Capítulo 22| Copa de vino.

1.2K 205 132
                                    

Señor y Señora Maldonado.

Pov; Alex.

_______ había salido después de nuestra discusión, seguía molesto,  pero ya no con ella, si no conmigo, había sido un imbécil, todo esté maldito tiempo fui un imbécil.

La única manera que tenía en mi cabeza para poder remediar esto era hablando con ella, pero no podía, todo se nublaba en cuanto recordaba que ella a un defendía a Roier.

La confianza entre nosotros se había roto, definitivamente todo lo que habíamos avanzado había desaparecido, todo es mi culpa.

Desde un principio debí ser claro y explicarle todas mis movidas, todos mis viajes siempre fueron por trabajo, eso no era mentira, pero fui un completo idiota al no decirle a donde iba, sentía que la tenia asegurada y que no importaría en absoluto que yo me fuera por días, pero ya veo que me equivoqué.

Levanté los vidrios rotos del suelo y me aseguré que no quedarán algunos tirados por ahí, quería evitar a toda costa que ella se volviera lastimar.

Unas luces en el jardín llamaron mi atención, ella había regresado, miré mi reloj, se había ido por más de una hora.

Suspiré alejando todo el peso de mis hombros y me relajé, debíamos hablar y aclarar lo sucedido, teníamos que volver a trabajar en la confianza y volver a ser un equipo, no estaba listo para volver a perderla.

La puerta principal se abrió, me levanté inmediatamente del sillón y caminé hasta ella, su mano estaba vendada, sin duda había ido con Samuel.

—¿Estás mejor?—pregunté, ella no me miró, dejó su bolsa en la sala y caminó directo a la cocina.—¿Fuiste con Samuel?—pregunté caminando detrás de ella.

Pero ella seguía sin mirarme ni responderme, era tan fuerte que hasta dude de mi existencia por unos segundos.

—¿Podemos hablar?—pregunté tratando de acercarme a ella, pero ella dio un paso hacia atrás.—Perdóname por lo de tu brazo...—susurré viendo aquel moretón, producto del apretón que le había dado, estaba muy arrepentido.

No me miró, pero con su mano vendada acarició la zona. Me estaba doliendo verla así, había sido lastimada por mi culpa y lo peor es que no era la primera vez.

—Sé que te debo muchas explicaciones, necesitamos hablar, por favor, te pido que me escuches.—supliqué.

Sus ojos me miraron en completo silencio, tomó una manzana y la tiró directo a mi pecho, aquel pequeño acto me dejó confundido.

—Sé que estás molesta—tomé la manzana y la dejé sobre la isla—pero debemos aclarar las cosas.

—Sube—sin decir más tomó la manzana y caminó directo a las escaleras, como un niño la seguí, creí que entraríamos a su habitación pero no fue así, nos había llevado a la habitación de distracción, confundido prendí la luz detrás de ella, caminó directo al pequeño bar, dejó la manzana a un lado y sirvió un poco de vino en una copa, me quedé de pie frente a ella esperando la mía, algo que claramente nunca sucedió.

—Tienes hasta que me termine mi copa—habló—en cuanto me la acabe dejarás de hablarme.

—No es suficiente—hablé, pero su copa ya estaba tocando sus labios y aquel líquido rojo ya bajaba por su garganta.

—Te quedan 3 minutos.—Dijo tomando su copa, la manzana y sentándose en el sillón.

Tomé la botella y me senté a su lado, bebí en seco y traté de organizar mis palabras.

Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora