032.- Quiero disculparme

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-No sé por qué confías tanto en ese tal Hans, ese hombre no me parece una persona fiable -dijo Branislava, a la vez que preparaba los ingredientes para el conjuro.

-Los aquelarres de brujos nunca son fiables, suelen tener todo el poder necesario para ocultar sus trampas -habló.

No le iba a contrariar, pero Branislava tenía cierto desprecio hacia las familias y aquelarres de brujos. Esto era debido a que ella había pertenecido a uno de los aquelarres que obligan sus miembros a cometer acciones como el sacrificio de recién nacidos o de niños, y en el que es permitida la violación, entre otras cosas más.

-Ya está listo -afirmó Branis.

Tiró las ultimas gotas de sangre que le había dado en el cuenco y me acerqué para ver. El líquido que había en el cuenco se evaporó y quedó en el aire como un humo de color negro.

-Sanguineum posljednji -conjuró.

El humo rápidamente entró por su boca y nariz. Sus ojos se volvieron completamente negros. Se giró hacia mí y en el momento que posó sus dos manos en mi cabeza todo se volvió negro.

Segundos después me encontraba a un par de metros de la entrada principal de mi casa. Era la noche de ayer.

Vi a Adonis y Zephyr aparecer justo enfrente de la fachada de mi casa. Me acerqué para ver lo que había pasado realmente.

-Adonis, ¿por qué Darion se peleó con Colin? -preguntó ella algo desconcertada, separándose de Adonis.

-Le han envenenado con la sustancia de una planta letal para los humanos, pero con efectos negativos en vampiros, aunque para nuestra suerte no es mortífero -contó Adonis-. Se peleó con Colin por uno de esos efectos que es la ira acumulada, algo que le molestaría un poco se vuelve algo tan grave que hasta se pagaría con la muerte -.

-Entiendo, pero hay una cura, ¿verdad? -cuestionó Zephyr.

-Sí, Branislava está preparándola, en poco vendrá para dársela -hizo una pausa para ver la hora en su reloj-. Por el momento, no debes acercarte a él, como puedes ver, está demasiado enamorado de ti, tanto que hasta el veneno se aprovecha de cada situación como la de Colin, si no lo evitas, se volverá peligroso -.

(Branis tiene razón, es completamente diferente a lo que yo aluciné)

En ese momento mi otro yo salió disparado contra Adonis, y pasó toda la escena ante mis ojos, hasta que Calix me metió la estaca en el corazón.

Salí del trance, y Branislava volvió a su estado normal.

-Tenías razón, pero suelo ser desconfiado y lo sabes -dije.

Branislava rodeó los ojos y empezó a buscar en su biblioteca.

-Ahora que has satisfecho tu curiosidad déjame trabajar en paz -habló algo cortante.

-Ok, cuando sepas algo sobre el brujo que hizo el veneno con el mensaje, me avisas -me despedí.

Asintió y me fui de su apartamento.

***

Estaba en frente a la reciente casa de Colin. Él solía mudarse muchas veces, nunca estaba satisfecho con ninguna de las casas a las que se mudaba. Pero yo sabía que no era solo eso.

Me lo contó solo una vez, y desde ahí no volvió a hablar del tema.

Colin había sido un chaval de familia noble, padres y hermanos que lo querían, y con todo lo que un joven de su edad envidiaba en esa época.

La perdición de su familia fue que todos se habían contagiado de tuberculosis, el padre, la madre, y sus dos hermanos menores, al igual que Colin. Pagaron todo tipo de curanderos y médicos para encontrar la cura, pero sin éxito.

Hasta que una tarde apareció una mujer llamando a la puerta de su vivienda, esa mujer se llamaba Claudette, y era una vampiresa. Ella afirmaba tener la cura, pero el precio a cambio que ella pedía era muy alto, y consistía en llevarse al hijo menor de la familia.

Colin era el hermano mayor, y se negó rotundamente al igual que su padre, madre y su otro hermano. Entonces Claudette no aceptó el no como respuesta y convirtió a los padres de Colin como castigo.

En cierto modo ella los curó, pero no de la forma que ellos querían.

Porque, para convertir a un humano en vampiro es mucho más fácil que dar poderes a un vampiro que ha nacido de una familia de vampiros. Simplemente se tiene morder al humano y acto seguido matarlo el vampiro que lo mordió.

Pero, los vampiros que antes fueron humanos nunca tendrán más de un solo poder distintivo, a menos que los roben o se los traspasen. La vida eterna, desaparecer y aparecer en diferentes lugares, y habilidades físicas sobrenaturales, como la fuerza o la agilidad, es normal en todos los vampiros.

La pega que tienen los vampiros no puros, es que siempre pueden morir con estacas de madera, y por eso son más débiles.

Al ser convertidos muy recientemente, los padres de Colin estaban inestables y convirtieron sus hijos "accidentalmente".

Después de un tiempo siendo vampiros, Claudette volvió para cobrar su recompensa con una venganza.

Lo primero que ella hizo fue hipnotizar a Colin para hacerle creer que estaba perdidamente enamorado de ella, y después le obligó a matar a su familia de forma cruel cada uno. Inició prendiéndoles fuego, después desgarrándoles poco a poco, y por último les clavó las estacas.

Por este pasado tan sangriento, Colin no suele quedarse en la misma casa por mucho tiempo, la soledad y los recuerdos le consumen, y tiene la necesidad de cambiar de aires cada cierto tiempo.

-Colin, abre, soy yo -hablé cuando cogió el telefonillo. Tardó unos instantes en abrir la puerta, pero al final la abrió.

Yo no quería aparecer allí en su casa directamente, esta vez haría las cosas bien y con calma. Toqué una herida muy profunda, y demasiado dolorosa como para que me perdone sin más.

Subí las escaleras lo más rápido que pude y me dirigí a la entrada de su apartamento. Cuando llegué, la puerta estaba abierta.

-Colin, tenemos que hablar de lo que pasó, quiero disculparme -hablé mirando todo su salón antes de entrar.

Pasé y me di cuenta de que había pisado algo. Bajé la mirada y vi una carta azul en el suelo, con un sello de lacre.

-Joder, Colin -.

***

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Sayonara 🌚

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