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Noche de Juegos ════ ⋆★⋆ ════
La atmósfera en el Claro estaba vibrante con la energía de la primera noche de juegos que los habitantes habían organizado para relajarse y disfrutar después de los días de trabajo.
El sol se había puesto, y las antorchas improvisadas parpadeaban en el centro del Claro, creando un ambiente cálido y acogedor. Los residentes se habían reunido alrededor de mesas llenas de bocadillos y bebidas mientras preparaban una serie de desafíos y juegos para la noche.
Gally, conocido por su actitud competitiva y su naturaleza reservada, se encontró en el centro del bullicio.
Aunque no era el tipo de persona que normalmente disfrutaba de estos eventos, se sorprendió al ver a Willow, una joven optimista y llena de vida, acercarse con una sonrisa animada.
—Gally, te toca a ti unirte a mi equipo para el juego de desafíos —dijo Willow, señalando con entusiasmo hacia una mesa donde los equipos estaban siendo formados.
Gally la miró, algo sorprendido pero intrigado. —¿De verdad quieres que sea tu compañero? No soy exactamente el mejor en este tipo de cosas.
Willow se rió y le dio un pequeño empujón amistoso. —¡Eso es lo que hace que esto sea divertido! Vamos a hacerlo. Además, nunca sabes, podríamos sorprendernos.
Gally se encogió de hombros y aceptó, uniéndose a Willow para el primer desafío. El juego era una serie de retos físicos y mentales que requerían trabajo en equipo. Aunque al principio la competencia fue dura, pronto Gally y Willow empezaron a sincronizarse sorprendentemente bien. Willow era rápida para resolver los acertijos y ágil en los desafíos físicos, mientras que Gally aportaba una fuerza inesperada y una estrategia aguda.
Durante una pausa entre los desafíos, mientras estaban sentados en una esquina del Claro, Willow miró a Gally con una sonrisa satisfecha. —No está mal para un equipo improvisado, ¿verdad?
Gally sonrió de vuelta, notando lo contagiosa que era la risa de Willow. —Sí, me estoy divirtiendo más de lo que pensé. Eres bastante buena en esto.
Willow se sonrojó ligeramente, y su tono se volvió más personal. —Gracias. Pero también me alegra que estemos pasando tiempo juntos. Creo que he visto un lado de ti que no esperaba.
Gally la miró, su expresión suavizándose. —¿Ah, sí? ¿Qué lado es ese?
Willow se encogió de hombros de manera juguetona. —El lado que no solo es competitivo, sino también capaz de relajarse y disfrutar de un buen rato.
El comentario de Willow hizo que Gally reflexionara sobre cómo había estado sumido en sus responsabilidades y preocupaciones. Había estado tan enfocado en mantener el orden y proteger a los demás que se había olvidado de cómo disfrutar los pequeños momentos. La conversación con Willow y la cercanía que estaban compartiendo le dio una perspectiva diferente.
—Creo que también estoy aprendiendo algo de ti —admitió Gally, sintiendo una conexión creciente—. Te tomas las cosas con ligereza y haces que todo sea más agradable.
Willow sonrió con ternura y le dio un pequeño empujón. —Eso es lo que hacen los juegos, Gally. Nos recuerdan que incluso en los lugares más difíciles, siempre hay espacio para un poco de diversión.
Al final de la noche, después de que el último desafío había sido completado y los habitantes del Claro se estaban despidiendo, Gally y Willow se quedaron un momento más bajo las estrellas. La noche había sido un éxito, y aunque no habían ganado todos los juegos, la verdadera victoria para ellos había sido el tiempo compartido y la conexión que había surgido entre ellos.
Gally, con una sonrisa genuina, se inclinó hacia Willow y la besó suavemente en los labios. Willow respondió al beso con igual cariño, ambos disfrutando del momento tranquilo y sincero en medio de la noche llena de risas y juegos.
A partir de esa noche, el vínculo entre Gally y Willow creció, demostrando que incluso en un lugar como el Claro, lleno de incertidumbres y desafíos, había espacio para el compañerismo y el amor. La competencia amistosa se había convertido en una oportunidad para descubrir y apreciar lo que realmente significaba estar juntos.
