Maldita Princesa - Una historia de Maldita Pelorroja

15. Max

Khalum es identico a su padre,  un hombre cruel y prepotente que había arruinado a nuestra familia,  sin embargo...no es como él.

Al menos no en la parte de ser cruel o de arruinar a la familia. Fisicamente son identicos,  aunque evidentemente sus razgos habia sido  suavizados por su madre.

Porque aunque una perra psicópata como la mayoria de ex esposas de papá...era hermosa. Y Khalum había crecido para ser un principe atractivo y lo sabe

Lo que lo hace diez veces más irritante.

Es temprano por la mañana y realmente estoy ansiosa, Anthony se reunirá con mamá para hablar sobre su nuevo trabajo, por lo que ella sale temprano. Papá está en su club con las gemelas y Kharan, Kadesh está con Radha y Rasha en la piscina, los quintillizos están en el patio, haciendo carreras con Matt, por lo que Khalum es mi unica compañía en la mañana mientras bajo a desayunar en el patio trasero.

— ¿Reconsideraste mi oferta, princesa? — Pregunta al verme, con una sonrisa que parece demasiado satisfecho de si mismo

— ¿Alguna vez te darás por vencido? — Pregunto  poniendo los ojos en blanco — No me interesa,  creí que eramos amigos.

Khalum suspira drámaticamente antes dd inclinarse

— Claro que somos amigos, seriamos mejor como marido y mujer — Insiste. Le doy una mirada sucia.

— ¿Harold no te enseñó sobre el consentimiento? — Pregunto,  sintiendome molesta ¿como es que habia dejado pasar tanto tiempo para volver a pedir mi mano de esta forma? ¿Acaso no me conoce? Se supone que es mi amigo. 

Khalum pone los ojos en blanco, pasando una mano por su cabello largo, ligeras ondas oscuras que la mayoria de las chicas en redes sociales adoran y que yo llevo dos meses intentando convenceer de que no le queda bien, pero claro, el hombre no le interesa mi opinion, no realmente. Y admitiré que es una cosa dificil de asimilar.

— Te propongo esto — Dice juntando sus manos, y mirándome directamente a los ojos — Una cita, es todo lo que pido, te llevaré a donde quieras, París..

— Khalum — Lo interrumpo,apretando los labios — No estoy ni nunca estaré interesada, eres como un hermano, literalmente — Me quejo neando — Eres casi tan molesto como Matt — Añado, especialmente porque esos dos eran demasiado unidos para mi gusto, especialmente porque Matt es medianamente decente y Khalum es...bueno, un cretino.

Pone los ojos en blanco y hace un gesto con su mano para desestimar mi comentario, lo qu eme hace querer golpearlo.

— ¿Donde está Harold? — Pregunto finalmente, incorporandome y decidiendo ponerle fin a esto de raiz, si el idiota no pensaba escucharme a mim...bueno, estoy segura de que Harold tenndría una cosa o dos que decir al respecto.

La sonrisa de Khalum desparece rapidamente

— No, espera — Dice de inmediato, tomando mi muñeca e intentando detenerme, me tenso de inmediato y al menos tiene la desencia de soltarme, incluso con su insistencia en nuestro matrimonio, Khalum nunca me ha tocado sin permiso, no después de su primer intento de robarme un beso cuando eramos adolescentes — Me gustas Maddie, casate conmigo.

Pongo los ojos en blanco, irritada.

— No gracias, tengo novio — Digo finalmente, moelstea de tener que recurrir a la barrera de otro hombre para poder ser dejada en paz — Y no creo que aprecie tus avances.

Khalum me mira luciendo indeciso, probablemente cuestionando si estoy diciendo la verdad o no.

— ¿Quien? — Pregunta directamente, incorporandose y mirandome de arriba a abajo — Estoy seguro que puedo ofrecerte el tripe de lo que él.