5. Max

855 146 9
                                    

Los besos de Anthony me hacen sentir en el cielo, definitivamente nerviosa y completamente atontada. El hombre sabe lo que hace, no es demasiado demantante y eso me gusta, sus labios son suaves y me sostiene con cuidado.

Pasamos el resto de la tarde junto al lago, charlando sobre lo que hariamos a continuación,  y besandonos ocasionalmente.  Anthony es un hombre serio y  terco, pero cuando me mira lo hace con cariño. No he tenido tanta experiencia con los chicos.

Sí, tuve una epoca algo...complicada hace unos años, en mi ultimo año de secundaria había sido una completa perra con todos y habia encontrado en la atención masculina una especie de refugio. Me hacía sentir que de alguna forma yo tenía el control, no ellos.

Con el tiempo no solo me di cuenta que fui imprudente, sino que también comencé a sentirme algo...estancada. Mi única experiencia normal había sido el hermano de mi hermano Harold, Khalum.

Luego de un traumatico beso robado, él realmente se había enfocado en disculparse. También en convertirme en su esposa, pero luego de que papá y Harold consiguieron hacer que desistiera, Khalum y yo nos habiamos vuelto bastante buenos amigos.

Sin embargo, decido no contarle sobre Anthony,  porque realmente no estoy segura de querer más drama. A quien si le cuento sin embargo es a Vanessa y Katherine,  ya que Anna está en Italia con Marcus y los niños, mi circulo social realmente no es tan amplio como podrian pensar. Vanessa me mira con sorpresa y Katherine frunce el ceño

— ¿Tu? ¿Y Anthony? — Pregunta sonando incrédula — ¿Él "me importa una mierda" Anthony?

Me río nerviosa, porque no era precisamente la respuesta que esperaba, Vanesaa pone los ojos en blanco

— Ignorala, solo está celosa porque lleva un año intentando que Anthony le preste atención — Se mofa, Katherine enrojece lígeramente

— No es cierto — Se queja, mirandome — De verdad,  es solo...me tomó por sorpresa.

— Oh, yo...no hay problema supongo — Me encojo de hombros,  es Sabado por la mañana y estamos sentadas en la que será la nueva repostería de Anna. Los trabajos de remodelación van viento en popa y estará lista para abrir en poco tiempo.

Y técnicamente es mi trabajo supervisar la instalación de las nuevas luces y asegurarme de que el equipo de cocina esté en perfecto estado. Decorar había sido mi parte favorita, Anna realmente disfruta de torturarme con sus elecciones de color, pero no es nada que no pueda conseguir que se vea bien.

— Así que...¿Marcus lo sabe? — Pregunta Vanessa — Creí que él y Tony habían discutido.

— Oh, no, Marcus probablemente haga un drama al respecto — Me quejo, dando un pequeño sorbo a mi bebida — Aún me trata como su fuera una niña.

— A veces te comportas como tal,  no puedes esperar mucho — Apunta Katherine — Me sorprende que a Anthony le interesara en absoluto.

— ¿Tienes que ser una perra al respecto? — Pregunta Vanessa en dirección a Katherine.  Y yo entrecierro los ojos en su dirección

— ¿Tienes algún problema? — Pregunto molesta, no me gustan los conflictos, pero si algo he aprendido de Natasha Hoffman y que tuve claro de pequeña es a no dejarme intimidar por quien no me conoce.

Katherine  se rie nerviosamente, como intentando decidir si continuar o no.

Y casi como si la discusión lo hubiera invocado, Anthony entra por la puerta principal, cargando con un par de cajas  de suministros. Tras él, su hermano Theo con su uniforme de fútbol y una sonrisa brillante en su rostro

Maldita Princesa - Una historia de Maldita PelorrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora