Inspirada en la serie de televisión "THE WALKING DEAD"
Lizzie trata de buscar a su hija topándose en el camino a Rick y a su grupo. Sin saber las consecuencias que le esperan.
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Después de conversar un rato con Pete sobre el estado de Tara, decidí entrar a verla, la muchacha seguía en coma, recibió un golpe muy fuerte en la cabeza y ahora queda en ella para poder despertar, Pete junto con Denise lograron mantenerla estable. Abro la puerta y lo primero que veo es la espalda de uno de los sujetos de mi grupo, cierro la puerta detrás de mi captando su atención.
-Hola- saluda Eugene poniéndose de pie- Esta estable.
-Lo se- asiento cortándolo me adelanto hasta ponerme a un lado de la menor-
Después de lo de la iglesia de cuando Glenn nos contó que Eugene no sabía la cura no había conversado con el sujeto, han estado pasando problemas tras problemas que no había tenido tiempo de charlar con el o con alguno más del grupo. Me siento algo culpable por la muerte de Noah, por estar pendiente de mi hija y estar al tanto de pensar en que haría con Aleksander no había entrelazado una conversación con Noah y ahora, ya no estaba. Y no podre volver hablar con el.
Ahora me sentía culpable por Tara, había conversado con ella muy poco como para recibir la misma noticia. Entrelazo mi mano con la suya mirando el rostro de la menor.
-Ella estará bien- escucho hablar a Eugene, elevo la mirada viendo al sujeto- Lo estará.
-¿Tienes la misma ropa de ayer?- el sujeto se mira así mismo- Ve a descansar un rato, Eugene. Yo me quedo con ella.
-Estoy bien- sacude un poco su ropa para tomar asiento en la silla que coloco al lado de la camilla de Tara-
-Eugene...
-Estoy bien- responde con firmeza-
No digo nada más, asiento con la cabeza, volviendo mi vista a la mujer. En la cabeza tiene una gran venda, no tenemos el equipo necesario para poder monitorearla, como sería en un hospital. Solo queda esperar a que ella habrá los ojos, Pete y Denise hicieron todo lo posible por ella, dejándola estable pero aún corre riesgo en que algo pueda pasarse.
Cuando conocí a Tara, comencé a tenerla mucho cariño, fue la primera persona en apoyarme cuando creí que mi hija estaba muerta, ella estuvo a mi lado cuando más necesitaba a una persona, aunque también estuvo Carl, Maggie y Glenn. Se que Tara había hablado con Rick para estar pendiente de mi, cuidándome a todo momento. El cariño que le tenía era como una hermana menor. Tara era muy inteligente, buena con las armas, muy amable y cariñosa. A pesar de que perdió a su hermana y a su novia en el disturbio de la prisión. Seguía mostrando una sonrisa tan grande que te hacía pensar que nada malo pasaba en el mundo.
-Eres un miedoso- murmuro, dando un apretón a la mano de Tara para después mirar a Eugene-
-¿Qué?- Eugene frunció el ceño-
-Eres un miedoso pero te pusiste en peligro para protegerla- Glenn nos había contado paso por paso lo que Eugene había hecho para poder sacar a Tara del lugar en el que se encontraban. La llevo hasta la camioneta sin ningún otro rasguño- La cuidaste. Y te estaré eternamente agradecida.
