44. Anthony

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Toco la puerta antes de entrar  y al igual que las pocas ocasiones que he entrado en su habitación,  me recibe Princesa, el animal es tan grande como la de Marcus e igualmente bien portada, aunque Princesa probablemente tiene unos kilos de más.

El animal ladra contento al verme y acaricio sus orejas, al igual que Max el animal es consentido y mimado, le encantan las caricias así que se echa en el suelo pidiendo que rasque su vientre. Para ser animales tan grandes son definitivamente  mimados.

Max se habia ido con su madre luego de la reunión, lo que me habia dejado a solas con su padre y sus tíos, aunque Harold había apoyado discretamente el plan para interrogar a Richard por información,  habiamos decidido que cualquier información sería de ayuda y el rastrear las llamadas y mensajes podría permitirnos encontrar a quien sea el hombre que ha estado buscando "favores" y mencionando campantemente a Max.

Cuando la reunion terminó, su padre me había llamado un momento a su oficina y lo admito, me habia asustado como la mierda el pensar que podria desestimae mis avances con Max, pero para mi sorpresa el hombre me habia ofrecido un trago de Whisky y hecho un gesto oara que me sentara frente a él.

— ¿Cuales son tus intenciones con mi hija? — Pregunta finalmente, mirandome con curiosidad más que dureza — A largo plazo me refiero.

— Quiero casarme con ella, eventualmente — Admito, la idea ha estado rondando en mi mente por un tiempo — Sé que no llevamos juntos mucho tiempo, pero...amo a Max y quiero sentar cabeza.

Frank toma una respiración profunda evidentemente no esperando mi respuesta. Termina su bebida de un solo trago y hace una mueca antes de asentir.

— Matrimonio  — Murmura, pasando una mano por su rostro y suspirando — ¿Pensabas pedir su  mano en algún momento?

Carraspeo.

— En realidad...— El hombre me ds una mirada de advertencia — Pensaba algo más tradicional,  su esposa mencionó algo de un secuestro

Lo admito,  parte de mi solo quiere bromear con el hombre pero si las miradas mataran, yo habria sido eliminado de la faz de la tierra hace mucho.  Sin embargo, el hombre se ríe

— Suerte con eso — Dice el hombre negando, pero de buen humor  — ¿Tu y cuantos más? Porque aún hay un par de buenks movimientos en estos huesos viejos.

— ¿Eso es un sí? — Pregunto, sorprendido. Frank se encoge de hombros antes de mirar pensativo una fotografía familiar, es una foto vieja pero hace parte del la colección de fotografías que adorna toda la pared. Es una foto  familiar  frente a  una cabaña, cada miembro de la familia carga a un cachorro en sus brazos. 

— El día que nació Max fue uno de los más felices de mi vida— Comienza Frank mirandome con expresión solemne —  Era mi primera niña, mi rayito de sol...mi princesa. Desde ese día juré que nunca nada le pasaría — El hombre cierra los ojos y su expresión se entristese — Maté a un hombre por tocarla y tengo a Richard en mi calabozo por lo que le hizo — Asegura mirandome ahora con dureza, como si de alguna manera un error pudiera hacerme terminar en aquella lista — No pude evitar nada de eso. Pero si le rompes el corazón...

No habiamos hablado mucho más después de eso, pero de alguna forma esta amenaza se había sentido como una especie de...tregua. Yo le había prometido que daría mi vida por ella y él había parecido satisfecho.

Así que ahora busco a Max en su habitación,  necesitando asegurarme de que está bien.

Princesa ladra contenta y se incorpora antes de empujarme dentro de la habitación.

— ¿Shahzadi? — Pregunto entrando y mirando alrededor, pues igual que siempre, me sorprende lo grande que es la mansión y la habitación de Max no es la excepción.  Su habitación es moderna y ordenada, con un pequeño sofá cerca del balcón, una cama enorme con colcha suave y todo está perfectamente combinado por color.

Maldita Princesa - Una historia de Maldita PelorrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora