Capitulo 27

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Llega un punto, dónde no quieres nada, no esperas, no sientes, estás tan vacía que nada te puede llenar, nada te puede sacar de ese estado y por más que lo intentes, siempre estarás en el fondo.

Ese era mi pensamiento y sentir antes, ahora, puedo decir, que estoy en un punto, dónde estoy en lo más hondo, pero si podré, si puedo subir, escalar poco a poco, golpeándome en el camino, pero subiendo, y con cada paso y caída, llegar a la cima, a ese momento en el que sentiré paz y el vacío desaparecerá, hoy decido luchar, pensar en mí, aceptar ayuda y encontrarme.

La vida nos regala personas, personas que al inicio no sabíamos que significarían tanto para nosotros, personas que con el tiempo se convierten en un apoyo, en ese empujón para avanzar en el camino, en esa salida a tu jaula. Lucas es esa persona, desde que llegó altero todo a mi alrededor, ese control que había mantenido, esa distancia con las personas que quería mantener a toda costa, poco a poco fue haciendo huecos en mi jaula.

Le juzgue demasiado sin conocerle, y llegó a sorprenderme cómo nunca hubiera imaginado, detrás de esa fachada de chico despreocupado habita un alma con tanto dolor y necesidad de sanar.

Nadie sabe los demonios internos que carga una persona, nadie sabe lo tan difícil que fue o está siendo su vida, nadie sabe las noches sin dormir o de llorar hasta no quedar ni una gota más por salir, nadie sabe nada hasta que no lo ve en el exterior.

Estoy segura de que mis ojos reflejan el estado en el que estoy, ese vacío y el dolor, la fragilidad y decaidez de mi alma, lo tan aturdida que estoy. Durante toda nuestra vida hemos escuchado la frase que nos dice que los ojos son el reflejo del alma, ¿Pero saben algo? No todos saben ver el interior de tu alma a través de tus ojos.

Yo ví el interior de Lucas, tras esos ojos celestes habita un alma con muchas cicatrices, siempre sentía que había más de lo que desmostraba a simple vista y poco a poco fui descubriendolo.

Lo considero mi amigo, me hizo perder el miedo a relacionarme con otros, a no dejar que se acercan, me hizo entender que no todos son malos, que siempre habrá alguien bueno y sobre todo... Me enseñó la máxima lección:

Incluso la apariencia más despreocupada, mantiene una carga interna y cicatrices que lo desgarran cada vez más.

[•••]

Las miro rodeando los ojos y resoplando

—Desde que ambas tienen novio se han vuelto insoportables.

—Nosotras solamente decimos la verdad Emma —defiende Jess con una sonrisita tonta

—Y con pruebas... —menciona Ava cuando mi teléfono suena nuevamente

—Uffffff son insoportables

—Chicos y chicas —Jess pone su mano como micrófono —Nuestra querida Emmi no ha dejado de recibir mensajes de su galán Lucas hace más de una hora.

—¡Que no es mi galán!

—Eso dicelo a Elaine querida —rie junto a Ava

—¿Que me tiene que decir Emma?

Cierro los ojos fuertemente lamentado el momento en que les dije a Jess y Ava que vinieran a mi casa.

—Ehhh... Mamá es que las chicas quieren algo de dulce.

Mi madre sonrió y yo niego por tener que mentirle por estás dos chiquillas.

—Ahh, claro que sí queridas, les prepare algo y les traigo.

Mi madre sale de habitación y al instante le lanzó un cojín a ambas por la cara.

—¡Eyyyyy! —gritan entre risas y me uno a ellas

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