041.- Nacer

100 6 0
                                    

Darion

Desde la última vez que llamé a Zaphyra, no había tenido la oportunidad de volver a llamarla. Dentro de la Catedral Vampírica tenían acceso a todas las comunicaciones que se hacían, y está claro que no quería que se supiera absolutamente nada, por lo que en esa última llamada yo no estaba siquiera lo suficiente cerca del lugar.

Estaba muy seguro de que mi prima haría algo, al haberme enviado por mensaje aquellas amenazas, fue bastante predecible. De todas formas, me preocupaba bastante que Adonis no se hubiera comunicado conmigo las horas siguientes de lo ocurrido con Evangeline.

Voy a suponer que simplemente no quiere poner nada en riesgo con relación a la reunión.

***

-Darion Demetriou... -dijo una voz que no pude reconocer.

Me di la vuelta y vi un vampiro al que a juzgar por su emblema familiar, era miembro de la segunda familia más importante que estaba siendo representada hoy en la catedral. Ya que la primera era la mía.

-Si no me equivoco, es usted Fadil Ziyad III -solté mirándole directamente. Tenía apariencia joven de etnia árabe.

Por lo que había escuchado sobre este individuo, era el hijo más joven de su familia con la corta edad de 243 años, y esta era la segunda vez que veía a una reunión. Se comentaba que tenía tres esposas, también era afamado de intrépido e indiscreto.

-No se equivoca, veo que entiende de emblemas familiares -habló calmado pero pude notar un aire de ironía en su tono.

No me apetecía tener charlas con otros vampiros de alta cuna en aquel momento, y aún quedaban un par de horas para la condenada reunión.

Realmente con todos mis problemas, ni siquiera me apetecía estar allí en aquel momento. No tenía ni un ápice de felicidad por estar otra vez en sociedad, ninguno de los que estaban y estarán presentes en este lugar hicieron el afán de ayudarme cuando lo necesité.

Aunque, ¿qué vampiro querría oponerse a mi padre? Habían pasado siglos después lo ocurrido, y aún notaba la tensión por los pasillos de la catedral. Sin siquiera su presencia, con tan solo los hechos del pasado notaba el miedo que su mención causaba.

Pero tristemente cuando me convoca mi padre, debo atender, por mucho que no lo haya pedido en ningún momento de mi larga existencia, me tocó a mí de forma legítima.

-¿Qué le trae por aquí? En otras reuniones estuvo su padre... -indagó en lo que no le concernía.

Definitivamente no me apetecía charlar con este vampiro necio y entrometido, menos sobre mi padre...

-¿No cree que eso no es de su incumbencia? Además, tengo mejores cosas que hacer que estar de cháchara, disculpe -dije cortante, y me apresuré en dejar el pasillo.

Por suerte mía, no fue persistente y pude zafarme de aquel momento, en el que probablemente me dejaría de aún más mal humor.

Me dirigí hacia la sala de reuniones, y simplemente entré para esperar dentro.

Me senté en mi asiento asignado y me puse a leer los documentos que me dejaron encima de la mesa. Entre estos, había varios en los que constaban informaciones sobre las demás familias importantes, y sus representantes allí presentes el día de hoy. También había algo de información sobre los temas que se iban a debatir en la reunión.

No entiendo qué quiere exactamente mi padre que haga yo aquí, pero ya empiezo a desconfiar que al haber accedido a venir a esta reunión, querrá que venga todos los años venideros. ¿Será alguna clase de tregua?

Por lo menos veré al tan famoso Papa Híbrido en acción, un ser medio brujo y medio vampiro. En mi opinión, es lo único interesante de este tipo de reuniones. En todas las importantes él hace predicciones hacia la comunidad vampírica, sobre lo que nos depara en un futuro no muy lejano.

Ya no sé ni qué esperar de todo esto.

***

La reunión por fin había terminado y al parecer el tema más importante, además del que más deseaban saber todos los miembros y representantes en esa dichosa reunión, es que hay una especie de mesías vampiro que está por nacer...

Sí, nacer, término utilizado por el mismísimo Papa Híbrido. Con el resultado del tremendo escándalo que se formó en la reunión, doy por sentado que no quiero volver a este tipo de reuniones "importantes".

En conclusión no me ha aportado nada de valor significativo, ahora comienzo a pensar que a mi padre simplemente le aburría la idea de ir, quizá por experiencias anteriores o mostrarme cuán absurdos son mis futuros deberes como próximo Conde Demetriou.

Sea cual sea su motivación, imaginé que ya sabía la noticia antes que todos.

Ahora mismo estaba en llamada con mi primo sobre lo ocurrido en aquella peculiar reunión, pero lo que más me interesaba estaba lejos de mí en aquel momento. Y tendría que conformarme con verla solo a partir de esta noche, ya que aún no había terminado de resolver los asuntos que me encomendó mi padre.

-¿Tú te lo crees? Puede ser una manera de sembrar el descontrol entre razas -habló Adonis pensativo por el otro lado de la línea.

-Pues a mí no es que me importe mucho, mientras no interfiera en mis asuntos -mostré mi indiferencia.

-No vayas tan rápido, sabes que eso también te concierne a ti, sino tu padre no te hubiera mandado a la reunión -dijo con voz seria.

-En fin, no me interesa, cambiando el tema, ¿ya habéis encontrado un nuevo cuarzo rosa? -pregunté preocupado.

-Branis está en ello -comunicó sin más.

-Bien, pues al anochecer estaré en casa ya -colgué.

No podía mencionar en la llamada nada que diera a entender que Zaphyra estaba conmigo. Este era el evento más importante al que había asistido desde... Mi ritual de iniciación.

Al final de cuentas mi padre me había renegado, censurado y removido parcialmente mi cargo como su sucesor en sociedad, ya que para él yo era una vergüenza para su nombre y nuestra "prestigiosa" familia.

***

(Mientras tanto en el Castillo Demetriou)

-Nahiara Demetriou será su nombre.

***

¡Hey babymoon! 💖

❤Muchas gracias por leer❤

Sí te ha gustado este capítulo... ¡Deja tu estrellita! 🌟

Sayonara 🌚

Vampiro SecuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora