Tarde

20

El corazón y la mente de Colin quedaron paralizados por unos instantes. Todo su cuerpo se sintió tenso; se mantuvo sosteniendo con todas sus fuerzas el libro entre sus manos. No entendía: ¿cómo podía ser real? ¿Qué era lo que sucedía? ¿Penelope estaba enamorada de él? Si no era así, ¿de quién? ¿Quién más podía ser? Penelope no tenía ningún otro amigo en sociedad, al menos nadie tan cercano como algún Bridgerton. ¿Estaba mal suponer que se trataba de él? ¿Era solo porque deseaba ser él? Terminó cerrando sus ojos con fuerza, asustando más a su hermano, que lo veía con detenimiento y preocupación.

- ¿Colin, te encuentras bien? -lo tomó del brazo.

- Estoy... no lo sé, tengo que hablar con Eloise -se soltó de su agarre y se dirigió fuera de la biblioteca.

- ¿Es por esa historia? ¿No puede esperar a la mañana?

- No -caminó decidido hasta la habitación de Eloise. Él podría haber jurado que no corrió hasta allí, que caminó únicamente con apuro. Sin embargo, no pasaron más de 3 segundos cuando ya había atravesado media casa hasta la puerta de su hermana- Eloise -no se esperó a tener que tocar, abrió directamente y con un poco de fuerza, asustándola mientras leía.

- Colin, ¿qué pasa? -se levantó de la cama y dejó el libro que tenía- ¿Pasa algo? ¿Estás bien?

- Necesito hablar contigo -cerró la puerta.

- ¿Qué pasa? Me estás asustando -sus ojos lo demostraron, así que intentó respirar y calmarse.

- Lo lamento, es solo que es algo muy importante -ella lo escuchó atenta- ¿De quién está enamorada Penelope?

- ¿Qué? ¿Por qué preguntas eso?

- Eloise, necesito saberlo. ¿Está enamorada de mí? -su hermana se quedó callada, analizando lo que pasaba. Hasta hace solo una hora, Colin se encontraba de lo más normal, cenando junto a ellos, hablando de la posibilidad de irse a América o incluso cualquier otro país lo suficientemente lejos- ¡Eloise! -suplicó- ¿Soy yo? ¿O es que hay alguien más? Necesito que me lo digas.

- ¿Por qué estás preguntándome esto?

- Tú le contaste una historia a Anthony y sé que no es real, no existe, ¿o sí? -ella negó- Hablabas de Penelope, ¿o me equivoco? La mujer que se casó aunque amaba a alguien más. ¿A quién ama?

Eloise creía que podía mentirle a su hermano y ahorrarle sufrimiento; sin embargo, al ver sus ojos, podía notar que él ya sufría. Esto lo estaba quemando por dentro, no pudo contribuir a que siguiera así, así que asintió.

- Ella está enamorada de ti -la respuesta no apareció para tranquilizar su dolor ni minimizar su asombro.

- ¿Ella... ella te lo dijo?

- No, no me lo dijo.

- ¿Entonces cómo lo sabes? -se exaltó.

- De la misma forma que sé que tú estás enamorado de ella. Los vi mirándose, el brillo que sale de sus ojos al tenerse uno frente al otro... la sonrisa que ponen cuando hablan de ustedes... -una serie de recuerdos comenzaron a pasar por su mente. Penelope siempre lo había mirado con encanto y un brillo singular. Él quería convencerse de que era parte de ella, pero nunca miró a nadie más así. ¿Había sido tan ciego?- ¿Me equivoco?... Colin, ¿tú la amas o no?

- Yo... no lo sé -Eloise lo miró mal, incluso un poco decepcionada, así que por primera vez Colin tuvo que ser sincero, no solo consigo mismo. Estaba enamorado de ella, lo sabía, siempre lo estuvo y nunca fue valiente para aceptarlo, ni siquiera un poco inteligente para notarlo desde el inicio. Tuvo que ser hasta que la perdió, hasta que la vio usando ese vestido, hasta que la vio en el altar con otro hombre y la vio ser feliz con él- estoy enamorado de Penelope.