Inspirada en la serie de televisión "THE WALKING DEAD"
Lizzie trata de buscar a su hija topándose en el camino a Rick y a su grupo. Sin saber las consecuencias que le esperan.
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Después de que Hershel con ayuda de Lizzie se encargarán de los infectados, por fin Lizzie pudo salir de ahí. Se sentía cansada, había estado todo un día entero encerrada sin presenciar el sol, con muy poco comida de barritas energéticas, de estar atendiendo a las personas para que al final peleara con unos cuantos caminantes. Glenn se encontraba bien, Maggie le hacía compañía en su celda, Sasha ya estaba mucho mejor pero seguía en la cama.
-Hola Lizzie- la sonrisa de Lizzie apareció en su rostro cuando vio correr a dos niños hacia ella, Beth cargaba a la bebé de Rick-
-Hola- Carl fue directamente abrazar a la mujer quien lo recibió gustosa- ¿Cómo están?
-¿Cómo estas tu?, te ves como la mierda- Lizzie soltó una risa al escuchar las palabras de Beth- ¿Puedo prepararte un plato de comida?
-Te lo agradecería bastante, Beth- la muchacha asintió pero antes de retirarse, Lizzie se encargo de cargar a la bebé para que Beth pudiera estar tranquila-
-Estas llena de sangre- señalo Carl la camisa y pantalón de la mujer-
-Si, bueno...- se encogió de hombros posicionando a la bebé en sus brazos para arrullarla- Hola, pequeña- moviendo lentamente sus brazos de un lado a otro-
-Vamos dentro- Carl la tomo del brazo para guiarla dentro del pabellón donde se encuentran sus celdas- ¿Te lastimaste el oído?
Lizzie dirigió sus dedos a la zona recogiendo la sangre del lugar y recordó como la bala que iba dirigida al caminante que tenía Hershel encima había acabado en la frente de la mujer que intentaba ayudarlo.
-Estoy bien- sonríe- Una bala paso cerca de mi oído pero estoy bien- entrando a la celda de Lizzie, recostó a la pequeña en la cama- quiero tomar una ducha antes de comer.
-Yo me quedo aquí- Carl sonríe tomando asiento en la cama al lado de su hermana-
Lizzie tomo entre sus manos una toalla que se encontraba colgada en el borde de su cama y salió de la celda directo a las duchas. Cuando ella llegó a la prisión pudo observar como la gente sonreía y caminaba de un lado a otro cargando cajas de verduras, otras quienes se ponían de acuerdo para cocinar y unos cuantos niños corriendo de arriba abajo, podía jurar que era un vecindario donde mucha gente vivía solo que convertido en prisión. Y ahora, después de la enfermedad, por el pasillo hacia las duchas ya no había nadie, parecía que el lugar había sido abandonado, todos permanecían en sus celdas pasando la enfermedad y algunas personas murieron en el proceso.
Lizzie llega a las duchas, al lugar no entraba demasiada luz por lo que algo de oscuridad se hacía presente. Una de las duchas estaba prendida, podía ver la silueta del cuerpo que se reflejaba en la manta que habían puesto para separar las duchas y que así la gente pudiera bañarse con privacidad.
Lizzie entra a una, dos duchas retiradas de la persona que se bañaba, colgando la toalla fuera de la ducha. Comienza a desvestirse dejando la ropa en el mismo lugar que la toalla, abre la regadera sintiendo el agua fría en sus pies.
