30. Anthony

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El fútbol americano no es precisamente mi deporte favorito y tampoco de Theo pero puedo decir que los Z-Hoffman lo adoran. Marcus y su madre están prácticamente a punto de arrancar las bardas que separan las gradas en cada oportunidad que tienen de celebrar.

Gritan el nombre de Matt y maldicen cuando lo taclean.

En una oportunidad,  todos en la multitud guardan silencio pues otros tres jugadores consiguieron taclear al chico con tanta fuerza que  es dificil ver que demonioa sucede.

Incluso su padre ue parecia estar prestando atención a medias se incorpora.

Cuando un silvato suena y el equipo rival se aparta dejando al chico en el suelo, se desata el caos.

— Mi bebé — Grita Natasha de inmediato  apartando como puede a su esposo — Matt — Grita de nuevo, Theo y yo nos incorporamos intentando ger que demonios sucede, el equipo médico corre a la ayuda mientras que Marcus intenta detener a su madre

— Mamá, espera, no te... — La mujer noble presta atención y consigue deshacerse de su agarre antes de correr en dirección a la cancha.

— Natasha — Llama su esposo mientras la sigue ambos luciendo preocupados.

— ¿Que le pasó? — Pregunta Theo aferrandose a mi pantalón mientras que Marcus le pasa a la niña a Anna, quien intenta consolar a Aurora, que al parecer en medio del escandalo se había tropezado.

— ¿Por qué no se mueve? — Pregunta Max luciendo pálida — Marcus...

— Ya voy, ya voy — Se quejó mi amigo corriendo en dirección a la cancha donde en efecto, Matt seguía incosciente y su madre de alguna forma había llegado antes que su padre y estaba siendo detenida por otros tres jugadores.

— Venga, chicos al auto — Digo viendo a los quintillizos removerse inquietos, los chicos son un poco mayores que Theo y son altos pero siguen siendo niños y evidentemente no están acostumbrados a ver a sus padres  alterados — Matt va a estar bien.

— Miren, mamá está peleando con alguien — Informa uno de ellos, todos miramos y en efecto, Natasha Hoffman está sosteniendo a un adolescente del equipo contrario por su casco. Matt está siendo levantado a unos metros mientras que su esposo intenta alejarla del adolescente.

Diez minutos después, toda la familia está reunida en los vestidores de la escuela, con Matt recostado en las piernas de su madre luciendo slgo avergonzado mientras una de las animadoras se mantiene nerviosamente en una esquina. El chico había tenido una contusión y  aunque el equipo de paramedicos intentó convencerlo de que mecesitaba ir al hospital el chico insistía en seguir con el partido.

— Escuchame bien jovencito. No vas a volver al campo — Se quejaba la mujer acariciando el cabello rubio de su hijo, el cual estaba atado en una pequela coleta y ligeramente manchado de sangre — Tienes que ir al hospital,  así tenga yo misma que arrastrarte.

Matt, cierra los ojos evidentemente con dolor de cabeza e intentando tocar su herida, Max está sentada a su lado, observando a su madre con expresión curiosa y casi como si quisiera decir algo.

— Julie...— Dice finalmente Matt, inquieto, la porrista, una chica alta y delgada de cabello castaño rojizo palidece al ser repentinamente el centro de atención.

Natasha luce entre ofendida y sorprendida cuando la chica finalmente toma el valor para acercarse, arrodillandose junto a Matt y tomando su mano.

Max pone los ojos en blanco finalmente incorporandose y llegando a mi lado.

— ¿Te sientes bien? — Pregunta la chica, luciendo al borde de las lágrimas — T-tu mamá tiene razón,  debes ir al hospital.

Matt gruñe lígeramente pero asiente y creo que nunca he visto a Natasha Hoffman sin palabras.  La mujer frunce el ceño pero toma la oportunidad de seguir insistiendo en el viaje al hospital.

Maldita Princesa - Una historia de Maldita PelorrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora