Inspirada en la serie de televisión "THE WALKING DEAD"
Lizzie trata de buscar a su hija topándose en el camino a Rick y a su grupo. Sin saber las consecuencias que le esperan.
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Dejamos que la noche pase, dejo descansar a Carl mientras cuido a la niña. Gabriel no salió en toda la noche, y como le había dicho a Carl no era su niñera para saber si se encontraba bien, si tenía hambre o sed.
El silenció se apoderaba de la iglesia, no puedo sacar mi mochila por que se encuentra en la oficina del cura. Alimente a Judith apenas al amanecer, la pequeña jugaba con mi cabello, no tenía ningún parecido a Rick, estaba segura que se parecía más a su madre que a el. Pero aún así, era una niña hermosa de 10 meses. Deje a la pequeña Judith en la canasta después de sacarle los eructos, analice su rostro, cada vez que sus ojitos paraban en los míos su sonrisa se ensanchaba y estiraba sus bracitos hacía mi rostro. Sus ojos color verde miel, eran iguales a los de mi hija Maggie, como la extraño, ya no sabía que creer sobre su paradero.
No sabía si debía creer en las palabras de Gareth, todos lo hicieron, Glenn, Maggie, Tara, Carl hasta Daryl la dieron por muerta. Y Rick lo estaba haciendo. Tal vez era momento de que lo aceptara.
Estaba alejándome de Rick, con lo que había hablado con el sobre nuestra despedida, esa era yo, sin aceptar su paradero. No quería rendirme, pero las señales estaban claras. Solo debía tomarlas en cuenta. ¿Cómo puedes superar la muerte de tu hija?, no hay manual, al ser padres no te lo enseñaron. Jamás creí que la perdería, siempre había soñado en escapar de manos de mi esposo, donde ella pudiera ser feliz, donde iba a crecer alegre, a pesar de este mundo de mierda.
Los gritos y golpes desesperados en la puerta de la iglesia me hacen salir de mi mente, Carl se levanta asustado, no son gritos cualquiera, son gritos de Gabriel pidiendo entrar. Carl es el primero en correr a la puerta para comenzar a romper la tabla con una hacha, no me queda otra opción que ir ayudarlo. Cuando logramos quitar la tabla la arrojo al suelo para abrir las puertas, Gabriel entra corriendo, caminantes vienen hacia nosotros. Cierro la puerta poniendo todo mi peso en ella.
-¡Carl, toma a Judith y vayan a la oficina!- el adolescente hace lo indicado, Gabriel corre a la oficina para abrir la puerta, los caminantes golpeaban la puerta intentando abrirla, son demasiados para mi sola, trato de resistir todo lo que puedo hasta que Carl pone a Judith en su espalda y entran a la oficina-
-¡LIZZIE!- sin esperar más, corro hacia la oficina, los caminantes entraron a la iglesia, cierro la puerta detrás de mi-
-Debemos salir de aquí- recargo mi espalda en la puerta y con mis brazos la detengo ayudándome con la pared-
-¡Por aquí!- indica Gabriel señalando un pequeño pasadizo del suelo, Carl es el primero en salir. Gabriel me mira, los caminantes se abalanzan a la puerta logrando abrirla un poco, el padre toma su hacha y le corta los dos brazos que intentaban entrar, vuelvo a cerrar la puerta- ¡Vete!
Gabriel sostiene la puerta.
-Vete, iré detrás de ti- asiento tomando mi mochila y mi cuchillo para salir por el pasadizo y arrastrarme por el suelo hasta salir debajo de la iglesia, los últimos caminantes entran por completo en ella.
Tomo a Carl del brazo haciéndolo retroceder para pegarse a la pared, la puerta principal esta abierta y aunque todos los caminantes están adentro, podrían salir si hacemos ruido. Suspiro relajada cuando veo a Gabriel posicionarse a nuestro lado.
-Mata a los caminantes - le señalo a Carl los dos caminantes que quedaron encajados en los tubos, cuando lo hace, corro a la puerta para cerrarla esperando a que Gabriel tome los clavos que se encuentran tirados en el suelo y comienza a golpearlos con el mango de su machete en la tabla-
La puerta se cierra, por la abertura rota de la puerta sus manos sobresalen. Retrocedo hasta bajar las escaleras, un acido recorre mi estomago hasta mi garganta, me doy la vuelta para vomitar bajo la atenta mirada de Gabriel y Carl.
Limpio mi boca con la manga de mi camisa. Respirando agitada.
-¿Qué hiciste?- me pongo delante de Gabriel quien retrocede rapidamente, Carl se pone en medio de ambos- ¿¡Adonde fuiste!?
-A la escuela. Tenia que verla- mantuvo su mirada en mi-
El ruido de los horribles caminantes aumento, los golpes de la madera comenzando a dañarse capto nuestra atención.
Puse mi brazo en el pecho de Carl asiéndolo retroceder, la tabla había caído al suelo pero antes de que las puertas se abrieran un camión de bomberos se estaciono de golpe en la puerta rompiendo el porche. Sentí un alivio cuando vi quien lo manejaba.
Abraham, Maggie, Glenn salieron de la parte delante mientras que Tara y Rosita salían de la parte trasera.
-¿Estas bien?- Maggie se acerco corriendo a mi, extendí mis brazos para estrecharla en un abrazo-
-Si- me separe de ella dándole un abrazo- ¿Ustedes?- Glenn también se acerco a mi para abrazarme, la cara de decepción podía notarse de lejos-
- Eugene mintió, no sabe la cura- me respondió Glenn, solté un aire sarcástico, estaba claro que no la sabía, era un inútil y solo quería sobrevivir- No hay nada en Washington.
-¿Dónde esta?- pregunte al no verlo con ellos, Glenn, Tara y Maggie eran buenas personas como para dejarlo tirado en medio de la carretera-
-Esta noqueado, Abraham lo hizo- volví mi vista al pelirrojo, cargaba su arma mirando al suelo a pocos metros de nosotros- ¿Dónde están todos?
Mi sonrisa se formo sola en mi rostro, mire a Maggie quien dio un paso adelante.
-Beth esta viva- el rostro de Maggie mostro sorpresa y felicidad- Está en un hospital de Atlanta. La tienen secuestrada, pero los demás fueron a rescatarla.
-Oh, dios- Maggie llevo sus manos a su boca, sus lagrimas de felicidad comenzaron a resbalar sobre sus mejillas-
-Larguémonos de aquí- extendí mi brazo hacia Tara quien recibió mi abrazo gustosa- Salvemos a tu hermana, Maggie.
Pero estaba claro que las cosas no mejoraban. Viajamos hasta el hospital para cuando llegamos, justo en ese momento Rick salía por la puerta principal. Tenía sangre en una parte de su camisa y cuello. Su mirada cayo en mi, negó con la cabeza y después fue a parar en Maggie.
El arma de Maggie resbalo de sus manos cayendo al suelo. Detuve mi andar cuando vi salir a Daryl cargando el cuerpo de Beth.
-¡NOOO!- Maggie cayó al suelo, llorando, gritando por su hermana, destrozada por verla, Daryl aguantaba las lagrimas mientras avanzaba hacia ella con el cuerpo- ¡AHHH!, ¡NOOO!
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