Σs'κα entró a la casa y se dirigió directamente hacia una habitación que parecía cerrada.
Tocó suavemente.
—Me esperas aquí ¿Entendido? —asentí lentamente— No hables con nadie ni te quites la capa —me instruyó cuando un hombre gigantesco, pero de aspecto noble le dio el paso a la habitación.
—¡Σs'κα!
La puerta se cerró después de esas palabras.
Me pegué a la pared, esperando poder escuchar algo de lo que hablaban, pero lo único perceptible eran voces.
Entonces salió un niño pequeño de una habitación y me miró atentamente.
Se acercó con cautela.
—¿Quieres escuchar? —preguntó con una voz dulce de infante.
Me limité a asentir con la cabeza.
El pequeño me tomó de la mano y me condujo por unas escaleras al segundo piso. Caminamos por un largo pasillo hasta entrar a una habitación que estaba vacía por completo. El niño fue al fondo de la habitación y recargó su cabecita en el suelo. Lo imité.
—Sé que traes a la princesa... —dijo el hombre en un susurro.
Los ojos del niño se abrieron de par en par.
Descubrí lentamente mi rostro y poniendo un dedo sobre mis labios, le supliqué que guardara el secreto.
El niño puso una mano sobre mi corazón y sonrió de oreja a oreja sin musitar palabra. Con sólo ver sus ojos, supe que a pesar de su inocencia, guardaría el secreto.
Le correspondí con otra sonrisa y nuevamente cubrí mi rostro con la capucha.
—¿Cómo sabes? Œητια'τοηι... se supone que nadie debía saberlo —dijo Σs'κα mostrando cierta sorpresa que se desvaneció tan rápido como llegó, dejando en su lugar su frialdad habitual.
—Tu madre vino hace poco. Venía apurada. Dijo que vendrías con la princesa Καητσ para cumplir el deseo de los dioses y que nadie más debía saberlo. Me pidió que te ayudara a esconder la identidad de ella —contó el hombre Œητια'τοηι—. Te diré que a ti y a tu madre les tengo mucho aprecio. Tú venías de pequeño a jugar con mis hijas e hijos... seguramente todavía recordarás a Šοŗα. Ustedes iban de caza juntos hasta que te desterraron.
¿Šοŗα y Σs'κα?
En ese instante mi corazón se aceleró... ¿Sería ella la compañera de la que me había hablado en las cuevas?
—¡Claro que la recuerdo! —dijo Σs'κα sonriente.
Sacudí la cabeza y me concentré en las palabras de ambos hombres.
—... la Diosa Νíηƒαġυš vendrá en dos lunas —decía Œητια'τοηι— Tú y la princesa se irán de caza con mis hijos sin que ellos sepan la identidad de la princesa. Y no porque no confíe en ellos, sino porque son aún jóvenes y no saben el peligro que representa enterar a la diosa. Cuando la diosa se vaya ustedes aún no habrán vuelto, pero cuando lo hagan mis hijas la atenderán con gusto y sabrán guardar el secreto. De hecho, hijo mío, has llegado justo a tiempo para la celebración de madurez de Šοŗα.
—Estoy seguro que podremos quedarnos para la celebración antes de partir. Sería bueno volverla a ver —Σs'κα inclinó levemente la cabeza.
—Ahora la enviamos al pueblo con varias de sus hermanas para que trajeran algunos preparativos, pero será una grata sorpresa para cuando vuelva —dijo Œητια'τοηι abrazando fuertemente a Σs'κα.
ESTÁS LEYENDO
⌘Cαżαdοrα εrrαητε⌘
FantasyMi brazo estaba marcado. Allí, incluso de lejos, se veía la marca plateada, que cruzaba como una enredadera por mi brazo, comenzando desde mi palma hasta mi hombro. Era la marca de un cazador. Mi tribu por generaciones había puesto esa marca a los...