The love you're born to find

Cap 5: Sentirme inferior

Matthew

—Mi cabeza va a explotar en cualquier momento —se quejaba Brad, acostado en la cama de mi habitación con los pies apoyados en la ventana.

—Todo me da vueltas aún. ¿Cuánto tiempo dura esta resaca? Voy a morir —también lloriqueó Andrew, pies sobre la cama, con zapatos incluidos.

Entré y tiré la puerta con fuerza. Ambos jadearon y se sostuvieron la cabeza.

—Si mi mamá entra y ve donde tienen apoyados los pies, morir será lo más bonito que les pase. —Ambos cambiaron, se reincorporaron y se sentaron sobre la cama decentemente —. Se los advierto, esa dulzura aparente es peligrosa.

Me senté en la silla que se encontraba frente al escritorio, girándome para quedar frente a ambos.

—Es lógico que tengan una resaca tan grande. Se bebieron hasta el agua de las plantas —los reprendí.

—¿Te marchaste de la fiesta porque te molestó que te dejamos solos? —inquirió Andrew —. ¿O por lo que viste que Danya le hizo a Kim? Eso fue jugando, no creo que...

—Ninguno de los dos me importa en lo más mínimo. Que hagan lo que les de la gana. Ese es un idiota engreído y ella es una... bueno, lo que demostró ser en esa fiesta.

Los dos se quedaron en silencio.

—Creo que es mejor cambiar de tema —sugirió Brad —. Esta semana tenemos nuestro primer encuentro con el instituto de los pijos. Hay que demostrarle al entrenador la buena elección que hizo con nosotros.

—No tendrás opción —señalé —. Si cometes el más mínimo error, además de expulsarte del equipo, te hará la vida difícil el resto del instituto. Y reza que no te persiga hasta la universidad.

—Sí, tienes razón. Mejor será que descansemos este fin de semana, esperemos que se nos pase la resaca y el lunes comenzamos a entrenar.

—Sí, será lo mejor.

Ellos continuaron hablando de otros temas, pero me perdí una vez más en mis pensamientos. Mi mente volvía a ese momento de la fiesta, segundos antes de irme, no pude evitar sentirme cohibido.

No podía permitir sentirme inferior a nadie. A partir de la semana que viene, Kim sabría a quien se estaba enfrentando.