46: Corazón ardiendo

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POV FERIT

Alguien le había puesto las manos encima.

No te hacías ese tipo de marcas en una maldita melé, y mucho menos durante un partido de fútbol en Educación física.

Era absurdo, como lo era que esperara que me tragara aquellas palabras.

¿Por quién me tomaba? 

¿Por algún imbécil que no sabía diferenciar entre un moretón accidental y una agresión?

Jugaba al rugby.

Llevaba toda la vida magullando y noqueando a chico.

Conocía la diferencia entre un daño accidental y uno intencionado, joder.

Alguien la agarro del cuello, y lo hizo con tanta fuerza que le había dejado los dedos marcados, mierda.

Si la estaban acosando en Tommen, lo averiguaría.

Si era Tarik, acabarían encerrándome en una celda.

Si eran esos hijos de puta del instituto de Ballylaggin, entonces sería mejor que me pusieran una camisa de fuerza.

Estaba a punto de ponerme en plan CSI con la situación, pero luego sus enormes ojos verdes se llenaron de lágrimas y aquello me agarro por sorpresa.

No tenía ni idea de qué hacer cuando lloraba una chica. 

Y las lágrimas de esa en particular me ponían violento. 

Y luego llegó mi golpe de gloria...

En contra de todo mi instinto, porque la imperiosa necesidad de consolarla me había nublado el juicio, había cedido a sus súplicas y le había llevado la ropa para llevarla a casa.

Pero luego la vi —se lo vi todo, joder— tirada en mi cama, con Sookie encima y la toalla abierta, y mi cerebro desconectó para cederle todo el control al cuerpo.

Y luego fue y puso patas arriba mi mundo, que con tanto cuidado había construido, al poner su boca en la mía.

Seyran me besó y yo me quedé paralizado.

Sin malditas palabras, mientras era agredido por todas las emociones y sensaciones más extrañas y aberrantes en las que una persona pudiera pensar.

No me lo esperaba. 

No la esperaba a ella.

En ese preciso instante todo me vino como un trompazo y me quedé callado al sentirme más expuesto y vulnerable de lo que me había sentido en toda mi vida.

Al contrario de lo mucho que le gustaba a mi cuerpo tener sus labios sobre los míos, o de lo mucho que tenía que esforzarse mi corazón cuando ella estaba cerca, mi cabeza era más sensata.

Aquello no estaba bien.

Aquello no estaba bien en absoluto, joder.

Tuve que recurrir a toda mi capacidad de autocontrol para contenerme. 

En especial cuando todo mi ser exigía que hiciera lo contrario.

Pero lo sabía.

Sabía que si cedía a la ardiente necesidad dentro de mí y le devolvía el beso, eso sería todo. Estaría completamente jodido.

Y Seyran también.

Porque yo estaba allí temporalmente y esa chica era de las que no se marchaban jamás. 

Lo mejor que podía ofrecerle era una amistad, aunque eso fuese lo último que quería.

—¿Seyran? —Descansando la frente contra el marco de la puerta, continué llamando—.¿Quieres salir? —Hacía media hora que se había encerrado en el baño y no había salido desde entonces—. ¿Por favor?

binding 13Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin