El reencuentro
════ ⋆★⋆ ════Derry siempre tenía una forma de retener a sus habitantes con recuerdos mezclados de nostalgia y miedo. Para Richie Tozier, regresar a su ciudad natal no era algo que deseaba, pero había promesas que cumplir y viejos amigos que no podía dejar atrás.
Los Perdedores habían vuelto a reunirse para enfrentar sus miedos, y en medio de todo el caos, Richie se encontró con alguien inesperado: Sarah, una chica que había sido su vecina durante su infancia.
Sarah había sido una presencia constante en su vida antes de que todo se volviera oscuro. Compartían risas, travesuras y, aunque nunca lo admitieron, un vínculo especial. Pero cuando Richie se mudó, se perdieron el rastro.
Una tarde, después de una intensa reunión con los Perdedores, Richie decidió tomar un respiro y caminar por el parque donde solía jugar. Fue allí donde vio a Sarah, sentada en un banco, inmersa en un libro. El tiempo parecía no haber pasado para ella; aún tenía la misma sonrisa que recordaba.
—Vaya, si es la señorita Sarah Thompson —dijo Richie, con su típico tono burlón.
Sarah levantó la vista, sorprendida, y luego sonrió ampliamente al reconocerlo.
—¡Richie Tozier! ¡El mismo de siempre! —respondió ella, cerrando el libro y poniéndose de pie.
Se abrazaron, un gesto lleno de calidez y familiaridad. Caminaron juntos, recordando viejos tiempos y poniéndose al día sobre lo que había pasado en sus vidas desde la última vez que se vieron.
—Nunca pensé que volvería a verte aquí —confesó Richie mientras caminaban.
—Derry tiene una forma extraña de atraer a las personas —dijo Sarah, encogiéndose de hombros—. Pero me alegra que estés aquí.
Los días pasaron y, en medio de la tensión y el peligro, Richie y Sarah encontraron momentos de paz juntos. Sus conversaciones se volvieron más profundas, sus risas más sinceras, y la atracción entre ellos creció de una manera que ninguno de los dos pudo ignorar.
Una noche, después de una larga jornada de intentar resolver el misterio del regreso de Pennywise, Richie y Sarah se encontraron en la vieja cancha de béisbol, un lugar que había sido su refugio en la niñez. El cielo estaba claro y las estrellas brillaban intensamente.
—¿Recuerdas cómo solíamos venir aquí y hablar de nuestros sueños? —preguntó Sarah, mirando al cielo.
—Sí —dijo Richie, con una sonrisa nostálgica—. Eran tiempos más simples.
Sarah lo miró, sus ojos reflejando la luz de las estrellas.
—A veces desearía que las cosas no hubieran cambiado.—
Richie se acercó más, tomando su mano.
—Hay algo que nunca cambió, Sarah —dijo, con seriedad—. Lo que siempre sentí por ti.—El corazón de Sarah latió con fuerza ante esas palabras. Sin pensarlo dos veces, se inclinó hacia Richie y lo besó. Fue un beso suave y lleno de emoción, un beso que sellaba años de sentimientos no dichos.
Se separaron, ambos sonriendo.—Nunca es tarde para empezar de nuevo —dijo Sarah, acariciando la mejilla de Richie.
—No, no lo es —respondió Richie, sintiendo una felicidad que no había experimentado en mucho tiempo.
A partir de ese momento, Richie y Sarah se volvieron inseparables. Enfrentaron juntos los horrores de Derry y, a pesar de todo, encontraron en su amor una razón para seguir adelante. Richie descubrió que el humor y el amor podían ser las mejores armas contra el miedo, y Sarah supo que, a pesar del peligro, estar junto a Richie era el lugar al que siempre había pertenecido.
Cuando finalmente vencieron a Pennywise, los Perdedores se separaron nuevamente, pero esta vez Richie no se fue solo. Sarah estuvo a su lado, y juntos dejaron Derry con la promesa de un futuro lleno de risas, amor y aventuras, sabiendo que, a pesar de los oscuros recuerdos, su amor era la luz que los guiaría siempre.
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One shots | Multifandom
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