Ver a Max apartarse de mi contacto es no solo doloroso...sino vergonzoso, porque debería haber sabido que podría reaccionar de esa forma, sé perfectamente por lo que ella pasó y aún así estaba demasiado caliente para pensar con la cabeza.
No es que pensara llegar muy lejos, mi hermano estaba justo en la cama de al lado, pero había sentido la necesidad de acariciarla y...bueno.
Me había tomado mi tiempo de deshacerme de la excitación en el baño, había realmente intentado contenerme y la había cagado de forma monumental al dejarme llevar por la tentación. La imagen mental de sus pechos mientras que veía sus pezones sobresalir en la tela de mi playera...Definitivamente había caído en la tentación.
Y me siento terrible por ello, había cruzado una linea que conozco perfectamente y la había hecho revivir un momento terrible de su vida. Todo porque los más de tres años sin estar con una mujer finalmente decidieron pasar factura.
No es que me queje, claro. No planeo hacer nada con Max hasta que ella esté lista, incluso si pasan años, siempre que me permita estar a su lado tendré suficiente. Pero le habia fallado la noche anterior.
Intento sacudir la sensación de malestar de mi cuerpo mientras dejo a Theo ir con Max en la mañana, no quiero enviarlo a la escuela por obvias razones, lo ultimo que necesito ahora es que llamen a servicios sociales por el golpe. Pido el día libre en el taller diciendo que estoy indispuesto. Regreso a casa tal como prometí, necesitando un par de cosas de Theo y pasando a checar en mi madre.
Al acercarme a la puerta, escucho gritos y sé que están discutiendo por algo, lo que realmente no es una novedad, es jodidamente desgastante. Sin embargo la evidente frustración de papá y la forma violenta en que había respondido el dia anterior no me inspira confianza.
Abro la puerta sin avisar, mamá luce furiosa mientras que papá está sentado en el comedor luciendo triste
— ¡Debería darte verguenza! — Grita mamá antes de notar mi presencia, lleva una mano a su pecho — Antonio ¿Donde está Teodoro? — Pregunta sin aliento, mirando tras de mi en busca de Theo
— En un lugar seguro — Me cruzo de brazos, examinando a papá quien me lanza una mirada irritada
— Recoge tus cosas y largate — Escupe poniendose de pie, está cogeando lígeramente mientras avanza en dirección a la entreada principal — No quiero volver a verte a ti o ese mocoso ingrato.
— ¿Realmente piensas apartar a tus propios hijos? ¿Por un capricho? — Pregunto, sorprendido genuinamente por el cinismo del hombre ¿desde cuando mi padre se había cuelto tan...cruel? - ¿Después de todo lo que he hecho por mantener a esta familia? ¿Tienes idea de los sacrificios que he hecho por ti? ¿Por...?
— No te pedí que hicieras una mierda — Grita enrojeciendo — De no ser por ti por tu estúpido intento de hacerte el heroe...Amir seguiría con vida.
Doy un paso atrás, porque es un golpe bajo, mamá lleva sus manos a su boca, tan sorprendida como yo me siento
— ¿Así que esto es por Amir? — Pregunto apretando la mandíbula — ¿Eres incapaz de amar a tu propio hijo solo porque perdiste a otro? ¿Qué está mal contigo?
— Ese mocoso de mierda no es mi hijo — Grita.
— Hugo — Grita mamá, finalmente pareciendo tener suficiente — ¿Como te atreves?
—¿De qué hablas? — Pregunto mirando a mis padres, mamá se acerca a mi lado, luciendo ansiosa y tomando mi mano.
— No lo escuches, está siendo un cascarrabias — Asegura ella, sin embargo, niego
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Maldita Princesa - Una historia de Maldita Pelorroja
RomanceMaddison Francesca Zdorogzarkovitchdorv-Hyde. La hija preciada de uno de los hombres más ricos del mundo, la joya de la corona, según los medios, la consentida de los Zdorogzarkovitchdorv. La princesa mimada que siempre obtenía lo que quería. Era...