[Punto de vista en tercera persona]
Después de haber cerrado las inscripciones, varios peleadores que llegaron tarde se quedaron con las ganas de participar y con el ánimo por los suelos. Les tocaría esperar al siguiente torneo, dentro de otros 3 años.
Inmediatamente, la gran cantidad de luchadores que ya estaban inscritos y dentro del complejo ya habría sacado el número que les correspondía, y cuando fueran llamados, el combate comenzaría.
En un rincón no muy lejos de una de las arenas de combate, se encontraban Ten Shin Han, Nam y Yamcha. Aunque estaban felices de participar, no podrían estar más aburridos debido a la gran cantidad de personas que habían asistido al torneo.
-Suspiró, hombre, la verdad es que pelear con gente débil que se cree fuerte me da mucho sueño - bostezando, Yamcha vería cómo dos personas luchaban de manera tan incorrecta que incluso haría que a el le sangraran los ojos.
-Entiendo lo que quieres decir, pero no podemos hacer nada. Lo único que podríamos hacer es esperar a que la influencia de los miembros de nuestra escuela se expanda lo suficiente por el mundo y que con eso las artes marciales de las personas vayan cambiando.
-Dejar que los practicantes marciales se den cuenta por sí solos es muy improbable. Será mejor pedirle a Shingen que mande a más discípulos a diferentes pueblos o ciudades apartadas de las grandes capitales y buscar más discípulos que ayuden en las misiones - terminaría por decir Nam, recordando cómo su maestro Shingen envió a Ten Shin Han a su aldea para llevárselos a los terrenos de la escuela Grulla.
Mientras el grupo seguía compartiendo sus ideas sobre cómo ayudar a que los artistas marciales mejoren sus estilos de pelea e incluso abran el conocimiento del uso del Ki a las personas, la idea de dar a conocer a las personas normales cómo usar el Ki era algo que las escuelas marciales eran muy celosas de dar. Posiblemente Shingen pueda dar ese paso y abrir ese conocimiento a todo el mundo sin la estricta necesidad de unirse a una escuela marcial.
En la distancia, alguien los observaba con ojos fríos como los de un cazador viendo a sus presas, con un escalofrío recorriendo su espalda. Ten Shin Han voltearía y posaría sus tres ojos en la persona que lo estaba mirando con tanta hostilidad.
En ese momento, ambas personas se miraron fijamente sin apartar la mirada del otro. Al ver a su amigo mirando hacia otra parte de manera tan intensa, Yamcha y Nam volvieron su mirada a esa misma dirección, pero no había nadie.
-Ehh, ¿qué te pasa, amigo? ¿Te sientes mal o algo? - preguntaría Yamcha con genuina preocupación, sentimiento que era compartido por Nam.
-Mmm, no es nada. Solo que algo llamó mi atención - respondería a la duda de su amigo sin todavía apartar la mirada del lugar donde estaba la extraña presencia.
Y así, el día pasó, donde innumerables combates se sucedieron. Los estudiantes de las escuelas Tortuga, Grulla y Antigua Estrella terminaron sus peleas de un solo golpe. Incluso el temido peleador Rey Chapa no pudo hacer nada contra un pequeño Goku, que lo dejó inconsciente con un solo golpe en el estómago.
Después de eso, finalmente comenzaría un combate digno de verse: era entre dos compañeros de la misma escuela, Ten Shin Han contra Nam. Ambos peleadores se posicionaron a ambos lados de la arena y se miraron con una sonrisa emocionada.
-Ten Shin Han vs Nam-
Con la emoción de Krillin y Goku al ver a sus amigos luchar, Yamcha observó con una sonrisa, sabiendo el resultado desde el principio, pero aún así interesado en cómo se desarrollaría el combate.
Sin esperar ni un segundo más, el árbitro dio por comenzado el combate. Enseguida, los dos peleadores desaparecieron del ojo de los demás, excepto Goku, Krillin y Yamcha. Estos tres eran lo suficientemente fuertes como para observar el combate a alta velocidad y pudieron ver cómo Nam atacaba con un estilo combinado entre el KATA de la grulla y su propio estilo de su aldea.
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🐉"El Humano Más Fuerte De Dragon Ball"🐉
RandomDespués de años de puro esfuerzo, en donde gracias al apoyo de mis padres logré impulsarme como peleador profesional de MMA. Sin embargo, lamentablemente, el destino tenía otros planes para mí, y entre ellos estaba el morir en una fría noche después...