TÍTULO : Entrenamiento con Kaio-sama
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— El otro mundo —
Habiendo llegado donde Kaio-sama, los tres guerreros vieron con anticipación a su futuro maestro hasta que este último dijo algo que los desconcertó en gran medida.
—Así que quieren que los entrene. Pues, aunque ciertamente sé una que otra técnica interesante, para poder ser mis estudiantes deben pasar una difícil prueba. —Esto último hizo que las comisuras de la boca de Shingen se alzaran ligeramente al recordar de qué trataba dicha prueba.
—¿Qué? ¿Y qué clase de prueba es la que nos vas a dar? —preguntaría intrigado y a la vez molesto Piccolo.
En silencio, pero a la vez intrigado ya que él quería preguntar lo mismo, Goku estaba viendo y prestando atención a lo que diría Kaio-sama, aunque internamente no se sentía tan impresionado por el poder de este dios.
—Jeje, oh, no se preocupen. Aunque dije que es difícil, depende más de cada persona, por lo que sin más les diré qué es lo que quiero que hagan —diría Kaio-sama ajustándose las gafas de sol, haciendo que el grupo tragara saliva nervioso. Por un lado, Shingen rezaba que sea igual que en la línea original; por el otro, Piccolo y Goku querían que no sea una prueba escrita, ya sea matemáticas u otra materia escolar, no querían que fuera eso ya que eran pésimos estudiantes.
El ambiente en el lugar era de extraña angustia al notar cómo Kaio-sama hacía una innecesaria pausa, creando intencionalmente tensión en el aire, hasta que al final decidió hablar.
—Muy bien, quiero que ustedes tres me cuenten su mejor chiste. Dependiendo de qué tan bueno sea, decidiré si entrenarlos o no. —Cayendo de espaldas ante el absurdo reto de Kaio-sama, Piccolo, con la cara “sonrojada” de la vergüenza, le gritaría al dios.
—¡Idiota! Si solo querías eso, no debías poner el ambiente tan tenso. —regañaria Piccolo a un empequeñecido Kaio-sama, que se sentiría como si hubiera sido regañado por el supremo Kaio-sama.
—Es… te, Piccolo, por favor perdónalo. Si solo quiere un chiste, pues nada perdemos con contarle uno… —diría Goku nervioso, metiéndose en la discusión, para luego ser visto por Piccolo con ojos rabiosos.
—Para ti puede ser fácil porque eres un payaso de nacimiento. Para mí, como parte de la familia del mal, nunca he tenido la necesidad de contar o tan siquiera recordar un chiste. —Aunque internamente recordó que Motobe, cada vez que lo veía, o se burlaba de su apariencia o contaba algún chiste sin gracia, cosa que lo hizo apretar el puño con ira al pensar en que los estúpidos chistes de Motobe le servirían en esta situación.
Ayudando a levantar a Kaio-sama, Shingen se disculparía con el dios mientras se rascaba el cuello, avergonzado por la acción de su ahora compañero de entrenamiento.
—Jejeje… Lamento mucho la falta de respeto de Piccolo. Por favor, deje que sea el primero en aceptar la prueba. —Dando el primer paso a lo que sería su gran aumento de poder, Shingen miraría cómo Kaio-sama, ya tranquilo y a la vez impaciente, lo miraba expectante.
La mirada entre ambos era algo intensa hasta que Shingen recordó un chiste agrio, por lo cual no perdió más tiempo y lo dijo.
—¿Cómo se llama hacer dieta en chino? —preguntó Shingen viendo cómo Kaio-sama se ponía una mano en la boca.
—¿Co… cómo? —preguntó aguantando la risa, ya que esta clase de chistes tipo preguntas eran sus favoritos.
—Kita Kilito —diría Shingen, avergonzado, mirando de reojo la cara arrugada de Piccolo en señal de lo malo que era el chiste. Incluso Goku se rascaba la cabeza, aún sin haberlo entendido.
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🐉"El Humano Más Fuerte De Dragon Ball"🐉
SonstigesDespués de años de puro esfuerzo, en donde gracias al apoyo de mis padres logré impulsarme como peleador profesional de MMA. Sin embargo, lamentablemente, el destino tenía otros planes para mí, y entre ellos estaba el morir en una fría noche después...