Mi rpimera semana trabajando con abogados consigue mantenerme definitivamente ocupado, y todo el drama con Miranda se siente algo surreal, especialmente cuando durante una de las reuniones con un cliente, la mujer permanece mirándome con curiosidad antes de reconocerme.
Porque al parecer ser pareja de Max signidfica ser reconocido y seguido por la prensa mientras hago algo tan mundano como dejar a Theo en la escuela. Miranda ha intentado contactarse conmigo en tres ocasiones, pero por consejo de mi jefe, he mantenido mi distancia hasta que acceda a negociar legalmente el tema de la custodia de Theo y que ceda el proceso legal contra Max, la que es una demanda ridiculamente alta por "daños y prejuicios"
¿La estrategia de Max? COmpletamente demoles a Mmiranda en donde más le duele, su ego.
Y tegno que admitir que me resulta algo atractivo que a la mujer presumir, especialmente cuando a quien presume, es a mi. Llamenme tonto, pero ¿Han visto a mi chica?
Creo que nunca había considerado realmente el impacto que tiene el que es en efecto una modelo, si bien de acuerdo a lo que me dijo no había tomado un contrato en un par de meses, finalmente se había dedicado a hacer una campaña para una compañía cosmetica...sus cicatrices, estaban siendo perfectas para una nueva linea dermatologica, sin mencionar que ahora (y esta es la parte favorita de Theo) llegan cajas con productos promocionales solo para que ella los use y los promocione.
Su rostro está en todas partes.
¿E ncuanto a mi? Bueno, mis días se dividen en estudiar y trabajar, Natashha no había mentido sobre la carga laboral, pero lo admito, me encanta y aunque no soy precisamente una lumbrera en lo que se refiere a la parte academica, finalmente me permitieron llevar mi primer caso, completamente solo. Debido a que el buffet es una firma legal corporativa, Harmond Inc no es la única compañía en la que nos enfocamos y pro ende, cuando un pequeño caso para una compañia menos cae en mi escritorio me siento inceriblemente satisfecho. Decido invitar a Max a cenar también.
Mi cheque ha llegado y por primera ve en años me siento lo suficientemente seguro para gastar el dinero, para ser un simple practicante, realmente la paga es buena y pude conseguir un par de zapatos nuevos para Theo y un par de vestidos para mi madre, a quien...lo admito, he descuidado un poco, así que decido llevarle flores el viernes por la noche.
- Extraño a tu padre - Dice ella mientras me observa vestirme para mi cita con Max - Solía ser detallista también, a veces - Admite juguetenado con las flores - ¿Crees que esté bien?
- Mamá - Digo arrodillandome frente a ella - Sé que es duro, pero realmente necesito que entiendas...el no era bueno para nosotros, y hablaba enserio cuando dije que no le permetiría pisar esta casa, ni entrar en contacto contigo o con Theo....y no creas que no sé que le has estaado dejando comida de vez en cuando - Añado, ella me mira con expresión triste antes de asentir
- Lo sé, es solo...desde que Teodoro sabe que eres su padre ha dejado de llamarme mamá, me siento algo sola aquí - Admite - Y ahora tu eres todo un hombre....estás cumpliendo tus sueños.
- Mamá...Sabes que te amo ¿verdad? - Pregunto, ella asiente y toma mis manos y las besa
- Lo sé, hijo - Asegura - No preses atención a esta vieja solitaria.
'- No estás sola, nos tienes a Yheo y a mi ¿Recuerdas? - Beso su frente con cariño - Además...estaba pensando en que una vez que consiga un trabajo fijo y me gradúe puedo...ya sabes, hacer las cosas oficiales con Max
EL rostro de mamá se ilumina, lelva sus amnos a su rostro con sorpresa
- Oh, mi niño - Dice contenta - ¿Piensas pedirle matrimonio? - Pregunta. Yo asiento, aunque evidentemnte no pienso decirle nada sobre mis planes reales de secuestrar a la novia, pero realmente comienzo a disfrutar de la idea de hacer las cosas bien con Max.
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Maldita Princesa - Una historia de Maldita Pelorroja
RomanceMaddison Francesca Zdorogzarkovitchdorv-Hyde. La hija preciada de uno de los hombres más ricos del mundo, la joya de la corona, según los medios, la consentida de los Zdorogzarkovitchdorv. La princesa mimada que siempre obtenía lo que quería. Era...