Emma
1 semana más tarde
A lo largo de nuestra vida, nos han repetido una y otra vez que el tiempo lo cura todo, ofreciéndonos una esperanza que, en realidad, a menudo solo nos conduce al sufrimiento. Es una ilusión pensar que el tiempo es capaz de sanar nuestras heridas; lo que realmente hace es dejarlas cicatrizar. Y esas cicatrices, esas marcas imborrables, quedan grabadas en nuestra piel y en nuestra alma. Ni siquiera con 20 años de distancia desaparecerán. El tiempo no cura; cicatriza. Nos cubre las heridas, pero a partir de ese momento, debemos conformarnos con vivir con esas cicatrices, porque a veces, intentar sanar la herida puede resultar ser lo más doloroso.
Mis heridas han ido cicatrizando una a una, y aunque estoy dispuesta a vivir con ellas, no lo hago desde el miedo a que vuelvan a sangrar. Sé que lo harán, y aún así volverán a cicatrizar. He aprendido que puedo enfrentarme a esto: pude, puedo y podré.
Hace apenas una semana, el abismo más profundo de mi vida se desató. Sin embargo, para mi sorpresa, no me encerré en una burbuja como hubiera esperado; más bien me abrí. Decidí contarle a Lucas todo lo que había ocurrido en mi infancia. Aunque experimenté un ataque de pánico en ese instante crucial, sorprendentemente no hubo otro en adelante. No puedo negar que sentí miedo y que en ocasiones me sentí ahogada por la situación, pero lo que realmente quiero resaltar es el orgullo que siento por el progreso que he logrado.
A veces nos atrapamos tanto en nuestra propia burbuja mental que nos convencemos de que no podemos sanar, de que no podemos mejorar. Pensamos erróneamente que acudir a un psicólogo es cosa de locos o personas desquiciadas. Es cierto que hay heridas profundas y difíciles de sanar; hay quienes viven y mueren con ellas. Pero haber sufrido enormemente no significa que no puedas vencer ese sufrimiento. Créeme: tus demonios internos pueden atormentarte, pero tú tienes el poder de vencerlos. Y esto no tiene nada que ver con la capacidad individual; todos podemos lograrlo. Buscar ayuda profesional es un paso valiente hacia la sanación.
Nunca alcanzarás una victoria sin esfuerzo; nunca avanzarás si no te atreves a dar un paso adelante. Aunque duela enormemente, el resultado final te llenará de orgullo y hará sentir orgullosos a tus seres queridos.
Puedo decirte con total sinceridad que estoy en proceso de sanación; estoy atravesando la fase de aceptación. Aceptar mis traumas y mis heridas es un camino complicado, pero también hermoso cuando comienzas a ver los resultados de tu esfuerzo. Vivir con las cicatrices puede ser doloroso, pero también es una prueba de fortaleza y resiliencia. Cada marca cuenta una historia y cada historia es parte del viaje hacia la sanación completa.
Pensando en todo esto, dejo que el aire fresco me revuelva el pelo. Ha crecido bastante este mes de marzo, y su color castaño claro se ha ido aclarando cada vez más. Acelero un poco el paso, deseando llegar a la universidad; hoy tengo uno de los exámenes más importantes. Casi termino este primer año y tener buenas notas será una gran ayuda.
Quedé con Lucas y Jess en la cafetería del centro cuando terminen sus clases y yo mi examen. Dije que llamarán a Liam, pero la situación con él no está tan bien. Aún tengo que preguntarle a Lucas para que me cuente a fondo.
Al entrar en la universidad, mis nervios aumentan un poco. Voy directa a mi clase y al entrar veo que muy pocos han llegado, lo cual es perfecto ya que tengo más tiempo para estudiar.
Me siento en las mesas del centro y dejo mi bolsa con los libros, bolígrafos y hojas para el examen en el respaldo de la silla. Saco mis libros y los esparzo por la mesa para poder estudiar a fondo. Cuando abro la página, siento una notificación en mi móvil y mi rostro se ilumina.
8:15 Lucas
Buenos días, mi vida. Suerte en el examen, nos vemos en la cafetería. Te quiero.Sonriendo, tomo el celular y hago una foto con los libros y mi rostro ahora sonriente.
![](https://img.wattpad.com/cover/337978552-288-k476323.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vidas entrelazadas
Novela JuvenilTrilogía Vidas: #1 Este libro es un romance vainilla súper tierno, pues el cliché de chico popular con la menos popular ha dado un giro en la trama y se ha combinado con la psicología y la sanación de uno mismo acompañado de la persona que te motiva...