Sanando Heridas

227 19 164
                                    

Después de todo lo acontecido. Peter, Jean y Rachel habían vuelto a su departamento, donde rápidamente habían acostado a la pequeña en su cama y habían comenzado a curarla de las heridas que ella tenía por los golpes que había recibido de parte del Duende Verde, además de que Peter le inyectó el mismo suero que uso en Jean, para que su hija recuperará sus habilidades y que con la regeneración acelerada que había heredado de su propio padre, comenzará a sanar más rápidamente de esas heridas, aún así, Rachel no podía moverse mucho, porque apenas y hacia un pequeño movimiento, sentía un enorme dolor y era claro que los golpes del Duende Verde habían sido mucho más peores de los que Peter y Jean pensaron que habían sido, y Peter se propuso a encontrarlo para detenerlo, y de cierta forma era raro que todavía no habían tenido un cara a cara, pero Peter sabía bien que el Duende en cualquier momento daría la cara.

Jean se encontraba sentada al lado de su hija en la cama, Rachel se encontraba arropada y débil, Jean solo acariciaba suavemente los cabellos de su pequeña, calmandola, en las piernas de Rachel había un plato de galletas que su madre le había traído para que comiera y para que se sintiera mucho más tranquila. Rachel suavemente tomo una de las galletas que había en el plato y comenzó a comerla.

-Tranquila mi amor, todo estará bien, todo estará bien.-Dijo Jean, acariciando los cabellos rojos de su hija.- Estamos en casa, estamos en casa, estamos a salvo, todo está bien.

-Siento mucho dolor mami.-Dijo Rachel, mientras le daba otro mordisco a la galleta. Jean suavemente beso la frente de su hija, mientras acariciaba sus cabellos.- A pesar de todo, aún siento mucho dolor con lo que está pasando. A pesar de ya estar recuperando mis poderes, aún siento mucho dolor.

-Lo se pequeña, lo sé.-Dijo Jean, con una mueca en su rostro, acariciando los cabellos de su hija.- Se que sientes mucho dolor en estos momentos, realmente lo sé. Entiendo lo que sientes, pero pronto el dolor va a pasar y estarás bien.- La pelirroja beso suavemente la frente de su hija para calmarla.- Y debo decirte que lo siento, no pude protegerte, todo esto es mi culpa.

-No mami, la culpa es mía, si yo no te hubiera sugerido que fuéramos a comer helados, nada de esto hubiera pasado, y cuando nos atacaron esos ninjas, hubiéramos tenido nuestros poderes y hubiéramos sido capaces de defendernos de ellos y acabado con ellos fácilmente.-Dijo Rachel.- Así que la única persona que tiene responsabilidad en todo lo que pasó, soy yo, y estoy pagando por eso.

Jean suspiro por unos cuantos segundos y estuvo a punto de responderle a su hija al respecto, pero justo en ese momento, la puerta de la habitación se abrió y de ella entró Peter. Peter entro en ese momento con un vaso de jugó en su mano, mientras que sonreía, se acercó a la cama y a su hija.

-Hola pequeña, he traído este vaso de jugó para ti.-Dijo Peter con una pequeña sonrisa, mientras le entregaba el vaso de jugó a su pequeña.- Espero que te guste, Rachel.

-Gracias papi.-Dijo Rachel, al mismo tiempo que le daba un trago a su vaso de jugo.

-Como te sientes?-Pregunto Peter, colocando sus manos sobre los hombros de su hija, mientras que la miraba fijamente a los ojos.- Te sientes mejor? Tienes alguna mejoría?.

-Algo, pero sigo teniendo dolor, me duele papi, me duele mucho, no como al principio, pero si me duele mucho.-Confeso Rachel, mientras estaba al borde de las lágrimas por el dolor que sentía en todo su cuerpo. Peter y Jean, compartieron una mirada entre ellos, para luego Peter besar la frente de su hija.- No se que hacer, papi.

-Tu tranquila pequeña, todo estará bien.-Dijo Peter con una pequeña sonrisa en su rostro, tomando suavemente la mano de su hija, mientras que la apretaba de manera leve.- Se que en estos momentos todo esto está siendo duro para ti, pero tienes que ser fuerte, todo saldrá bien y te vas a recuperar de esto, es duro al principio, pero saldrás de esto, eres mi niña fuerte verdad?.

The Spectacular Spider-Man: Battleworld Donde viven las historias. Descúbrelo ahora