033.- Tu gente

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"Darion Demetriou, se nos fue encargada la tarea de asesinar a todos tus más allegados y por último encargarnos de ti especialmente. Tu querido amigo está en nuestras manos, si no vienes hoy a medianoche, al lugar donde bajo tierra se va el alma, acabaremos con el último suspiro de tu amigo."

-Estos quieren guerra, y la tendrán -afirmé con odio entre mis palabras.

Cogí mi móvil, marqué el número de Adonis y esperé hasta que contestó.

-¿Darion? -habló desde el otro lado de la línea.

-No hay tiempo, han secuestrado a Colin, nos vemos en mi casa -colgué sin esperar respuesta.

Rápidamente desaparecí y aparecí en el recibidor de mi casa. Adonis y Kal ya estaban allí.

-Calix se fue a buscar a Branislava -comunicó Adonis-. ¿Qué ha pasado? -preguntó.

-Léelo tú mismo -le extendí la carta azul. Pasaron unos instantes hasta que la leyó.

-¿Hans no te dio más información sobre ellos? -cuestionó mientras le pasaba la carta a Kal.

-No, él estaba todo lleno de prisas y se fue sin ningún guardaespaldas de su casa -comenté sin darle del todo importancia-. Pero no nos hace falta información del enemigo, nadie se mete con nuestra gente sin perder la vida en el intento -hablé con total seguridad.

-Son las ocho y cuarto, es mejor que preparemos un plan rápido -anunció Kal.

En ese momento, a la vez que llegaron Branis y Calix, bajaron por las escaleras Ryan y Zephyr.

-¿Padre qué pasa? -preguntó Ryan.

-Han secuestrado a Colin -hablé intentando no dejarme llevar por los sentimientos de odio.

Antes de que Ryan dijera nada, Kal le pasó la carta, y él la leyó en voz alta.

-¿A qué se refiere con "al lugar donde bajo tierra se va el alma"? -cuestionó Ryan.

-El cementerio Hughes -contesté.

***

Eran las 11:47p. m., no sabíamos que podría pasar. Nuestro plan consistía en que yo iba solo en busca de Colin, y Branis ocultaba a mis primos con un conjuro. Zephyr y Ryan insistieron en venir, pero era más que lógico dejarles a salvo en mi casa.

Nuestro plan era muy simple, pero al final de cuentas, solo teníamos el nombre del grupo de asesinos y su peculiar carta. Realmente no sabíamos nada de ellos. Ni como saldríamos de esta. Pero teníamos claro que conseguiríamos vencerlos.

Miré mi reloj y eran las 11:50p. m. Aún no había nadie, el cementerio Hughes estaba desierto. Pero yo sabía que aquí era el lugar, ya que este cementerio tenía la fama de que aquí se habían enterrado personas vivas. Por eso le dicen "donde bajo tierra se va el alma".

Volví a mirar mi reloj, las 11:59p. m.

(Ya es la hora)

Miré a mi alrededor y aún nada. Un minuto después escuché una extraña melodía. Acto seguido los gritos de dolor de Colin.

-¡Devolvedme a mi amigo! -grité.

-Cuidado con lo que pides -escuché una voz femenina detrás de mí.

No me giré, Branis aún no había dado la señal, así que por el momento no había peligro.

Entonces tiraron desde la oscuridad a Colin lleno de heridas de tortura.

Me acerqué a él. Estaba inconsciente, lo sacudí.

-Eh amigo, nos vamos, abre los ojos -pedí mientras aún lo sacudía.

En ese momento intenté desaparecer con Colin hacia mi casa, pero no pude.

(Mierda, tienen brujos de su parte)

Tenía que llevarlo fuera del cementerio.

Subí a Colin en mi espalda y corrí para salir de allí.

-¿A dónde crees que vas? No he terminado contigo -discutió otra vez la voz femenina.

Enseguida apareció delante de mí la propietaria de la voz que me habló. Era una mujer joven de ojos negros y pelirroja.

Movió la mano, y Colin empezó a toser sangre. Lo dejé en el suelo y miré a la mujer.

-¡¿Qué queréis de mí?! -pregunté con la rabia recorriendo mis venas.

-Queremos que mueras, pero antes divertirnos con tu gente -contestó sonriendo.

-Pues lo siento mucho, pero tendré que matarte a ti antes -advertí.

-Mátame, habrá quien me sustituya -dijo aún con la estúpida sonrisa en la cara.

Me abalancé sobre ella para romperle el cuello, pero desapareció. Era solo un espectro, no era ella en carne y hueso.

-¡Aparece de una maldita vez, pero sin esos trucos baratos! -grité.

Unos minutos de silencio pasaron, hasta que sentí la señal de Branis, y empezaron a venir una manada de hombres lobo a atacarnos.

Ágilmente aparecieron mis primos y Branis para ayudarme. Yo arrancando corazones y cabezas de los que venían a por mí y a por mi mejor amigo, Branis lanzando conjuros de ralentización, Calix protegiéndola, y Kal descuartizando a todo el que se le acercara.

Cuando pararon de venir licántropos, apareció la mujer de antes. Lo primero que hice fue ir lo más veloz posible a por ella por la segunda vez.

-¡NO! -gritó Branislava.

Demasiando tarde, esta vez la había matado con solo romperle el cuello.

Branislava corrió hacia donde había caído muerta la mujer, y sacó de su bolsillo trasero del pantalón una pequeña navaja. Acto seguido, con la navaja le dibujó un símbolo de un triángulo con una cruz en medio de la frente de la mujer.

-Kletva annularis, kletva annularis, kletva annularis... -pronunció repetidas veces hasta que desapareció la herida que ella había hecho en la frente del cadáver.

-¡Darion! ¿Quieres otra maldición por matar a una simple zorra como esta? -gruñó Branislava con las palmas de las manos mirando hacia arriba.

-No me voy a arrepentir de haberlo hecho -confesé volviendo a coger a mi mejor amigo en la espalda.

-Mejor que salgamos de este sitio, la bruja ya murió, por lo tanto, tenemos vía libre -dijo Kal, y después desapareció.

Yo hice lo mismo, y me llevé a Colin conmigo. Él estaba todo destrozado, tanto que aún seguía inconsciente. Lo acosté en la cama de uno de los cuartos de invitados y esperé a que llegara Branislava.

Sabía que Colin no se iba a recuperar tan rápido como lo hice yo, pero aun así lo haría.

***

¡Hey babymoon! 💖

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Sayonara 🌚

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