebrando junto a un caballero que sin duda no conocía. No tuvo que preguntarse si podría ser él; Lord Fife le dio la respuesta.

- ¡CANTINERO! ¡Una botella! ¡Celebramos las próximas nupcias de este caballero! - Todos vitorearon. - ¿Qué estoy viendo? - Miró directo a Colin. - ¿Es acaso una alucinación mía? ¿O de verdad ha regresado Colin Bridgerton?

- Buenas noches, caballeros, Lord Fife, sin duda esta no es una de sus fantasías - Le sonrió, aunque no de manera tan amable. - ¿Y quién es su amigo?

- Lord Debling - Se presentó el mismo, tenía un porte elegante y mantenía la postura como una estatua.

- Lord Debling - Repitió Colin intentando no rechinar los dientes. - Veo que viene a celebrar sus próximas nupcias. Tome asiento conmigo.

- Parece ser así, gracias.

- ¿A qué se refiere?

- Nos costó convencerlo para venir - Señaló Fife sirviendo de la botella. - Pero al final lo persuadimos de tomar una última botella por la muerte de su soltería.

- ¿Usted no deseaba venir?

- Habría preferido quedarme a descansar, pero no me disgustan unos cuantos tragos, así que qué más da - Le sonrió gentilmente y procedió a dar unos tragos.

- Vamos, Debling, debe tomar más. Esta es su última noche, aprovéchela. Mañana estará casado, atado a la responsabilidad. Aún podrá divertirse, claro, pero con más cautela - Aquellas palabras hicieron enfurecer a Colin. Conocía a los hombres, principalmente a los caballeros de Londres; sabía que eran pocos los que verdaderamente mantenían la fidelidad a sus esposas, pero aquella idea de que Pen pasara por eso le enloqueció. Miró con rabia a Debling, esperando a que respondiera algo equivocado y pudiera lanzarse sobre él.

- Lord Fife, le pido que no me ofenda o me retiraré. Elegí a la mujer adecuada para mí; planeo respetarla incluso ahora que aún no es mi esposa - Su mirada fue seria y directa a Fife. Los puños de Colin se ablandaron, y eso de alguna manera lo hizo enojar de otra forma.

- Bueno, no apaguemos la fiesta. Usted disfrute su noche.

Todos continuaron hablando y bebiendo, mientras Colin continuaba juzgando cada acción y cada frase producida por Debling. Parecía ser justo lo que todas las mujeres le habían dicho: era gentil, amable, discreto y sin duda defendía a Penelope. Pero no sabía si realmente podía ser digno de ella. Aunque mirando a su alrededor, no veía a ningún caballero digno de ninguna dama que él conociera, debía admitir que, de todos ellos, Debling era la mejor opción, incluso tal vez sobre él mismo.

- Bridgerton - Colin volteó mientras solicitaba otra botella.

- Lord Stanton, Lord Cho.

- ¿Disfruta su noche?

- Podría pasármela mejor.

- Podría... - Se miraron maliciosamente.

- Estábamos pensando en buscar otro lugar para continuar la fiesta...