Zephyr
(31 de octubre del 2016)
-Entonces, ¿qué harás hoy? -preguntó Vane.
-Lo normal, ver una película e irme a dormir, total es lunes -respondí dándole poca importancia al asunto.
-Maldita sea, Zeph, ¿por qué eres tan sosa? Este año cumpliste la mayoría de edad y no lo has aprovechado en lo más mínimo -reprochó cruzándose los brazos y poniendo expresión de enfado-. ¡Hasta Emma que es menor, ha salido más en un mes que tú en todo el año! -dramatizó.
-Tampoco es para tanto... -comí de mi ensalada mixta.
-Emma, por favor, sujétame o la mataré aquí mismo -expresó Vanessa, con un tono de voz sombrío.
Emma sonrió incómoda, y empezó a darle palmaditas suaves en la espalda de Vanessa, diciéndole que se tranquilizara. Pasó un chico de ultimo año delante de nosotras y dejó un folleto encima de nuestra mesa.
-Fiesta de Halloween en el bosque, esta noche, están todos invitados, menos los de primero y segundo -anunció el chico y se fue a repartir los folletos sobrantes.
Miré a Vanessa, y me dio miedo su expresión maléfica. Esta chica era hecha de pura adrenalina, y resumiendo, me obligó a ir.
***
Emma, Vanessa y yo, estábamos en la fiesta del bosque, en pleno Halloween. Todo estaba iluminado por Jack-o-lanterns y velas grandes, había mesas decoradas de telarañas falsas con dulces encima, y por supuesto, una gran hoguera con gente sentada alrededor, bebiendo de seguramente algún tipo de bebida alcohólica.
Algunos se habían disfrazado, otros simplemente se hicieron algún maquillaje "terrorífico", y los demás, al igual que yo, ni nos molestamos en aparentar temática de Halloween.
-¿Qué queréis beber, preciosas? Yo invito -habló con mirada depravada, el tipo que ponía las bebidas.
(Te odio Vanessa, por además de haberme obligado a venir, también obligarme a ponerme tu estúpida blusa escotada)
Solté un gruñido y me fui a otra parte, dejando atrás mi amiga, la loca que también era mi amiga, y el imbécil que ponía las bebidas. Lo mejor que podía hacer ahora, era atiborrarme de dulces.
Agarré dos cupcakes y los devoré como si no hubiera comido uno en años. Después agarré una pequeña calabaza de plástico que estaba llena de ositos de golosina y me la llevé conmigo a un lugar más o menos tranquilo, donde podía escuchar las historias que contaban en la hoguera.
-Se acercó, y susurró: te descuartizaré... -habló la chica que tenía la linterna. Contuve la risa de lo mala y típica que era su historia, mientras que algunos se abrazaban entre ellos por el miedo que les causaba ésta.
Seguí escuchando las historias, cada una más mala que la otra y al final me aburrí. Decidí caminar por el bosque ya que no me apetecía estar en la fiesta.
Encendí la linterna de mi móvil y caminé. Me estaba alejando de la fiesta, pero no me importaba. Fui avanzando y me paré un minuto para sentir la brisa fresca del bosque.
Miré a mi alrededor y solo veía árboles.
En ese momento, sentí algo húmedo rozar mi cuello. ¿Quizá gotas de agua? Pasé una mano por mi cuello y sentí dos agujeros profundos en éste, miré mis dedos y vi un líquido granate de textura algo espesa. Dejé mi celular caer en la hierba oscura del suelo, y me quedé inmóvil.
En un segundo sentí que me asfixiaba, y todo se volvía oscuro. Solo estaba yo y la oscuridad. Por más que intentara divisar algo, no podía.
Me senté en el húmedo suelo y cerré los ojos unos minutos. Ahora escuchaba susurros por todas partes, murmullos sin sentido. Me tapé los oídos y gotas frías se escurrían por todo mi cuerpo.
Hasta que escuché un llanto. Era el llanto de un niño pequeño, que estaba justo detrás de mí.
-Mi mamá, mi mamá... no se mueve, no... se... mueve... -decía entre sollozos.
Abrí los ojos aterrada y me giré lentamente. El niño había dejado de llorar y ahora me miraba fijamente. Sus ojos empezaron a volverse complemente negros y salió sangre de estos, al igual que de su boca. Giró su cabeza hacia arriba lentamente.
Miré hacia donde el miraba y vi una mujer ahorcada. No sentí mi cuerpo y caí de espaldas al suelo.
***
-Zephyr... ¿puedes escucharme? -.
-Zephyr... Zeph... -.
Mi cabeza daba vueltas, y escuchaba alguien hablarme a lo lejos. Abrí los ojos, con un dolor intenso en la frente. Lo veía todo muy borroso.
(¿Qué me había pasado?)
Hasta los pensamientos me dolían. Intenté incorpórame, pero me faltaban fuerzas. Volví a cerrar los ojos.
-Creo que se ha vuelto a desmayar -.
***
Estaba sentada en una camilla de hospital con una bolsa de suero unida a mi vena. Ya hacía unos diez minutos desde que me había despertado y no había nadie a parte de mí, dentro de la habitación de hospital. Recordaba a trozos lo que me había pasado.
Pasaron unos minutos más y entró un hombre con pintas de doctor en la habitación.
-Parece que ya ha despertado, ¿sabe lo que le ha pasado, señorita? -habló el hombre. Miré al doctor confusa y moví la cabeza para negar.
-Ha ingerido sustancias alucinógenas -reveló. No me acordaba para nada de haber tomado drogas. Y era imposible que yo lo hiciera estando consciente.
Vanessa y Emma entraron a la habitación.
-Debí de haberte avisado que los ositos estaban hechos de setas raras -dijo Vanessa con culpabilidad.
-Y yo siento haberte dejado sola -expresó apenada Emma.
Las dos se me acercaron y me abrazaron a la vez.
-Al final, creo que me lo merecía por hacerle caso a Vane -reí.
-¡Oye! -se separó Vanessa con pose indignada.
Después de ese día no volví a comer dulces de fiestas nunca más, por apetecibles que fueran.
***
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Sayonara 🌚
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Vampiro Secuestrador
VampireDarion es un vampiro muy posesivo, que tiene una extraña relación con Zephyr, una joven de 19 años. Él busca la forma de hacerla solamente suya...