Maldita Princesa - Una historia de Maldita Pelorroja

36. Anthony

Una vez que la reunión termina, Natasha me llama a su oficina así que tomo mis cosas y le hago un gesto a Marcus para que me espere en su oficina, mi amigo asiente mientras da vueltas en su silla, jugueteando con un bolígrafo entre sus dedos.

La oficina de Natasha está en el area estez con una preciosa vista de la ciudad, es un espacio amplio y con una alfombra persa en el suelo, el escritorio era amplio y de caoba, habia varias pantallas colgando de una de laa pareces, exponiendo diversas graficas, noticias y datos, la mujer tenía además un area para reuniones con un par de sofás y una mesa baja junto a un minibar.

— Sientate — Pide señalando el sofá mientras deja uno de los folders en su escritorio — ¿Tienes prisa? No quiero ocupar todo tu día,  Max me dijo que irían a comprar un traje para ti y Theo esta tarde.

— No, no tengo prisa — Aseguro, frunciendo el ceño ante el asunto de comprar un traje. Porque definitivamente no recuerdo haberlo incluido en mis planes. Sin embargo con Max la mitad del tiempo  significa hacer las compras.

Natasha se sienta en el sofá frente a mi  y suspira.

— Bien, antes de empezar quisiera saber como van tus clases — Dice la mujer — ¿Comenzaste como hablamos?

Asiento.

— Si señora,  tres veces a la semana de cinco a diez y mis horas individuales de estudio — Aseguro, antes de añadir — Tengo mi primer examen en una semana.

La mujer asiente, luciendo satisfecha con mi respuesta lo que me hace sentir un poco aliviado.

— Me alegra escuchar eso — Asegura, antes de tomar una de las carpetas de reportes que paso semanalmente para ella. Son mis notas sobre las reuniones y documentos que hemos estado viendo todo el mes — Quería hablar contigo sobre un par de tus apuntes que llamaron mi atención.

Asiento, intentando no sentirme intimidado, la mujer no solo es mi jefa, es mi suegra y una persona a la que he llegado a admirar. La idea de haberla regado tan pronto me aterra, sin embargo ella no parece molesta.

— ¿Hice...hice algo mál? — Pregunto intentando sonar serio, la mujer niega mientras lee las notas.

— Por el contrario, encontraste tres errores en el proyecto que ni mi equipo ni yo habiamos visto — Explica  tendiendome los apuntes.

Los miro, recordando haberlos hecho durante mis semanas lejos de Max, realmente había intentado esconderme en el trabajo tanto que habúa repasado el proyecto demasiadas veces, sin estar seguro de por qué algo no me resultaba convincente.

— Costos, marco legal y plan de contingencia — Murmuro leyendo mis propias nota — Yo umm...recordé lo que hablamos la primera semana, sobre la estructura del proyecto.

Natasha asiente.

— Y gracias a eso, corrimos los números con Marcus, los costos  en efecto están por encima  de lo anticipado — Explica la mujer, cruzando sus piernas e inclinandose lígeramente hacia adelante — En cuanto a la parte legal me sorprendio un poco, te tomaste el tiempo de buscar las leyes y los vacíos que nos habrian afectado a futuro...Lo hablé con los abogados,
Están bastante impresionados.

Asiento, asimilando con nerviosismo que realmente había hecho algo bien.

– Me alegra ser de ayuda — Digo sinceramente,  la mujer entrelaza sus dedos  y me mira con seriedad

— Dos de mis abogados se ofrecieron a tomarte como asistente legal, si aceptas — Dice señalando un folder en la mesa — Normalmente es un trabajo que ofrecerían a alguien de ultimo año, pero les gusta tu trabajo así que...¿Qué dices?