Señor y Señora Maldonado💍 Quackity x TU +18 🔥|2/2 ¿Cuánto Vale Tu Amor?

Capítulo 36| Antojo.

Señor y Señora Maldonado.

Pov: Alex.

Helado de chocolate, el antojo de _______ en este momento era de helado de chocolate.

Entonces así fue, al estar a las afueras de la ciudad conducimos un largo camino hasta la heladería "más cercana", lo primero que pedimos al llegar fue su preciado helado de chocolate doble con una cubierta más de chocolate, yo sólo había optado por una paleta de limon, no quería comer nada, pero tampoco quería que comiera sola y que se sintiera mal por ello, las hormonas son un descontrol en los primeros meses, al menos eso me explicó.

—Dios, sentía que moriría si no comía esto.—soltó todo el aire de sus pulmones y sentada disfrutó a un más de su helado, yo sólo la veía con una emoción que no sabría describir.—¿Me he manchado?—preguntó limpiando sus labios con la servilleta, negué rápidamente.—¿Por qué me ves?

—Nada—sonreí un poco.—Jamás vi que comieran algo con tantas ganas.

—No soy, es tu sobrino—Respondió para luego volver a comer.

—¿Samuel y Vero no han dicho que les gustaría que fuera?

—Decisiones divididas—Respondió—Samuel quiere niño y Vero niña.

—Sólo estás esperando uno, ¿cierto?—asintió.

—Sí el primer intento hubiera fallado habríamos intentado una segunda vez y en esa segunda vez iban a querer meter dos embriones, tal vez uno aguantase y el otro no, pero si los dos aguantaban el procedimiento...no me lo quería ni imaginar.

—Que bueno que fue a la primera.—solté sin pensar.

—Lo mismo pienso—asintió.—apenas llevo un mes y ha sido un poco difícil, los ascos matutinos, los cambios de humor, el cansancio y los antojos, no entiendo porque dicen que el embarazo es la etapa más linda, en definitiva no lo es.

No pude evitar soltar una pequeña risa, era verdad lo que decía. Muchas mujeres siempre remarcaban que la etapa del embarazo era una de las mejores experiencias, jamás había escuchado decir algo malo al respecto.

—¿Tú madre sabe de esto?—pregunté.

—Fue una de las primeras en enterarse, no se lo podía ocultar, después de todo se daría cuenta, además, así evito que se haga ilusiones creyendo que es mío.

—Entonces todo está bien—asintió—eso es bueno.

—¿Qué se siente saber que serás tío?—preguntó divertida.

—Te veo y al saber que es hijo de mi hermano...extraño—reímos un poco—pero bien, se siente bien saber que ellos cumplirán su sueño.

—Lamento mucho si este era tu sueño.—Bajó su rostro y guardó silencio por unos segundos—y lamento que te hayas enterado de esa manera.

—Ya pasó—pasé mi mano por su espalda, dándole así apoyo—dejemos eso atrás, ahora lo que importa es que tú estés bien y mi sobrino también—sonreí.

—¿No me odias?—preguntó en un susurro.

—Nunca—negué—jamás podía odiarte por haber elegido tu felicidad, eso sería muy egoísta de mi parte.

—Gracias—sonrió un poco—Supongo que después de todo estamos bien, ¿cierto?—asentí comiendo de mi paleta—hagamos lo posible para seguir así.

—Ya verás que sí, pondré todo de mi para que así sea, prometo no estar ausente como antes. No importa si tienes antojos a las 4 de la mañana—rei—tú sólo llámame y ahí estaré, lo prometo.