Cap 39: Oportunidades

317 48 3
                                    

Matthew

El lunes durante la segunda clase del día, Hajun y yo recibimos un llamado de la directora, diciendo que al otro día debíamos venir con uno de nuestros padres, y reunirnos con ella.

Él y yo nos miramos por un instante. No entendíamos nada, temíamos que algunas de nuestras pequeñas indiscreciones hayan sido captadas por las cámaras y nos llamaran para reprendernos.

Apenas pude dormir esa noche. Mamá me acompañaría a la escuela, y Hajun llevaría a la suya.

Al día siguiente nos encontramos en el pasillo los cuatro, pero apenas nos saludamos. Estábamos nerviosos.

—Me alegra mucho tenerlas aquí, señora Davies y señora Kim —la directora estaba relajada sobre su silla giratoria.

El tono desenfadado y confiado con que hablaba, me hizo relajarme. Supongo que no serían malas noticias después de todo.

Mamá estaba sentada en una de las sillas frente al escritorio, la señora Kim en la otra y Hajun y yo detrás de ellas respectivamente.

—Quería darles a ambas las felicidades primero que todo. Ambos chicos son excepcionales y muy inteligentes, tienen las mejores notas del instituto y se destacan en todas las actividades, al principio tuvieron varios problemas, pero gracias a dios ya los solucionaron.

Nuestras madres se giraron a mirarnos a la vez. Por supuesto, ellas no tenían conocimiento de ninguna de nuestras peleas.

Debíamos dar explicaciones más tarde. 

—Eso quedó en el pasado, ahora lo importante son las noticias excelentes que les tengo. Hace unos meses, se realizó un juego en nuestro instituto donde participaron reporteros y que ustedes estuvieron aquí. Resulta que ambos chicos llamaron la atención de algunos de estos cazatalentos y quisieran hacerles unas pruebas a ver si tienen las aptitudes necesarias para luego de graduarse, ser fichados por algún equipo de fútbol profesional.

Todos en el despacho contuvimos el aliento, Hajun me miró con los ojos muy abiertos y una amplia sonrisa.

—¿Es en serio? —inquirí.

—Claro que lo es. Quieren un período de pruebas, pero fuera del país, en España específicamente. Ellos se encargarán de todo. Necesito el consentimiento de ambos padres, aunque me parece que ninguno quiera perder una oportunidad así. Pueden convivir juntos al menos un mes. ¿No creen?

Hajun y yo nos miramos asintiendo.

Yuna y mi madre se pusieron de pie y nos abrazamos los cuatro. Estaba demasiado feliz.
                  (…)
Durante la semana, mi padre se encargó de buscar un abogado que leyera los términos y condiciones del contrato que nos ofrecían los cazatalentos.

Básicamente, consistía en someternos a un período de pruebas físicas y de habilidades para determinar si éramos aptos para ser aprendices y luego de graduarnos, ser captados para jugar fútbol profesional.

—David, ¿crees que sea una buena idea dejar al niño solo en un país extranjero? —cuestionó preocupada mi madre.

—Cariño, Matt no es un niño. Ya tiene dieciocho años —corrigió mi padre mientras le daba unas indicaciones al abogado —. Y este es su sueño. Sería egoísta de nuestra parte frustrárselo.

—Pero es peligroso. Él nunca se ha separado de nosotros. Ni siquiera sabe cocinarse o lavar su ropa.

—Mamá —la llamé con los brazos cruzados sobre el pecho —. Dejen de hablar como si no estuviera presente. Además, solo será un mes, ¿qué problema habrá? Además, no estaré solo, recuerda que Hajun también irá. Nos apoyaremos mutuamente.

—Tienes razón —me concedió mi padre —. Ese chico me agrada. Se ve educado, hace días conocí a su padre y parecen ser buena gente.

—Sí, a mí también me agrada. Pero es un niño, como tú…

Me acerqué a ella y tomé su rostro entre mis manos.

—Todo estará bien, ya lo verás —le dije y la besé en la sien.

Debíamos irnos la semana próxima y por eso intentaba al menos calmar sus nervios pues sabía como era.

Aunque quería negarlo, una parte de mí estaba un tanto ansiosa porque llegara ese momento.

Moría por saber cómo se desarrollarían las cosas entre nosotros.

The love you're born to find Donde viven las historias. Descúbrelo ahora