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Competencias en el Claro ════ ⋆★⋆ ════
El sol se alzaba alto sobre el Claro, proyectando su luz dorada sobre el laberinto que rodeaba el lugar. Minho estaba en su elemento, su energía y entusiasmo contagiosos mientras preparaba una carrera amistosa.
Giorgia, conocida por su agilidad y sentido del humor, se acercó con una sonrisa desafiante.
—Minho, ¿realmente crees que puedes ganarme en una carrera? —Giorgia le preguntó, arqueando una ceja con picardía.
Minho la miró con una sonrisa confiada. —Prepárate para ser sorprendida. He estado entrenando para este momento.—
Ambos se alinearon en la línea de salida, rodeados de un grupo de amigos que estaban allí para animarles. El Claro estaba lleno de vibraciones alegres, y la competencia amistosa prometía ser un espectáculo.
—¡Lista! —gritó Minho. —¡Ya!—
Ambos corredores salieron disparados, sus piernas moviéndose con rapidez. La carrera comenzó con una explosión de energía, y el sonido de sus risas y gritos llenó el Claro.
Minho y Giorgia se adelantaron y se retrasaron, sus movimientos sincronizados como si hubieran entrenado juntos durante meses.
Durante la carrera, Minho y Giorgia se esforzaron por mantener el ritmo. Sus palabras de aliento y bromas se intercalaban con la respiración pesada. La competencia era feroz, pero el compañerismo era aún más fuerte. En cada curva, se lanzaban miradas llenas de desafío y complicidad.
Finalmente, al llegar a la meta, ambos colapsaron en el suelo, exhaustos pero radiantes de felicidad. El aire estaba lleno de risas y jadeos mientras se recobraban del esfuerzo. Minho se inclinó hacia Giorgia, su rostro rojo por el ejercicio.
—Creo que me has dado una buena carrera, —dijo Minho, sonriendo mientras recuperaba el aliento. —No esperaba que fuera tan parejo.—
Giorgia se echó hacia atrás, riendo. —Tienes que admitir que lo hicimos bastante bien. Aunque, tal vez debería haber entrenado más.—
Minho se inclinó sobre ella, sus miradas se encontraron en una intensidad inesperada. —Quizás en lugar de entrenar, deberíamos aprovechar este momento.—
Giorgia levantó una ceja, sintiendo el latido acelerado de su corazón. —¿Y qué tienes en mente?—
Minho se inclinó un poco más cerca, su voz suave pero llena de intención. —Solo quería decir que me alegra tenerte aquí. Más allá de la carrera, disfruto cada momento que pasamos juntos.—
Giorgia sintió un calor en su pecho al escuchar sus palabras. "Yo también lo disfruto, Minho. Esta competencia ha sido una de las mejores maneras de pasar el tiempo.—
Sin previo aviso, Minho se acercó y la besó suavemente, un gesto lleno de ternura y sinceridad. Giorgia respondió al beso, sus labios encontrándose en un abrazo cálido y cariñoso. El mundo a su alrededor parecía desvanecerse mientras se perdían en el momento, la conexión entre ellos más fuerte que nunca.
Cuando finalmente se separaron, ambos sonrieron, sabiendo que lo que habían compartido iba más allá de una simple carrera. Habían descubierto un vínculo profundo y verdadero que se había formado a través de la amistad y la competencia.
Mientras el sol comenzaba a descender, Minho y Giorgia se levantaron, tomados de la mano, listos para enfrentar el futuro juntos. En el Claro, bajo la luz dorada del atardecer, encontraron algo más valioso que una simple victoria: el uno al otro.