The love you're born to find

Cap 46: Confesiones

Matthew

—¿Estás listo? —me preguntó Hajun ajustando mi bufanda.

—No, pero ya estamos aquí. Hagámoslo.

Hajun y yo nos habíamos puesto de acuerdo en que iríamos primero a su casa a hablar con sus padres. Ahora estábamos frente a la puerta, rezando porque ellos estuviesen de humor para escuchar y entender la situación.

Cuando al fin nos llenamos de valor para entrar, vi a los señores Kim en la sala. Yuna descansaba en el sofá, con Dooung sentado a su lado.

—Mamá, Papá —los llamó Hajun una vez entramos en la sala.

—Ah, hola chicos. —Su padre nos saludó.

—Creí que saldrían hoy —dijo su madre sonriente —. ¿Comieron? ¿Debería prepararles algo? 

—No, mamá. No es necesario. Quería hablar algo con ustedes. —Hajun se colocó de pie frente a ellos.

—¿Qué sucede, cariño? ¿Son noticias sobre los clubs de Fútbol de España?

—No, mamá. Es algo más. —Dudó por un segundo, pero al dirigir su mirada a mí, suspiró y continuó —. Llevan tiempo insistiendo en conocerme alguna pareja. Por lo que he decidido presentarla de una vez.

El rostro de ambos se iluminó.

—Debiste traerla, ¿cómo sabremos quién es? Apenas conocemos a las de tu curso.

Hajun suspiró una vez más y fue hasta mí, tiró de mi mano hasta hacernos colocar a ambos frente al sofá donde yacían ellos.

—Matt es mi pareja.

Las sonrisas en sus rostros desaparecieron y ambos palidecieron.

—¡¿Qué?! 

—Sí, Matt y yo somos novios.

—Hajun, ¿has perdido la cabeza? —Dooung estaba con el ceño fruncido —. ¿Tienes idea de lo que estás diciendo? Ustedes son niños aún.

Yuna se acercó y nos dio una cachetada a cada uno. Dooung la apartó.

—Esto tiene que ser una broma. Hajun, tú has estado con chicas antes. ¿Cómo es posible que te guste otro hombre? Y tú —ahora se dirigió a mí —: ¿No tenías novia? ¿Qué es esto? ¿A qué juegan?

—No estamos jugando, mamá. Nos amamos y vamos a seguir juntos. Quieras o no. —Ella levantó la mano para golpearlo nuevamente, pero Dooung no se lo permitió.

—No sé si esto es un estúpido experimento porque no me interesan las nuevas modalidades sexuales que explora la juventud —nos dijo a ambos enojada —.  Pero no lo voy a aceptar. Que lo sepan, y quiero a Matthew fuera de mi casa.

Nos miramos con los ojos llenos de lágrimas.

Esto fue peor de lo que imaginábamos. Y todavía faltaba mi familia.

                              (…)

Ahora llevábamos casi una hora frente a mi casa, en la escalera de la entrada. Ninguno se atrevía a entrar. Luego de los acontecimientos en la de Hajun, habíamos perdido el valor.

—Creí que me apoyarían un poco más. Siempre lo han hecho.

—Tienes que darles tiempo. No es algo fácil de digerir.

—Lo sé.

Cuando nos fuimos a colocar de pie, vi dos figuras entrar por el portón. Eran mis hermanos, y no venían con cara de muchos amigos.

—Matthew, es mejor que tu amigo se vaya. —Carl se había colocado delante de nosotros —. Tenemos asuntos que tratar contigo. Te esperamos en cinco minutos dentro.

Hajun y yo nos miramos por unos segundos.

—No te preocupes, seguro no es nada —me dijo, dándome un beso en la sien —. Nos vemos mañana.

—Está bien.

Cuando nos despedimos, suspiré y entré en la casa.

—¿Para qué me querían? —cuestioné una vez estuve dentro del despacho de papá.

Los tres estaban reunidos.

—¿Qué sucede, chicos? ¿Por qué la reunión a esta hora? —inquirió mi padre.

—Estamos aquí porque tu hijo Matthew ha terminado su relación con la hija de David Perry —afirmó Sandro —. ¿Lo sabías?

Mi padre me miró extrañado.

—Sí, terminamos. No entiendo porqué es eso su problema —me defendí impotente, cerrando los puños a ambos lados de mi cuerpo —. Es mi vida. 

Sandro me extendió un papel. Era un borrador de una noticia que parecía de un periódico. En este había todo un resumen sobre la historia de mi vida. Contaba la historia de mi padre siendo un infiel y teniendo un hijo fuera del matrimonio.

—No entiendes nada porque eres un inmaduro y no sabes de empresas. —Ahora me atacó Sandro acercándose a mí —. El padre de Beatriz es un periodista despiadado. Es como una sanguijuela que sabe todo y no revela las fuentes jamás. Esta noticia la tenía guardada desde hacía tiempo y está dispuesto a publicarla cuanto antes. Tenemos un contrato millonario en camino. Si esto sale a la luz no solo vamos a perder este contrato, nuestras acciones van a caer en picada. Lo mismo sucedió cuando a nuestro socio se le descubrió que había engañado a su esposa. Se fue a la quiebra. Los ataques mediáticos son crueles. Si tienes un poco de sentido común, ahora mismo llamas a Beatriz y ruegas por su perdón. La convences de que su padre no publique el artículo o vamos a terminar muy mal. Hazlo por todo lo que ha construido tu padre y nosotros. De lo cual estás viviendo.

—Matthew —ahora habló Carl. Lucía un poco más calmado y se acercó a poner su mano en mi hombro —. Por favor, hazlo por nosotros. No podemos permitirnos un escándalo ahora mismo. Las familias que invierten en nuestros hoteles lo hacen porque les brindamos seguridad y vendemos una imagen familiar. Por favor, muchacho. Ayúdanos en esto.

Miré hacia mi padre que había pasado a un segundo plano en la situación.

—Si no quieres, no lo tienes que hacer, Matt —me dijo mi padre con la mirada compasiva.

Apreté la mandíbula.

—Lo haré —aseguré.

—Bien dicho. Llámala ahora mismo —ordenó Sandro.

                                 (…)

No esperaba que mi noche terminara así, en lo absoluto. Para mi total sorpresa, Betty aceptó mi propuesta como si nada. Ni siquiera me dejó explicarle la situación. Me aseguró que regresaría a Estados Unidos pues tuvo algunos problemas en la escuela donde estudiaba y debía cambiarse a otra. De paso podríamos reconciliarnos y que planeaba celebrar su cumpleaños en el hotel de mis padres.

Genial, ahora también debía pavonearme con ella durante un evento.

Lo más difícil de todo era la otra llamada que debía hacer.

Esperaba que Hajun comprendiera mi situación.

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Ya comenzaron las situaciones espinosas. A veces el amor no lo es todo.

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