Vampiro Secuestrador

015.- Princesa

Darion

-Hey tío, ¿por qué estamos siguiendo a esa monada? -preguntó burlón Colin-. No es tu estilo, si quieres algo lo tomas -sonrió parándose en medio del lugar.

-Es que no me cae bien ese tal Logan -dije asqueado. Me paré, pero seguí mirando en dirección a Zephyr y ese estúpido.

-Lo que tú estás es celoso, porque a ese tío le gusta tu chica -articuló mirando también al par-. Quizá piense en declararse justo hoy... -empezó a reírse el bobo de mi amigo.

Gruño con cara de pocos amigos y me giro en dirección a Colin.

-Antes lo mato con mis propias manos -solté haciendo puños con mis manos.

-Y no lo niega, ese es mi Dari-Dari -se acercó y me dio una palmadita en la espalda con una grande sonrisa. Esta vez yo también sonreí, pero luego me giré y Zephyr ya no estaba con el idiota de Logan.

-Ops -susurró Colin a mi lado.

-Mierda, ya la hemos perdido -.

***

Ya estábamos más de un cuarto de hora buscando a Zephyr y no la habíamos encontrado.

-Se habrá ido -dijo Colin a un par de metros.

-Eso es imposible, el engendro le acaba de comprar un animal de peluche -discutí volviendo mi mirada a Logan.

-Puede que sea para él -comentó Colin risueño.

-Sigamos al lerdo -sugerí, ignorando su comentario.

Le seguimos, e iba en dirección a la zona de picnic que estaba entre el bosque y la feria, donde, por cierto, no habíamos buscado.

¿Como no lo había pensado antes? Era obvio, el cretino llevaba una bolsa de comida.

Llegamos al lugar con no tantas personas como la feria y recorrí mi mirada por todos los rincones.

-No está -gruñí. Ya me estaban dando ganas de arrancarle la cabeza al besugo llamado Logan.

Esperé unos minutos más, pero mi paciencia se acabó y me estaba dirigiendo a la mesa que ocupaba Logan.

-¡Darion! -exclamó Colin, haciendo que yo parara y me girara en su dirección. Apuntó a un lugar, giré mi cabeza y vi a Zephyr dirigiéndose a la misma mesa que hace unos segundos me dirigía yo.

Rápidamente desaparecí, y aparecí un poco más lejos de la escena.

-Por poco te descubre -dijo Colin con un suspiro.

-Desde luego, pero ¿dónde estaba? -pregunté para mí.

Me concentré para escuchar qué decía:

-Antes de que lo preguntes, estaba en la fuente -dijo Zephyr a Logan.

-Gracias por la comida, ya me dolía la barriga del hambre -sonrió y cogió un perrito caliente de la bolsa que había traído el cenutrio. Él sonrió y sacó el pequeño panda de grandes ojos grises que había estado escondido hasta ahora, bajo la mesa en una bolsa azul decorada.

-Sé que ya eres mayor como para estas cosas... -Logan hizo una pausa-. Pero lo vi y me acordé de lo mucho que te gustaban los pandas -dijo haciendo que Zephyr se sonrojara y mirara en mi dirección inconscientemente.

Me sorprendí, sostuve su mirada, pero se volvió a girar hacia Logan. ¿Me habrá visto de verdad? No pareció reaccionar al verme. Miré hacia Colin que, al contrario de mí, parecía de lo más tranquilo. Tenía muchas preguntas en ese momento, pero volví mi atención otra vez a la escena.

-Quiero decirte lo que debería haberte dicho hace ocho años, y que recordé en el mismo momento en que te volví a ver -siguió Logan mirándole a los ojos, a Zephyr-. Siento que quiero abrazarte cada vez que sonríes, siento que eres lo mejor que me podría haber pasado aquel día lluvioso, siento mucho haberte abandonado y siento que te... -.

NO, NO, Y NO. NO PUEDO PERMITIRLO.

Antes de que terminara Logan de confesarle sus sentimientos a Zephyr fui lo más rápido que pude hacia la mesa de madera que ocupaban los dos. Llegué y posé fuertemente ambas manos encima de la mesa haciendo que esta se estremeciera y agaché mi cabeza, Logan se asustó dando un respingo y Zephyr abrió los ojos como dos grandes orbitas.

Colin apareció detrás de mí y posó mi brazo encima de sus hombros como si yo no pudiera sostenerme solo.

-Perdón, mi amigo está un poco borracho... -soltó Colin con una sonrisa de disculpa. Será maldito, ¿no tenía una excusa mejor? Podría haber dicho simplemente que me he mareado. Me tambaleé un poco para actuar mi papel de "borracho" y a mi pesar intenté sonreír bobamente.

-Sí, muuuuuy... -falsamente suelto un hipo- borracho -completo la frase con fingida dificultad. Después de esto, oficialmente, mataré a Colin.

Logan pareció molestarse un poco por haberle arruinado la confesión. Sonreí para mis adentros y miré hacia Zephyr.

-Hola princesa, que casualidad encontrarte -sonreí seductoramente sin olvidar mi papel de borracho. Zephyr rodeó los ojos y se levantó de su asiento.

-Vámonos Logan, ya es tarde -anunció Zephyr con cara de pocos amigos.

-Pero aún no terminamos de... ¿Los conoces? -preguntó Logan mirándome a mí y a Colin.

Zephyr paró repentinamente de recoger sus cosas y me miró con fastidio.

-Ojalá no conociera a uno de ellos -soltó amargamente.

-Auch, eso me dolió hasta a mí -articuló Colin con una mueca de supuesto dolor. Zephyr rodeó los ojos y empezó a irse agarrando de la mano a Logan.

Observé como se alejaban, solté un gruñido y me aparté del hombro de Colin.

-Calma fiera, míralo por el lado bueno, el chaval no se confesó, y tampoco creo que lo vaya a hacer en un tiempo... -dijo Colin con tono optimista.

Quizás Colin tenía razón, pero no la iba a dejar escapar tan fácilmente, esta vez no.

***

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