Matthew
—No me lo puedo creer. En mis diez años como entrenador había visto algo así. —El entrenador se paseaba de un lado del autobús al otro —. Creo que ni cuando estudiaba.
Todo estábamos en silencio, Fred yacía con la cabeza gacha y no nos dirigía la palabra.
—Entrenador, yo… —me intenté disculpar, pero levantó un dedo, obligándome a callar.
—No tengo palabras para expresar lo decepcionado y asqueado que me siento de todos ustedes. Descalificados. ¡Descalificados! —gritó tirando la gorra al suelo y pateándola —. Por una estúpida pelea. ¡Ustedes dos! —dijo señalándome a mí y luego a Hajun —: se me bajan del bus ahora mismo. Se van caminando hasta el campamento. Van a aprender a llevarse bien de una vez o por todas o dejo de llamarme Kingston Owen.
Ambos nos quedamos estupefactos, nos miramos con los ojos muy abiertos.
—Pero, entrenador —Jay intentó defendernos. Brad y Andrew también reclamaron.
—El que quiera acompañarlos, puede hacerlo. Pero les advierto, al que se le ocurra, deberá recoger sus cosas y regresar a casa esta misma noche. Además quedará destituido de su puesto y no tendrá derecho a volver a jugar fútbol jamás en mi instituto. Yo mismo me encargaré de que así sea.
Le hice una señal a Brad y Andrew de que se sentaran nuevamente. Lo menos que deseaba era causar más problemas.
—Ahora si las nenas están listas, les ruego y dejen de hacernos perder el tiempo.
Ambos obedecimos, sin levantar la vista. El entrenador nos alcanzó una brújula.
—Al oeste.
Nos bajamos del bus, apenados. El frío me golpeó en el rostro, haciendo salir pequeñas lágrimas.
—Buen viaje. Procuren mantenerse juntos. El bosque suele ser aterrador de noche —amenazó con una sonrisa frívola —. A las seis comienza el entrenamiento. No lleguen tarde.
Sin más, el bus arrancó y comenzó a moverse lejos de nosotros.
—Todo es tu culpa —le reproché cuando echamos a andar, y él iba detrás.
—¿Mía? —reclamó, deteniéndose en medio de la carretera —. ¿Cómo es esto mi culpa?
—Si no me hubieses pegado…
—Me irritaste desde que llegamos al campamento, te chivaste con el entrenador, haciéndome cientos de chorradas para incomodarme.
—Tú también me las hacías a mí.
—Empezaste tú. Además de que no escuchabas mis consejos y fuiste un pedazo de imbécil al decirle a todos lo de mi indiscreción con el capitán contrario.
Todo era verdad, pero este odio interior que sentía no parecía querer disiparse.
—Hajun —intenté pedir disculpas, sin girarme, aunque aún estaba enojado. Luego de verlo con aquel chico, me sentí herido. No entendía el porqué. Tal vez fuese el hecho de que me sentí traicionado, como capitán y como hombre —. Déjalo. No importa. Vámonos o no llegaremos jamás.
Continuamos nuestro camino en silencio. Él detrás de mí. Cada rato soltaba un resoplido.
Me giré para apurarlo, pero me di cuenta de que cojeaba un poco de su pie derecho.
—¿Estás herido?
—No…bueno no es una herida. Los zapatos no son mi talla y me están lastimando.
—¿Qué talla usas?
—Cuarenta y dos.
—Toma los míos de repuesto. Usamos el mismo pie. —Tomé las zapatillas que traía en mi mochila y se las alcancé —. ¿Por qué usas zapatos que no son de tu talla?
—Son mis zapatos de la suerte. Siempre los uso cuando tengo un partido importante —se explicó, tomando los míos —. Gracias. ¿Puedo apoyarme en ti? —preguntó refiriéndose a usarme como soporte para calzárselos.
—Hay un árbol ahí —le dije señalando uno que estaba detrás de él.
Bufó, pero obedeció y fue hasta el lugar. Se deshizo de los suyos, y comenzó a colocarse los míos.
—¿Qué es esto? —dijo asqueado —. Ayúdame a salir de aquí. Creo que es la savia del árbol, no me deja mover el pie.
Rodé los ojos, pero fui hasta él. Me agaché a sus pies para hacer fuerza y sacar su pie. Pero me tambaleé y lo hice caer hacia atrás.
Ninguno de los dos se había percatado, al otro lado había un barranco. Y rodamos hasta abajo.
.............
Ya están aquí los capítulos. Lo prometido es deuda.
Espero que los disfruten muchísimo.
Como disculpa por la hora les subí 2🥵🥵.
Valió la pena la espera. Me dejan por aquí que tal les pareció.
Los quiero, 🤗🤗
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The love you're born to find
RomanceLa actitud desenfadada y liberal de Hajun solía atraer la atención de todos los que lo conocían. Matthew, quien goza de un excelente récord académico y una conducta impecable, detesta (y envidia) el desenvolvimiento del que presume el chico. Para t...