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Noche en Freddy Fazbear's ════ ⋆★⋆ ════
La lluvia caía incesantemente sobre el asfalto mientras Ruby, una joven periodista con una pasión por los misterios, se acercaba a Freddy Fazbear's Pizza.
Había oído rumores inquietantes sobre el lugar: desapariciones, fenómenos extraños, y la atmósfera enigmática que envolvía el restaurante abandonado. Decidida a desentrañar la verdad, Ruby estaba lista para pasar una noche en el lugar.
Al entrar, Ruby fue recibida por Mike Schmidt, el vigilante nocturno. Mike, acostumbrado a la rutina y al constante estrés de su trabajo, no estaba encantado con la idea de una reportera investigando el lugar.
—Lo siento, pero no puedo permitirte quedarte aquí. Este es un lugar peligroso, —dijo Mike, tratando de mantener la calma mientras revisaba las cámaras de seguridad.
Ruby no se dejó disuadir. —Entiendo tus preocupaciones, Mike, pero esta historia podría ser importante. Si me das una noche aquí, prometo que seré discreta y no te causará problemas. Solo necesito ver y documentar lo que pasa realmente.—
La determinación en los ojos de Ruby hizo que Mike se detuviera. Sabía que había algo más en su insistencia, algo genuino. Tras unos momentos de reflexión, finalmente cedió. —Está bien. Pero si algo sale mal, te irás de inmediato. Y quédate cerca de la oficina de seguridad.—
Ruby asintió con gratitud. —Gracias, Mike. No te arrepentirás.—
La noche comenzó sin incidentes, y Ruby se dedicó a tomar fotos y hacer anotaciones mientras Mike vigilaba los monitores. La atmósfera del lugar estaba cargada de tensión, y las sombras proyectadas por las luces intermitentes daban vida a las figuras animatrónicas que parecían observarlos.
A medida que avanzaba la noche, el ambiente se volvía más inquietante. Los animatronicos comenzaron a moverse y hacer ruidos extraños, y la sensación de estar observados se intensificaba. Ruby, a pesar de su determinación, no podía evitar sentirse nerviosa. Mike, aunque rudo, notó la creciente inquietud en sus ojos.
Ruby miró a Mike con una mezcla de desafío y necesidad. —No, estoy bien. Estoy aquí para esto. Pero… podría usar un poco de ayuda.—
Con la tensión aumentando, Mike y Ruby comenzaron a trabajar juntos. Mike le explicaba cómo manejar las cámaras y qué hacer si los animatronics se acercaban demasiado. A medida que la noche avanzaba, su colaboración se volvió más fluida, y comenzaron a confiar el uno en el otro.
En un momento de tranquilidad relativa, mientras revisaban una cámara que mostraba un área vacía, Ruby se volvió hacia Mike. —¿Por qué haces esto, Mike? ¿Por qué te quedas aquí noche tras noche?—
Mike, visiblemente cansado, dejó escapar un suspiro. —Es complicado. Tengo que mantener este lugar en pie, y no puedo dejar que pase algo malo. Es un trabajo difícil, pero alguien tiene que hacerlo.—
Ruby asintió, entendiendo la dedicación en sus palabras. —Y yo estoy aquí para descubrir la verdad, para mostrar que no solo es una historia de terror. Creo que hay más aquí de lo que se ve a simple vista.—
Ambos se miraron, la intensidad de la noche y la cercanía forzaron una conexión inesperada. La tensión emocional se desbordó, y mientras los animatronics continuaban su movimiento inquietante, Mike y Ruby se encontraron uno al lado del otro, buscando consuelo en su compañía.
En un momento de vulnerabilidad, cuando una nueva oleada de ruidos y movimientos los rodeó, Mike se giró hacia Ruby. Ella lo miró con una mezcla de determinación y gratitud. Sin pensarlo, se acercaron y compartieron un beso intenso y apasionado, un breve escape de la tensión que los envolvía.
El beso, aunque inesperado, les proporcionó un sentimiento de alivio y conexión en medio del caos. Cuando se separaron, ambos respiraron con dificultad pero con una nueva comprensión mutua.
A medida que la noche llegaba a su fin y el amanecer se acercaba, la tensión y el peligro comenzaron a disminuir. Ruby y Mike, ahora más cercanos, enfrentaron el último tramo de la noche con una nueva fortaleza compartida. Habían pasado de la rivalidad y el miedo a una conexión genuina que desafió la oscuridad de Freddy Fazbear's Pizza.
Cuando el sol comenzó a asomar, Ruby y Mike salieron juntos del restaurante. La historia que Ruby había planeado contar se convirtió en una experiencia personal profunda, y la relación entre ellos se transformó de una colaboración profesional a un vínculo emocional significativo.
