Emma
Finalmente ha llegado el día, el día en que Lucas y yo presentaremos nuestro proyecto. Por un lado, estoy muy emocionada; por el otro, un poco nerviosa. Es cierto que lo tenemos todo muy bien planificado, pero es inevitable sentir esos nervios burbujeando en mi estómago.
El amanecer ha sido más frío de lo habitual, así que decidí vestirme con unos cómodos pantalones chándal y un suéter blanco que me abraza suavemente. Dejé mi cabello suelto, con ondas ligeras que caen sobre mis hombros, y me puse un poco de brillo labial para sentirme más segura.
Camino hacia la parada del autobús, sumergida en mis pensamientos sobre mi madre. Salió muy temprano esta mañana a buscar trabajo, y no puedo evitar recordar cómo le iba tan bien en el restaurante. Sin embargo, ese maldito desgraciado lo arruinó todo. La preocupación me pesa en el corazón.
Hoy Jess no tiene que ir a la Universidad hasta más tarde, así que Arian no nos llevará a ninguna de las dos. Por eso estoy esperando el autobús sola. Estoy tan centrada en mis pensamientos que ni siquiera noto cuando recibo dos notificaciones de WhatsApp.
Las abro rápidamente y veo un mensaje de...
7:30 am - Lucas
Buenos días, Emma... ¿estás lista para hoy?Una oleada de nervios me recorre; mis manos empiezan a sudar sin razón aparente mientras le respondo.
Yo:
¡Buen día, Lucas! Sí, estoy lista, solo un poco nerviosa.Lucas:
Es algo normal. Te espero en el patio de la escuela.Ufffff... ¡Autobús! ¿Por qué no llegas? Espera, espera... ¿me estoy emocionando porque me dijo que me está esperando? ¿Qué me pasa, Emma?
Cierro su chat y abro otro; esta vez es Ava. Me sorprende ver la hora en la que me escribió.
5:30 am Ava
¡Holaaaa guapa! Estoy súper emocionada; hoy tengo mi primer examen y tengo que examinar a un niño.No puedo evitar reír por la emoción palpable en el mensaje de Ava. Ella está estudiando medicina y hasta ahora le va fenomenal.
Yo:
¡Holaaa linda! Me imagino que debes estar súper emocionada. Hoy yo tengo que presentar el proyecto con Lucas.Ava:
Uyyyyy, ¡Con tu chico! Que te vaya bien, preciosa.Yo:
No es mi chico, solo es un amigo. Que te salga bien el examen, Ava.Ava:
Lo que digas... ¡Hasta luego!Apago el teléfono justo cuando llega el autobús. En menos de 20 minutos llego a la universidad. Camino por el patio hasta encontrarme con Lucas. Él está muy concentrado en su móvil; su semblante se ve cansado y desganado. Pero cuando levanta la mirada y sus hermosos ojos celestes se encuentran con los míos, su expresión se ilumina con una pequeña sonrisa.
Me acerco un poco más hasta estar a su lado. —¡Buenos días, Lucas!
—Hola, Emma.
Por más que intente sonar alegre, se nota que no lo está. Me sorprende mucho, ya que Lucas siempre tiene una sonrisa en el rostro.
—¿Estás bien? —le pregunto, con un tono suave y preocupado.
—Más o menos, pero no te preocupes —responde, su voz suena cansada, como si cada palabra le costara un esfuerzo.
Siento un nudo en el estómago. Sé que Lucas está atravesando una situación difícil con sus padres, pero nunca lo había visto tan desganado. Lo mejor es no presionarlo demasiado.
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Vidas entrelazadas
Novela JuvenilPara Emma comenzar su vida como universitaria supone enfrentarse a los consejos negativos de su madre sobre el amor y a perseguir sus sueños Lucas ha vivido toda su vida bajo las decisiones de sus padres, y encontrarse a sí mismo es tan difícil que...