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Secreto ════ ⋆★⋆ ════
Después de la muerte de su padre, Gilbert Blythe se vio con la necesidad de huir de todo, incluso del pequeño pueblo que le vio crecer, Avonlea.
Decidió abordar en un barco.
Entre la multitud bulliciosa, un rostro en particular captó su atención: un joven marinero de cabello oscuro y mirada decidida.
Decidido a hacer amigos en su nueva aventura, Gilbert se acercó al joven. —Hola, soy Gilbert. ¿Cómo te va en el mar?—
El joven lo miró con sorpresa por un momento antes de ofrecer una sonrisa amistosa. —Encantado, soy Evelyn —respondió con una voz suave pero firme, estrechando la mano de Gilbert con determinación.
Durante los días siguientes en el barco, Gilbert y Evelyn se hicieron inseparables. Compartieron historias de aventuras pasadas y esperanzas para el futuro. Gilbert encontró en Evelyn a un compañero de alma, alguien con quien podía compartir sus pensamientos más profundos y sueños más ambiciosos.
Pero a medida que su amistad crecía, Gilbert comenzó a notar pequeños detalles en Evelyn que no encajaban del todo. Sus manos eran demasiado delicadas para un marinero experimentado, y su forma de hablar y moverse tenía una gracia innata que parecía desafiar las olas del mar. Aunque intrigado, Gilbert decidió no presionar a Evelyn para que revelara su secreto.
Una noche, mientras observaban juntos el resplandor de la luna sobre las olas, Evelyn parecía perdida en sus pensamientos. Gilbert la miró con cariño y preguntó suavemente: —Evelyn, ¿hay algo más que debería saber sobre ti?—
Evelyn bajó la mirada por un momento antes de reunir el coraje para responder. —Gilbert, he estado guardando un secreto. No soy quien tú crees que soy.—
Gilbert frunció el ceño, confundido pero dispuesto a escuchar. —¿A qué te refieres, Evelyn?—
Evelyn tomó una respiración profunda antes de quitarse el sombrero de marinero, revelando largos mechones de cabello castaño que caían libremente. —Mi nombre real es Evangeline. Me disfracé como hombre para poder embarcarme en esta aventura y buscar a alguien muy importante para mí.—
Gilbert se quedó sin aliento, sorprendido por la revelación pero admirando la valentía de Evangeline. —¿Por qué no me lo dijiste antes?—
Evangeline miró fijamente el horizonte, sus ojos llenos de determinación. —Tenía miedo de que cambiaras tu opinión sobre mí. Pero ahora que lo sabes, quiero que sepas que no soy menos capaz ni valiente por ser mujer. Solo quería tener la oportunidad de buscar lo que más importa en mi vida.—
Gilbert sonrió con ternura, sintiendo una conexión más profunda con Evangeline que antes. —Eres increíble, Evangeline. Tu valentía y tu determinación son admirables. Estoy aquí para apoyarte en lo que necesites.—
Con el peso del secreto levantado entre ellos, Gilbert y Evangeline continuaron su viaje juntos, navegando hacia nuevos horizontes tanto físicos como emocionales. Encontraron en el barco no solo un medio de transporte, sino un espacio donde descubrir la verdadera esencia de la confianza mutua.
