capítulo 3|El vino.

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Señor y Señora Maldonado.

—Señor Maldonado.—dije un poco risueña.—podría ser tan amable y decirme ¿Dónde se encuentra mi coche?

—¿Piensas manejar en estas condiciones?—preguntó viéndome.

—¿Ah?, pero si me encuentro perfecta.—sonreí mientras daba pequeñas vueltas.

—________, son más de la media noche, te acabas de beber un poco más de la botella de vino frente a mis colegas y no sé cómo lo hiciste pero has logrado pasar desapercibida.

—Tengo poderes.—contesté orgullosa.

La verdad es que había aprendido a fingir un poco, frente a los colegas de Alex había logrado no demostrar en lo absoluto mi estado, de hecho, al sentirme mareada he parado de beber y solo me he quedado callada, no quería hablar de más, ya la había cagado y mucho.

Pero, al terminar la cena, me he agarrado fuerte del brazo de Alex, evitando así tambalear más de lo normal. Una vez afuera pude liberarme.

Si, estaba borracha.

—Le diré al becario que venga por tu coche mañana, vamos.

—No, no quiero que el becario maneje mi coche.—protesté.

—No seas berrinchuda por dios, sólo sube a la camioneta.

—Alexis Maldonado—cruce mis brazos frente a mi pecho—Dile a otra persona que venga por mi coche, he dicho que no quiero al becario.

—¿Qué hay de malo con el becario?—preguntó estresado.

—¡No tiene licencia!—respondí abriendo mis manos.

—¿Cómo sabes que no?

—¿Olvidaste que yo le hice la prueba psicológica?—pregunté.

—Mierda...es verdad.—pasó sus manos entre su cabello, este pobre hombre estaba estresado.—bien—suspiró—le diré a otra persona que venga por el, ¿de acuerdo?

—No—negué—necesito mi coche para mañana, tengo un paciente a las 8.

—¡Llévate mi camioneta mañana y yo vengo por tu coche antes de ir a la empresa!—Gritó.

—Oye...—hice un puchero—pero no me grites, me lastimas aquí.—con mi dedo señalé mi corazón.

Alex me miró quieto por unos segundos, como procesando lo que acaba de escuchar y ver, yo luchaba con las ganas que tenía de reírme fuerte.

Lo estaba disfrutando.

—Dios mio ______ brook, cada día me vuelves más loco.—volvió a pasar sus manos por su cabello.

—Repito; así te conocí.

—¿Ya subirás?—preguntó rendido.

Sin decir más asentí con mi cabeza, Alex suspiró y abrió la puerta de la camioneta, tomé asiento y mi primera reacción fue quitarme los tacones, eran muy lindos, pero me estaban matando ya.

Alex se colocó detrás del volante, prendió el aire acondicionado y comenzó su marcha a casa, estábamos algo lejos, pero al ser media noche teníamos el camino libre, asi que llegaríamos en pocos minutos.

Me distraje viendo a través de la ventana, veía los grandes edificios, las pequeñas casas, las tiendas 24 horas y farmacias, todo era tan tranquilo.

Solté un pequeño suspiró y miré a mi acompañante, este venía demasiado enfocado en su camino, era como si yo no estuviera a su lado, quizás fue el alcohol que agregó valentía en mi, pero, mire su mano, la cual descansaba en su pierna mientras que con la otra manejaba, así que sin pensarlo la tomé.

Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora