POV SEYRAN
No había palabras para explicar el torbellino de emociones que me hormigueaba en el cuerpo.
Esforzándome por calmarme, me concentré en respirar a un ritmo lento y profundo.
No sabía qué hacer.
Disculparse no parecía suficiente.
Además, ya lo había hecho.
Pensé en decirle que había perdido temporalmente el juicio, pero deduje que ya se habría dado cuenta.
Muerta por completo de vergüenza por mis acciones, miré a través del parabrisas hacia el cielo oscurecido e ignoré al chico sentado a mi lado en el asiento del conductor.
—¿Vamos a hablar de lo que ha pasado? —preguntó Ferit finalmente después de varios minutos de tenso silencio.
Negué con la cabeza, con las mejillas ardiendo de vergüenza, y seguí mirando por la ventana a la nada.
—¿Vas a hablarme? —refunfuñó entonces con voz grave.
De nuevo, negué con la cabeza, demasiado avergonzada para mirarlo.
—Entonces ¿qué? —preguntó—. ¿Vas a ignorarme por completo?
Me encogí de hombros con impotencia.
Sabía lo que vendría si hablábamos.
Tendríamos esa conversación.
Y en ese momento, con las emociones crispadas y el estómago revuelto por la ansiedad, la verdad es que no pensaba que pudiera tener esa conversación.
No podría soportar su rechazo.
—Seyran —gruñó Ferit, claramente frustrado.
Puso el intermitente, se detuvo a un lado de la carretera y apagó el motor.
«Oh, no».
«Oh, por favor, no».
—Seyran. —Volviéndose en su asiento, subió el reposabrazos que nos separaba y giró el cuerpo entero para mirarme—. Tenemos que hablar de lo que ha pasado.
—Lo siento —me adelanté. Con el corazón martilleándome en el pecho, me giré en mi asiento hacia él—. Lo siento mucho.
—No quiero que lo sientas —repuso, mirándome con esos ojos marrones centelleando—. ¿Qué ha pasado en mi habitación? —Sacudiendo la cabeza, soltó un gruñido de dolor—. No me lo esperaba, no te esperaba a ti —dijo. Sentía su aliento en la cara mientras hablaba, lo que me hacía temblar involuntariamente—. Yo no me arrepiento —afirmó—. Y no me arrepiento de que hayas...
—¿Pero? —terminé por él, sin dejar de mirarme las manos, que tenía cruzadas sobre el regazo, sabiendo muy bien que se avecinaba un pero.
—Pero me voy en un par de meses, Seyran —anunció finalmente Ferit—. En cuanto llegue el verano, me iré de aquí y no regresaré hasta que comiencen las clases.
—Lo sé —susurré, juntando las manos con fuerza.
Kaya me lo había contado todo.
Se iba para ser una gran estrella.
—Así son las cosas para mí —agregó bruscamente—. Y solo empeorará, con periodos más largos fuera. Más viajes. Desplazamientos permanentes. Eso es lo que me espera en un futuro. Un futuro muy cercano. No sería justo por mi parte no contártelo. —Suspiró con cansancio y se pasó una mano por el pelo, que tenía completamente alborotado—. Tienes que saber que no voy a estar aquí por mucho más tiempo.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
binding 13
Teen FictionSu primer y último amor verdadero siempre ha sido el rugby. O eso pensaba Ferit Korhan Hasta ahora. Él quiere salvarla. Ella quiere esconderse. Ella está dañada. Él está decidido. El destino los unió. El amor los ata.