Maldita Princesa - Una historia de Maldita Pelorroja

9. Max

En algún punto de Maldito Compromiso.

Nota: Aquí Max tiene 13-14 años

...No me siento bien, mis manos tiemblan lígeramente y mi corazón parece  a punto de salise de mi pecho, mi lengua se siente pesada . Miro a mamá, está de pie frente a mi pero se limita a tomar el vaso de mis manos apretar los labios

- Es por tu bien - Asegura, la miro confundida sin realente enteder a qué se refiere, mi cuerpo comienza a sentirse pesado al igual que mis ojos.

- Ma..- Comienzo, intentándo incorporarme, una sensación de pánico comenzando instalarse en mi pecho cuando Richard entra en la habitación, en mi habitación. 

- ¿Por qué tardas tanto? Constantine está esperando- Pregunta el hombre, y mi corazón se acelera, quiero llorar, no me gusta que Richard esté en mi habitación, no me gusta como me mira, ni tampoco la forma en que acaricia mis rodillas cuando estámos en el coche.

Quiero a mi mami. Quiero a Natasha.

Quiero llorar, mamá está frente a mi, pero no me mira realmente, se limita a empujarme en la cama y no hay nada que pueda hacer al respecto, mi cuerpo se siente demsaiado pesado y a duras penas puedo respirar,  siento una lágrima caliente correr por mi mejilla.

- Ya está - Se queja mamá sonando irritada - Sigo sin entender por qué demonios tiene que ser hoy, la zorra de la pelirroja vendrá en unas horas, si Frank se entera...

- No se van a enterar - Asegura Richard, mis ojos se cierran por completo ahora, no puedo moverme, no puedo hablar, pero puedo sentir y escuchar perfectamente. Así que siento cuando unas manos masculinas  acarician mis muslos - Solo tardaremos una hora, lo prometo..

- ¿Es necesario que sea mi hija? Estoy segura de que puedes conseguir a otras menos...parecidas a mi - Se queja mamá sonando disgustada, la mano de Richar desaparece 

- Cariño, el parecido es lo que me hace desearla, ya hanlamos de esto...¿Recuerdas? Es lo que nos consiguió esos millones de Constantine - Dice Richard - Ahora...¿Por qué no esperas abajo? Toma tus pildoras...y relajate, mañana puedes comprar toda la ropa que quieras, de todas formas se iran a la India mañana, es el amtrimonio de su hermano, no nos van a molestar por unas semanas.

El sonido de tacones, seguido por una segunda voz másculina y la sensación de nudillos acariciando el interior de mi muslo.

- Una belleza ¿No es así? - Pregunta Richard, su mano subiendo hasta mi entrepierna, sus dedos rebuscando entre mi ropa interior.

La sensación de pánico, la necesidad de correr...ruego en silencio porque mamá entre por la puerta, porque aleje a los hombres de mi, Natasha lo había hecho una vez, ella y papá me habían rescatado cuando se los pedí.

Ellos me rescatarían de nuevo.

Excepto que no lo hacen, no cuando comienzan a desvestirmee, no cuando el flash de una cámara lastima mis ojos, no cuando el cuerpo sudoroso de Richard comienza a escalar sobre mi, no cuando el dolor punzante atravieza mi abdomen, no cuando una segunda  mano comienza a acariciar mi  rostro.

- Es una pena que esté inconsciente - Murmura una voz masculina que no reconozco, limpia mis lagrimas mientras Richard sigue lastimandome, siento nauseas mientras me toca.

Siento sus dedos deslizarse dentro de mi boca, forzandome a abrirla y....

Despierto con el cuerpo empapado en sudor, una sensación opresiva contra mi pecho, el dolor del recuerdo deslizandose mientras despierto, siento mi cuerpo entero temblar, Princesa ladra inquieta, probablemente sintiendo mi miedo, sube a la cama y se apoya en mi pecho, la abrazo, necesitando el contacto, la sensación de no...de no estar sola e indefensa.