Colin salió del salón del té tan solo unos instantes después que Penelope y Eloise, no quería hacer parecer que las seguía, pero tampoco había encontrado una muy buena excusa más que la de buscar más galletas, aunque iba atrasado sus largas piernas, combinadas con su agilidad lo hicieron llegar hasta ellas en unos cuantos segundos, por lo que pudo verlas llegar hasta la puerta de Eloise, no entraron a la habitación, en cuanto estuvieron frente a frente Penelope comenzó a llorar y Eloise la consoló.
En otras circunstancias esa escena habría bastado para ablandar su corazón, escuchar su voz quebrarse lo habría hecho arrodillarse ante sus pies, pero la situación estaba cambiando, y no pudo evitar sentí una pequeña furia en su interior al pensar que ella estaba intentando sentirse una víctima, debía aprovechar la bondad de su hermana, o más bien su ingenuidad, si Eloise supiera la verdad también estaría molesta, puede que no tanto como él, pero supo que entonces no lo habría mirado tan mal cuando notó su presencia.
- ¿Podrías dejarnos solos, Eloise? -El instinto de Eloise habría sido negarse, sin embargo decidió hacer un esfuerzo y dar un paso al frente para alejarse, alguien debía reconocer el duro acto de ir contra sus impulsos, aunque no fueran notorios, pues Penelope la sostuvo del brazo para evitar que diera ese paso, no deseaba quedarse sola con Colin y eso la alertó- Eloise
- No -Puso el rostro serio y colocó su mano sobre la de Penelope mientras ella aún se sujetaba
- Eloise, por favor, este no es momento...
- No -Colin sonaba furioso y eso solo era una prueba más de que debía dejar de quedarse al margen- No Colin, estoy harta de no saber que está pasando y no sería tan difícil si no tuviera que estar en medio -miró a Penelope también, no tenía intenciones de ser cruel, estaría para Penelope incluso si ella no le contara nada- no sería tan difícil si ustedes no vivieran en un drama constante -intentó reformular su punto, pero más bien agregaba uno más para hacer que Penelope la soltara.
- No son temas de tu incumbencia -sin duda algunas cosas podían ser de su incumbencia, pero él prefería que por el momento todo quedará entre Penelope y él
- Si que lo son, porque es mi mejor amiga quien llora en mis brazos y como tu hermana debo aguantar tu carácter, así que si son de mi incumbencia -Colin miró a Penelope esperando que ella dijera algo, ambos sabían que no era el momento en que ella quería que Eloise supiera su secreto.
- El, déjanos solos -quiso convencerla de que estaría bien, pero ya era tarde para que Eloise se marchara
- No, Pen, quiero saber ya lo que está pasando, creía que habían superado su desafortunada situación y estaban planeando arreglar eso para ser tan felices como todo el mundo dice que es estar enamorado, pero desde que su amor salió a la luz solo los veo de problema en problema, una día se aman y se miran como si nada más existiera a su al rededor... y al otro simplemente no pueden sostenerse la mirada ¿qué es lo que pasó? Quiero saberlo ahora ¿o era mentira lo que toda la vida han dicho? -miró a Colin- ¿El amor no es tan fuerte? Porque se aman ¿o no? -Penelope y Colin se miraron, la respuesta a esa pregunta era un sí, siempre sería un sí, pero no pudieron ni pronunciar una palabra cuando el pequeño silencio que Eloise dejó se escuchó una leve exhalación de sorpresa, la primera en reaccionar fue Eloise, pues estaba justo al frente del pasillo donde cualquier podía aparecer- Madre
Penelope y Colin miraron boquiabiertos hacia el pasillo, Violet Bridgerton se encontraba ahí analizando lo que acababa de escuchar, sus respiración era agitada y sin duda compartía la imposibilidad de lograr pronunciar una sola palabra.
Por unos segundos, que parecían eternos, solo pudo dirigir su mirada de su amado hijo hacia su querida Penelope, sin duda tenía conocimiento de los sentimientos que existían en ellos, desde que eran unos chiquillos volaban chispas entre ellos, solo que eran demasiado inmaduros para notarlo, Colin principalmente, siempre esperó el momento en que su hijo abriera los ojos, pero contrario a sus deseos el desposo a otra mujer y se marchó, por lo que fue muy feliz cuando Penelope encontró con quien compartiría su vida, incluso si no era su gran amor, eran buenos amigos y un buen equipo.
No creyó que aquellos dos fueran tan obstinados para confesar su amor incluso cuando ya no había vuelta atrás, creía que habían aprendido a vivir como lo que siempre fueron; simplemente amigos, pero ahora era claro para sus ojos, ambos eran conscientes de su amor, habían estado juntos, desde Aubrey Hall o incluso mucho antes.
Mientras miraba de un lado a otro intentando procesar lo que estaba viviendo sintiendo entre sus manos una nota, lo cual le recordó la razón por la que había llegado hasta ahí.
Tan solo unos instantes después de que sus hijos y Penelope salieran del salón su mayordomo llevó aquella nota hasta ella, contenían información muy importante, por lo que decidió ir ella misma a entregarla, se cuestionó si debía entregarla, no creyó tener ese tipo de decisiones sobre su manos jamás. No se trataba solo de entregar una nota, se trataba de algún modo, de interponerse en la vida de su hijo, sin embargo tuvo que hacerlo, no tenía otra respuesta más que tener que entregar la nota.
- Penelope -se dispuso a dar unos pasos hasta el, notando como sus ojos se agradaban y sus mejillas se ruborizaban rápidamente, tenía miedo de su reacción sin duda, así que procuró ser delicada- mi mayordomo acaba de entregarme esto -extendió la nota hasta ella y evitó hacer contacto con sus hijos, ambos aún en shock. Penelope logró, sin saber cómo, tomar la nota y abrirla para leer su contenido, cada segundo era peor para ella, su corazón pasó de estar a punto de explotar a simplemente dejar de latir, sintió ganas de desmayarse e incluso de vomitar- tu ama de llaves te espera abajo -Lady Bridgerton le ofreció su brazo para acompañarla ella misma, por lo que Penelope no pudo negarse, sabía que tenía que ir y sabía también que no podría dar un paso sin tambalearse, así que aceptó su oferta y ambas se fueron por el pasillo, no sin que antes Violet lanzará una fuerte mirada a sus dos hijos.
- Colin... -Eloise a pena su piel pronunciar su nombre- lo siento tanto...
Colin estaba experimentando diferentes emociones en solo un instante, había sentido amor al ver los ojos de Penelope, sintió vergüenza cuando se percató de la presencia de su madre, incluso se sintió asustado, como un niño descubierto en una travesura, y por supuesto que sintió enojo con Eloise al ser la culpable de que ahora su madre estuviera enterada, de la peor manera y en la peor situación, al menos fue lo que creía era lo peor, en cuanto su madre se acercó a Penelope temió por la reacción que tendría, sin embargo fue compasiva y le entregó una nota, una nota que hizo palidecer a Penelope, una nota que lo preocupó intensamente.
Ni siquiera prestó atención cuando Eloise se disculpó, ni siquiera, si es que eso fue lo que hizo, solo podía mirar a su madre llevándose a Penelope hacia las escaleras, la vergüenza que sentía hacia su madre lo imposibilitó a dar un paso, pero deseaba saber lo que había ocurrido, que había sido tan importante para que si madre trajera esa nota hasta Penelope, para que tuviera que ignorar lo que vio y escuchó y pudiera ser un apoyo para Penelope.
- ¿Qué decía la nota? -miró a su hermana, arreglaría su enojo con ella después
- No pude verla... -el suspiro con frustración y se decidió a seguir a su madre y a Penelope, pero para cuando llegó hasta el pórtico de la casa Penelope ya se encontraba en su carruaje junto a su ama de llaves.
- ¡Penelope! -sin duda lo escuchó, porque lo miró, su mirada estaba algo vacía peor pudo ver su dolor en ella- deténganse -gritó a los cocheros, pero estos no hicieron caso
- ¡Colin! -su madre apareció a su lado, realmente enojada- entra a la casa ahora mismo.
- ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué decía la nota? -la preocupación de su voz hizo que el enojo de su madre disminuyera, pero no la hizo hablar- madre ¿por qué vino el ama de llaves por ella?
- Mamá-Eloise estaba en el umbral de la puerta mirándolos, por supuesto que también necesitaba una respuestas
Era fácil pronunciar las palabras, Violet lo sabía, sin embargo le resultaba imposible soltarlas cuando sabía que aquellas no solo lastimarían a su hijo, quizá también lo harían cometer cualquier tipo de estupidez, pero sería mejor que lo supiera por ella a que lo descubriera a su modo: torpe y varonil.
- Lord Debling está herido y él acaba de llegar a la su residencia sin aviso... pidió que... que su esposa llegara pronto...
——————————
TAN TAN TAN
Querido y gentil lector, les dejo este regalo como ofrenda o como calaverita, lo que sea, espero que lo disfruten, díganme que les pareció y que creen ustedes que pase después
Nos leemos el próximo martes ✨

ESTÁS LEYENDO
Tarde
FanfictionLa vida de Colin Bridgerton se había visto afectada cruelmente desde que dejó Londres junto a la señorita Marina Thompson para hacerla su esposa, solo para que al volver se enterara de una verdad había salido a la luz muy poco después de que se hubi...