⣎Aviso: Es un poco triste. Pero habrán otros aún peores así que esperen pacientemente ⡇
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Tú fuiste capaz de provocar tantos sentimientos en mi corazón en tan poco tiempo, que a pesar de estar viéndote acercarte no lo vi venir ni pude reaccionar a ellos.
Me gusta pasar tiempo contigo; mi día se mejora al instante si te veo tan siquiera un par de segundos. Con ese mal genio tan característico en ti y tus groserías hacia el aire o alguien en específico. Mierda, siendo sincera a veces también me calentaba. Aún a pesar de eso, creo firmemente en que eres una persona buena, un ser humano digno de admirar. La manera en la que proteges a los tuyos... cómo dejas de lado diferencias con los demás pilares porque necesitan estar unidos para un bien mayor.
Eres sin duda un hombre tan increíble Shinazugawa, que me resulta demasiado curioso que estuvieras tan solo. Siempre vagando por el recinto de la asociación en solitario, sin nadie que te acompañase ni tampoco queriendo una compañía.
¿Qué te ocurrió? ¿Qué o... quién te hizo tanto daño?
Durante las reuniones de pilares trataba de llamar tu atención pero nunca mirabas hacia mi dirección, como... como si yo no existiera para ti. Nuestros compañeros me decían que te dejara y siguiera con mi vida, que tú eres así y no ibas a cambiar.
Pero no puedo hacer eso. Siento la necesidad de rescatarte de ese pozo profundo en el que estás; tengo la absurda sensación de querer sentirme tu heroína e ir a tu rescate, acudir a tu auxilio de socorro silencioso. No conozco tu pasado, pero no tienes idea de cuánto anhelo poder ser parte de tu presente y sobretodo del futuro. A veces me imagino siendo parte de tu vida diaria. Compartir contigo los almuerzos, las largas noches oscuras de invierno dormir abrazados, sabiendo que nos tenemos el uno al otro.
Desearía poder acompañarte a todas las misiones y debo admitir que se me hundía el corazón al ver como rechazabas cordialmente las misiones en las que el maestro quería mandarnos juntos. Tu justificación era que tú podías hacerlo solo y no requerías de mis habilidades. Me hacías dudar de mi rango al apartarme de esta manera tan arisca. Yo soy tan capaz como tú. Al mismo tiempo, te molestabas si yo iba con Tomioka y viajábamos juntos.
Lo confrontaste aquel día de primavera cuando estábamos volviendo de una misión juntos y le dijiste que no tenía por qué viajar con una ruidosa como yo; Tomioka te ignoró por completo al conocer mis sentimientos hacia ti. Tomó mi muñeca y tiró de mi cuerpo para que lo siguiera hacia su finca, no le gustaba ver cómo me tratabas. Aquello no hizo más que enfurecerte más y gritarme que no servía para nada y que solamente retrasaba a los demás.
No te entiendo. Aunque trato por las noches de pensar como si fueses tú, no llego a ninguna respuesta clara y lógica.
Me da miedo confesarme a ti. A pesar de que Mitsuri me diga que es normal sentir amor, tengo el terrible miedo de que rechaces cruelmente mis sentimientos. Se me erizan la piel el pensar en tu cara molesta al abrirte mi corazón de la forma más pura posible y que sea desechado como basura inservible por ti.
Prefiero dejarlo como mi precioso secreto.
Un amor silencioso hacia ti.
Te observaba a la distancia, no quería ser una molestia para ti. Me concentré en mi trabajo y ayudaba a los demás acompañándolos en sus misiones.
Me gustaba pasar tiempo con Giyuu, su silencio tan sereno y su forma de ser tan empática era como un bálsamo para mi trizado corazón, ya fuese en misiones o pasar las tardes en mi finca rodeado de flores y el cielo en tonos rosados y anaranjados por el atardecer. Todo creían que nosotros teníamos algún tipo de relación, incluso tú. Pero no era nada más que un apoyo mutuo para sanar nuestros quebrados corazones.
Todo parecía estar bien, hasta que la pelea por la que estuvimos luchando por conseguir comenzó a acercarse cada día sin poder evitarlo. Todos estábamos listos para pelear, pero yo... yo quería quedarme contigo. Cuánto deseaba poder desaparecer de ahí junto a ti y escapar a miles de kilómetros para tener una vida tranquila, juntos.
Ya es muy tarde para eso. Igualmente no creo que hubiera podido funcionar.
Creo que en cierta parte tenías razón, quizás no fui suficiente para pelear. Quizás necesitaba haber entrenado más, haberme hecho más fuerte. Lamento no haber hecho caso a tus consejos disfrazados de desprecio. Supongo que fui muy ilusa al creer que era tan capaz como los demás.
Sentí mi vida comenzar a irse luego de aquel ataque mortal. Tomioka gritó mi nombre con fuerza, llamando la atención de los demás pilares. Caí sin poder estabilizarme, estrellándome de espaldas contra aquel frío suelo. Mi haori añil comenzó a teñirse de un rojo oscuro...un rojo que llamaba a mi muerte. Ya no podía hacer mucho.
Mis ojos pesaban y no podía seguir manteniéndolos abiertos por mucho tiempo.
Pero igualmente te busqué como pude. Hasta que te encontré y cruzamos miradas.
La manera en la que tu rostro se desencajó al verme caer, me estremeció el corazón. Corriste con todas tus fuerzas hacia mi, apretando mi herida con tus manos para tratar de frenar la hemorragia, aunque tú y yo supiéramos que no iba a poder superar esto. Te miré con tristeza... Sanemi, cuánto hubiera deseado que desde siempre me hubieses visto con aquellos ojos.
¿Por qué me lo ocultaste por todos estos años?
Me gritaste tantas cosas, pero no podía escuchar correctamente. Comenzaba a perder la conciencia de lo que ocurría alrededor. Te vi en la desesperación de no saber qué hacer con mi ya casi inerte cuerpo. Te sonreí una última vez y te dije cuánto te amaba. Rompiste a llorar angustiado, tratando de responderme pero siendo incapaz de hablar, dejando caer tus lágrimas sobre mi rostro. Las sentía cálidas, llenas de sentimientos florecidos que no sabían cómo expresarse.
Pedí una última cosa antes de irme de tu lado. Le pedí al destino una segunda oportunidad para nosotros. Deseé poder reencontrarme contigo en otra vida, en otro mundo.
Anhelé por una última vez poder volver a ver sentir tu alma junto a la mía, solo una vez más.
Sentí tus brazos rodearme, lamentándote de todo lo que no habías hecho y gritando mi nombre con todas fuerzas, hasta quedarte sin voz.
Luego de eso, todo fue un completo silencio y oscuridad.
