Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?

Capítulo 39| 7 meses.

Señor y Señora Maldonado.

Pov Alex.

7 meses y la panza de _______ era increíblemente notoria, era tan grande que comenzaba a tener problemas para ponerse los zapatos, incluso para poder ponerse de pie de la cama o de cualquier lugar donde se sentara en realidad.

Los antojos habían desaparecido, no tanto, pero ya no estaban tan presentes, lo mismo con los vómitos y cambios de humor, todo era más tranquilo, aveces, cuando no se quejaba por dolor al sentarse o tratar de acomodarse, pues decía sentir que algo le estaba clavando por dentro.

El doctor decía que no había nada de que preocuparse, pues solo era la bebé acomodándose para poder salir en unos meses.

Hasta el momento todo había estado tranquilo entre nosotros, por la mañana despertabamos, desayunabamos juntos y me iba a trabajar, pero una pequeña espina se quedaba en mi, haciendo que rápidamente me arrepintiera de irme.

—Tengo trabajo hoy, demasiado si te soy sincero, pero tampoco quiero dejarte sola, ¿me acompañas a la empresa?

—Estaré bien.—Respondió sentada en el sofá.—no es la primera vez que estoy sola.

Intento incorporar su cuerpo, pero en su intento regresó a su misma posición, su enorme panza no la dejaba levantarse.

—Le diré a Vero que venga.

—Yo puedo ir a su casa.—Respondió.

—No voy a dejar que manejes así _______, le diré que venga por ti.

—No quiero ver a Vero hoy.—Respondió—la he visto tantas veces que siento que ya la aburro, nos hemos quedado sin chismes por contar.

—¿Entonces?—pregunté cansado.

—Sí me ayudas a cambiarme te acompaño a la empresa, ¿tardarás mucho?

—Unas cuatro horas solamente, debo ver unos documentos sobre casos y firmarlos.

—Bien, te acompaño.

Caminé hasta donde se encontraba sentada, la ayudé a ponerse de pie y subimos juntos hasta su habitación, ya adentro buscó un vestido entre sus cosas y ropa interior limpia.

—Tomaré una ducha mejor.

—Yo te espero aquí.—me senté en su cama y la observé en silencio.

______ asintió y sin importarle nada se retiró sus prendas frente a mi, dejando que la viera en bragas y bra, pero eso no llamaba mi atención, mis ojos fueron directo a su vientre.

—¿Se ve muy mal?—preguntó acariciandolo.

—No—negué sonriendo—te vez muy linda.

—No es mío, Alex—recordó mirando su vientre—no puedo ver mis pies.—Dijo divertida.

—Yo sé que no es tuyo—me levanté de la cama y caminé hasta donde ella estaba—pero, eres tú quien se ve hermosa con esta panzita.—coloqué mi mano sobre ella y lentamente la acaricié—me gusta como te ves.

Sus mejillas se tornaron rojas al mismo tiempo que sus ojos se encontraban conmigo.

—Gracias.—susurró apenada.

Lentamente llevé mis manos a su espalda, roce mis dedos en su suave pie, provocando un pequeño ruidito en ella.

—Me gustas.—susurré cerca de su rostro.—Estoy deseando que los meses pasen para poder estar contigo...