Dejo las botas en la entrada, sintiendo mi cuerpo completamente pesado y mis manos adoloridas. Dios, había sido un día pesado y solo quiero caer en la cama para dormir profundamente por una semana entera. Solo llevo tres días dentro mi larga jornada y ya me siento acabado.
Theo está haciendo los deberes en silencio, con la cabeza completamente hundida en su cuaderno mientras que papá está sentado en el sillón, viendo un programa a todo volumen, mamá está silenciosamente preparando la cena, y el ambiente en general es...tenso.
Paso una mano por mi rostro, intentando decidir si afrontar el asunto ahora...o después de darme una ducha caliente para relajar mks músculos. Mamá se acerca y deja un vaso de té helado frente a mi, le agradezco con un gesto y centro mi atención en Theo.
Normalmente es el primero en recibirme, pero se niega a mirarme
— Theo — Llamo, él detiene su lapiz y es la única señal de que me está escuchando — Hey ¿Qué pasó?
— Pasó que es un irrespetuoso de mierda — Se queja papá desde su posición — ¡Dile! En lugar de llorar como un marica.
Theo levanta su rostro con expresión triste, un moretón en su ojo derrcho hace hervir mi sangre, me pongo de pie, cabreado.
— Venga, dimelo tu entonces — Me quejo, llegando hasta él — ¿Qué mierda le pasó a Theo?
Papá me mira con sorpresa, sé que es no es la primera vez que él y yo discutimos, por el contrario, lo hacemos todo el tiempo. Pero es la primera vez que ha puesto un dedo sobre Theo, y las alarmas comienzan a sonar en mi mente de inmediato.
— ¿Y tu quien putas te crees para pedirme explicaciones? — Se queja, enrojeciendo y poniendose de pie. Mamá deja escapar un sollozo nervioso y murmura una oración
— Hugo, por favor...no hagas peor las cosas — Se queja mi madre intentando tomar el brazo de mi padre, que la empuja.
Tomo al viejo por el cuello de la camisa, de la misma forma en que lo he hecho cientos de veces con borrachos agresivos. Mamá y Theo gritan asustados mientras que papá palidece.
— La única razón por la que no te muelo a palos aquí y ahora — Gruño en español, el de mamá no es muy bueno y el de Theo es prácticamente inexistente, así que sé que él me entenderá — Es porque no quiero eso en sus mentes. Pero si vuelves a levantarle la mano a Teodoro o tocarle un pelo a alguno de los dos...te mato viejo, no me importa si voy a la carcel, no me importa que me llamen parricida. Te. Mato.
Lo empujo lejos, tan fuerte que cae contra una de las mesas decorativas en la sala, esta se quiebra y él grita de dolor, mamá está llorando ahora y Theo me mira con terror. Lo que me hace sentir culpable como la mierda.
— F-Farah — Llamá papá con dificultad y mi madre corre a su lado, pero la detengo antes de que llegue a su lado.
— Solo tienes que pedírmelo — Le recuerdo en Urdu, de mis hermanos, probablemente soy el unico que realmente aprendió a manejar ambos idiomas de mis padres, el unico que mantiene ambas culturas incluso ahora — Sabes que solo estoy aquí por ustedes dos.
Mamá acaricia mi rostro con una sonrisa triste.
— Eres buen hijo — Asegura antes de ir por papá y ayudarlo a ponerse de pie.
— Enjendro del demonio — Escupe papá, iracundo mientras se apoya en mamá, me mira con resentimiento y un odio que no habia visto en años.
No desde el funeral de Amir.
— Theo, busca tu mochila — Digo finalmente, mi hermano se limpia las lagrimas rápidamente, su expresión aún es una mezcla entre sorpresa y miedo pero asiente y corre hasta la habitación por sus cosas.
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Maldita Princesa - Una historia de Maldita Pelorroja
RomanceMaddison Francesca Zdorogzarkovitchdorv-Hyde. La hija preciada de uno de los hombres más ricos del mundo, la joya de la corona, según los medios, la consentida de los Zdorogzarkovitchdorv. La princesa mimada que siempre obtenía lo que quería. Era...